Este es el (poco) tiempo que realmente pasarás con tu hijo a lo largo de su vida, según Álvaro Bilbao

Apoyándose en una cinta métrica, el especialista en educación positiva ha explicado cuál es el tiempo real en el que nuestros hijos nos necesitarán con más presencia y dedicación.
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De todos los tipos de vértigo que conozco, el de cobrar conciencia de la fugacidad del tiempo es el más escalofriante. Sobre todo, cuando esa celeridad afecta a la relación que tenemos con nuestros hijos y a lo poco que dura su inocencia. 

Dicen que en la maternidad los días pasan lentos, pero los años volando. Y así lo ha advertido recientemente en sus redes sociales el experto en educación infantil Álvaro Bilbao, a través un post viral en el que explica, apoyándose en una cinta métrica como recurso visual, el poco tiempo que, en realidad, pasaremos implicados al 100% en la crianza de nuestros pequeños.

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El divulgador arranca el vídeo estirando un metro, para explicar cuál es el momento en el que compartirás más tiempo con tu hijo, desde que él nace hasta que tú mueres. Explicando que a partir de los 24 o 25 años (aproximadamente), lo normal es que se vayan de casa. Y añadiendo, obvia pero dolorosamente, que en torno a los 18 años preferirá irse de vacaciones con sus amigos, que contigo.

Así, de una forma muy ilustrativa, la cinta métrica que un principio representaba toda una vida, se va a costando hasta reducirse exclusivamente a la etapa en la que necesitará más de tu atención y presencia. A partir de los 14 años, tu pequeño preferirá pasar las tardes del fin de semana fuera de casa; explica Bilbao, y desde los 12 años comenzará a reclamar una tarde, al menos, con sus amigos.

El vídeo parece tener como objetivo invitar a los progenitores a la reflexión: aunque sea duro y los días se hagan cuesta arriba, merece la pena implicarse de manera total en esos primeros años de dedicación absoluta, porque, aunque parezca que nunca acaban, representan, en realidad, una etapa muy reducida si los comparamos con toda una vida. 

De Alvaro Bilbao a otra sabia, que es mi madre, os diré la de veces que me apremia a abandonarme en esta etapa, a entregarme a ellos sin límites, no sólo porque sea más fugaz de lo que creemos cuando estamos en el fango y porque, con total seguridad, echaremos de menos este vínculo cuando no seamos su único mundo, sino como una operación de eficiencia. 

Ella, mi madre, parafrasea cada vez que puede un sabio dicho cuya autoría he intentado contrastar sin éxito y que reza así "arrópalos de pequeños y no pasarán frío de mayor". Y es que, si hacemos lo que debemos en sus primeros años y el factor suerte nos acompaña, una vez echen a andar de manera autosuficiente en el mundo real, los dolores de cabeza que nos den serán mucho menores, y podremos disfrutar con orgullo de los frutos de una crianza presente, entregada y consciente. Con la certeza de que mereció la pena.

Todo un referente en redes

El neuropsicólogo, experto en educación positiva, se ha convertido en un referente fuera y dentro de nuestra fronteras gracias a sus cercanas y fundadas publicaciones en redes sociales, en las que, apoyándose en la empatía y la ciencia, anima a los padres y madres a regalarle a sus hijos su mejor versión. 

Instagram @soyalvarobilbao

Formado en el Hospital Johns Hopkins y el Kennedy Krieger Institute, en Estados Unidos, ha colaborado con la Organización Mundial de la Salud y sus investigaciones le han valido diversos premios en el ámbito de la psicología y la neurociencia. Pero ahora su gran aval lo encuentra en el batallón de seguidores que comparten sus consejos y los ponen a práctica.

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