Teletrabajo y conciliación con dos niñas pequeñas: cinco estrategias que a mí me funcionan
Tras siete años teletrabajando, el tiempo transcurrido desde el nacimiento de mi hija mayor, estas son las estrategias para mejorar la productividad y la conciliación que mejor me funcionan.
El teletrabajo y la conciliación son dos cuestiones que van de la mano desde el confinamiento y los meses posteriores al mismo, cuando la pandemia obligaba a las empresas a mantener a sus trabajadores lejos de la oficina. Aunque el consenso no es total, muchas personas adultas con hijos e hijas pequeñas entendimos entonces los beneficios que tiene no ir a la oficina en la conciliación. Sin embargo, no todo es de color de rosa, puesto que trabajar en casa con niños implica una serie de dificultades y retos que no siempre permiten obtener la mejor productividad.
Por si ayuda, voy a compartir mi experiencia personal, la de un padre de familia desde hace siete años que trabaja en casa de manera habitual desde que nació mi hija mayor, a finales del 2016. Es decir, concilio y trabajo en casa antes de la pandemia, y he vivido también el boom posterior del teletrabajo a raíz de la pandemia. Además, durante este tiempo he experimentado una mudanza, de manera que sé lo que implica tener dos hijas pequeñas y trabajar en dos espacios distintos. Y la cosa cambia, vaya si cambia.
La primera estrategia que yo destacaría de cuantas se pueden aplicar para mejorar la productividad entre teletrabajo y conciliación es disponer de un espacio privado para trabajar en casa. Esto implica ser un privilegiado, las cosas como son. No todo el mundo puede disponer de un pequeño estudio o rincón para teletrabajar en el que pueda concentrarse al 100%. Pero es esencial, en mi opinión. Y en mi experiencia personal.
Me explico. Durante 5 años de mi vida he trabajado en el salón de casa. Pandemia y confinamiento incluidos. Con la llegada de las peques, el cuarto de estudio y trabajo pasó a ser de juegos, y el “despacho” ocupó el lugar de la mesa del comedor. Adiós a esta y bienvenido escritorio familiar. Esto, como solución de emergencia para teletrabajar, está muy bien, pero a largo plaza afecta sí o sí a la productividad… y a la conciliación. La concentración no es la misma cuando los peques están en casa y cuando estás dedicado al ocio familiar, el ordenador te llama constantemente. Así que ni lo uno ni lo otro.
En cambio, disponer de un espacio privado, aunque sea un rincón en alguna habitación, te permite cerrar la puerta al acabar de trabajar y hacerlo también para ser más productivo cuando los peques están en casa.
Otras estrategias productivas
Una segunda estrategia productiva en mi experiencia personal para mejorar el rendimiento familiar y la conciliación es exprimir los horarios en los que los peques están dormidos o en el cole. Esto es, yo he adaptado mi jornada de trabajo de tal forma que me levanto una o dos horas antes (en función de las necesidades) que las niñas.
De esta forma, el día está encaminado, y cuando volvemos del cole, la jornada no empieza de cero, sino que ya tengo todo encarrilado. Para mi salud mental esto es maravilloso, y en consecuencia, lo es para mi productividad y para el bienestar familiar, ya que mi estado de ánimo es óptimo.

Teletrabajo
El trabajo en equipo, como le llamamos mi mujer y yo, es una tercera estrategia de éxito. Pero esta es otra cuestión limitada a aquellas familias que disponen de horarios flexibles. Que los dos seamos autónomos, eso que para mucha gente es una locura, ayuda. De esta forma, yo me puedo ocupar más de las peques cuando ella no puede separarse del ordenador y viceversa. Así, nuestras hijas no tienen que ir ni un solo día a un servicio de ampliación, no dejan de hacer aquello que quieren (horas de parque por las tardes), de estar muy bien atendidas y acompañadas al menos por uno de los dos y, al mismo tiempo, ambos tenemos la certeza de que sacamos adelante nuestros respectivos trabajos de la mejor forma posible.
La cuarta estrategia, pero no menos importante, es a largo plazo e implica a los peques. A nosotros nos parece decisivo que las niñas entiendan que el espacio de casa es también para el trabajo de los adultos. Y que este espacio y tiempo ha de ser respetado.
Esto no es nada fácil de conseguir con niñas pequeñas. De hecho, seguimos en ello. Pero les explicamos una y mil veces, las que haga falta, que si alguno de los dos está en el despacho de casa, la prioridad de la atención recae sobre el otro. Y del mismo modo también ha sido importante que, tras muchas explicaciones, hayan entendido que nosotros trabajamos prácticamente los siete días de la semana, de forma discontinua, para poder conciliar y estar el máximo tiempo posible de calidad con ellas.
Y esto último me lleva a la última estrategia que nos está funcionando para conciliar y trabajar: entender nuestro trabajo como una cosa más de nuestra rutina diaria. Al no tener que ir a la oficina y disponer de horarios flexibles, nos va mucho mejor cuando integramos la rutina en un todo, en un conjunto, y no separamos trabajo de responsabilidades de casa y conciliación familiar. Es difícil ejecutar este cambio de mentalidad, pero si no lo hubiéramos hecho, aceptando por ejemplo que algún finde hay que trabajar a cambio de poder llevar a las peques siempre al cole y no perdernos alguno de los dos la tarde entera con ellas, hubiera sido muy frustrante para nosotros. Y eso habría afectado a la productividad.
Por último, no me quiero olvidar de la importancia de sacar algún ratito a la semana para cuidarnos a nosotros mismos los adultos de la casa. Aunque sea yendo con la lengua fuera, nosotros sacamos un ratito para hacer deporte, que es lo que más nos aporta a nuestro bienestar físico y emocional. Es un pilar para que la conciliación y la productividad sean altas teletrabajando en casa todo el día y criando a dos niñas de seis y cuatro años respectivamente.
Nadie dijo que fuera fácil. Y entiendo perfectamente que las condiciones y circunstancias de cada familia son distintas. Estas son las nuestras, y de ahí nacen las estrategias que, en mi opinión, mejor funcionan para mejorar la productividad entre teletrabajo y conciliación.