Complejo de inferioridad en niños: causas y síntomas
Es importante saber identificar este complejo en los niños, porque de no ayudarlos a superarlo pueden acabar arrastrando las consecuencias toda la vida.
Que un niño tenga complejo de inferioridad hace que se sienta que es inferior al resto, y por eso, es tan importante saber reconocerlo, para ayudarlo cuanto antes a superar este problema. Veamos por qué puede producirse y los síntomas que provoca.
El complejo de inferioridad se refiere al sentimiento o sensación inconsciente y constante que tienen algunas personas al considerarse menos que otras cuando no tiene por qué ser realmente así. Se trata de un pensamiento muy doloroso que, por lo general, suele aparecer en la infancia, y que si no es tratado correctamente puede afectar enormemente al desarrollo del niño y, por ende, también influir en su futuro.
El término fue acuñado por Alfred Adler, un médico y psiquiatra austríaco, y hoy en día es un concepto muy utilizado en el campo de la psicología.
¿Por qué puede aparecer?
No hay una única razón que explique por qué los niños pueden sentirse así, pero sí que existen diversos factores que hacen que el riesgo de que los niños se sientan inferiores al resto aumente, además de afectar a la personalidad y a su vida futura:
- Tener unos padres que aplican una crianza muy autoritaria.
- Tener padres sobreprotectores.
- Padecer alguna discapacidad ya sea física, psíquica o sensorial.
- Criarse con padres negligentes.
- Vivir con la desaprobación constante de la familia.
- Recibir observaciones negativas y críticas reiteradas de los padres
- Tener un rendimiento académico bajo.
- Tener algún defecto físico.
- Recibir constantes comparaciones con hermanos u otras personas.
Síntomas del complejo de inferioridad
Presta atención si ves estos síntomas en los niños, son comunes en menores que padecen este complejo:
- Autoestima baja.
- Alta sensibilidad, sobre todo a las críticas.
- Falta de confianza en sí mismo.
- Timidez excesiva.
- Introversión.
- Miedo a cometer errores.
- Necesidad de recibir aprobación continua.
- Sentimiento de inutilidad frente al resto.
- No mostrar un criterio propio.
- Querer complacer a los demás.
- Dificultad para tomar decisiones.
- Buscar el perfeccionismo y tender a ser sumiso.
- No reconocer los méritos propios o tener dificultad para ello.
¿Por qué es importante ayudar a los niños a superarlo?
Sabemos que la niñez es una etapa en la que los más pequeños necesitan amor, atención y cuidado para desarrollarse. Por eso si los peques pasan por experiencias que los hacen sentir inseguros, o crecen en un entorno poco adecuado, pueden acabar experimentando este complejo.
Este sentimiento de inferioridad les afecta tanto a corto, como a largo plazo. Y esto es porque la idea errónea que tienen de sí mismos les puede limitar durante toda la vida. Por este motivo, si se tiene la sospecha de que un niño lo puede estar sufriendo, es de suma importancia tratarlo cuanto antes.
Lo mejor para ello es pedir ayuda a un especialista, en este caso, a un psicólogo infantil que lo ayude a superar el problema, evitando que aparezcan así otras complicaciones mayores.
Por supuesto, los padres también deben poner su granito de arena, deben ayudar positivamente en el tratamiento. Para ello deben reforzar sus habilidades y capacidades y deben dedicar un tiempo a la comunicación con sus pequeños.