Manual de uso de Instagram para adolescentes
Esta red social ofrece posibilidades muy buenas para el desarrollo cultural del adolescente, siempre y cuando se use con cuidado y responsabilidad.
En la época de los millennials y la generación Z, entrar en la adolescencia es sinónimo de abrirse cuenta en todas las redes sociales que se manejan en España.
Y desde el primer “papá, mamá, quiero abrirme un perfil de Instagram” a nosotros nos entran todas las dudas que puedan pasarnos por la cabeza: ¿tendrá edad suficiente? ¿Sabrá utilizarlo bien? ¿Hasta dónde puedo proteger su imagen siendo menor de edad?
Por regla general, es mejor aprender y enseñarle a usarlo bien, que evitarlo. En una sociedad en la que las redes sociales están tan a la orden del día, nada evita que aunque el menor no tenga cuenta, no vaya a salir publicado en Instagram. Sus amistades, pueden publicar una imagen en la que aparece y no os daréis cuenta ni vosotros como padres, ni él. Es por ello, que incluso en ocasiones, evitar que lo use puede conducir a la marginación social.
Aquí viene la respuesta correcta: si lo hace junto a los padres o tutores, los niños podrán ir descubriendo las grandes ventajas que ofrece Instagram y cómo realizar un uso correcto y responsable de la red social. Además, les servirá para poder aprender a desenvolverse correctamente en Internet.
Si los niños se inician en el mundo de Instagram de forma temprana y sin el consentimiento de sus padres, no estarán al tanto de todas las cuestiones relativas a ciberseguridad, y privacidad de las que habrán podido disfrutar aquellos que sí lo hagan con ayuda.
Conviene saber que la aplicación dispone de la pestaña privacidad con la que se puede acceder a la configuración para modificar la misma según preferencias. Además, siempre que se sospeche de algún tipo de acoso queda la opción de desetiquetarse, bloquear o denunciar publicaciones conflictivas.
Para facilitar la tarea, tenemos cinco preguntas que preocupan demasiado a los padres cuando el adolescente decide abrirse una cuenta en Instagram.
Porque, al fin y al cabo, no deja de ser una plataforma digital en la que compartir fotografías, vídeos y momentos y con la que se pueden enriquecer culturalmente hablando, siempre y cuando sepan manejarla con cuidado y responsabilidad.
¿Por qué les gusta tanto Instagram?
Precisamente por lo que acabamos de comentar. Ven en la red social una posibilidad de compartir todos los momentos del día a día y ser testigos de lo que comparten sus amistades. Además, ven en ella una posibilidad de comunicación social a través de los comentarios.
¿Cuál es la edad mínima para tener un perfil?
Según los usos de Instagram, está permitido abrirse cuenta a partir de los 14 años pero, como no pregunta la edad al abrir una nueva cuenta, hay menores que lo hacen antes y sin consentimiento de sus padres. Sin embargo, si se notifica a Instagram la presencia de un menor y se contrasta que es verídico, se procederá a cerrar la cuenta.
¿Podemos encontrar riesgos a la hora de usarlo?
Una de las grandes dudas que temen todos los padres es que los pequeños entren en contacto con algún desconocido a través de la aplicación con el fin de acercarse a él. Además, las fotos y vídeos que se publican van construyendo poco a poco su imagen pública y si no se hace de una forma responsable, ésta será más negativas de lo que querríamos.
¿Cómo pueden protegerse los menores en Instagram?
Cuidando lo que publican porque, como hemos dicho, ayudará a formar su imagen pública. Además, no está de más que sepan que no tienen que publicar imágenes provocadoras o tengan un trato inapropiado con desconocidos.
¿Es preferible que el perfil del menor sea privado?
Según las experiencias de cada uno, la aplicación puede ser más o menos positiva. Para muchos menores, conseguir seguidores es un propósito cuando se abren una cuenta y, por tanto, en este caso tenerla privada dificultará mucho la actividad. A veces, aunque el menor tenga la cuenta privada, si la gente publica fotografías en las que aparece de forma pública, servirá de poco.