Cada 23 de abril se celebra el Día del Libro. Una palabra que ha sido y es faro de conocimiento, ventana a mundos imaginarios y compañera silenciosa en viajes. Este día es el momento perfecto para saber cómo los libros se convierten en nuestros mejores aliados para cultivar esa curiosidad infantil.
¿Qué es un libro? Mucho más que papel y tinta
Un libro, según la definición formal, es una obra impresa o manuscrita compuesta por hojas unidas entre sí, que transmite conocimiento o historias, pero ¿cómo nació el libro tal y como lo entendemos hoy?
Viajando a su origen, esta palabra tiene raíces en el latín “liber”, que en sus inicios no significaba exactamente lo que hoy entendemos por “libro”, sino la parte interior de la corteza de los árboles, especialmente de la higuera. Esta capa suave se utilizaba como soporte para escribir, mucho antes del papel. Con el tiempo, liber pasó a referirse al objeto escrito, y de ahí derivó al español “libro”.
Con el paso del tiempo, la humanidad comenzó a usar otros materiales para escribir: los antiguos egipcios utilizaban papiro, los romanos y griegos escribían sobre pergaminos hechos de piel de animal, y finalmente, en el siglo XV, la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg marcó un antes y un después en la historia del libro tal como lo conocemos. Fue entonces cuando los libros ya sí comenzaron a producirse en masa y se hicieron accesibles a una mayor parte de la población, extendiendo el conocimiento por todo el mundo.
¿Por qué celebramos el Día del Libro el 23 de abril?
Esta fecha no está elegida al azar, sino mantiene una razón muy especial que está relacionada con dos de los escritores más importantes de la historia literaria: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Aunque ambos autores murieron en diferentes años, el 23 de abril de 1616, ambos fallecieron, aunque en calendarios distintos (el calendario juliano en España y el calendario gregoriano en Inglaterra).
Aunque esta fecha no es solo un día para recordar a estos dos grandes autores. En 1995 la UNESCO eligió esta fecha para celebrar el Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor. Además, en Cataluña también es conocido como “El día de Sant Jordi”, una de las celebraciones más significativas de la región, donde las personas se intercambian libros y rosas como símbolo de amor y conocimiento.

Curiosidades para compartir en el día del libro
¿Cuántas curiosidades conoces relacionadas con los libros? Aquí te contamos unas cuantas:
El “olor a libro viejo” tiene una explicación científica: Se debe a la descomposición química de los compuestos orgánicos del papel y la tinta a lo largo del tiempo. Pues bien, este compuesto provoca un placer asociado a la lectura.
La biblioteca más grande del mundo, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, alberga más de 170 millones de artículos.
Aunque suene algo extraño, el miedo a los libros existe y se llama “bibliophia” y es una ansiedad que algunas personas experimentan ante la presencia de libros.
Según historiadores, el libro más antiguo del mundo conocido es “El Sutra del Diamante” impreso en China en el año 868 d.C. y tiene más de mil años.
La primera novela escrita en el mundo se considera “El cuento de Genji”, escrita en Japón en el siglo Xl por una mujer llamada Murasaki Shikibu.
Un estudio realizado por la Universidad de Seussex demostró que leer tan solo seis minutos al día reduce el estrés en un 60%, mucho más eficaz que otras actividades como escuchar música o dar un paseo.
Un estudio concluyó que crecer rodeado de libros aumenta el rendimiento académico, incluso si los padres no son grandes lectores.
Los niños que eligen sus propios libros leen más y mejor. Cuando se les permite escoger el cuento o historia que quieren, su motivación se dispara.

Los libros digitales: La nueva forma de fomentar la lectura
En la era digital, la manera en que accedemos a la información ha cambiado drásticamente, y los libros no son la excepción. Los libros digitales, también conocidos como e-books, han irrumpido en el mundo de la lectura, ofreciendo nuevas posibilidades tanto para padres como para hijos. ¿Y qué impacto tiene un libro digital en un niño? ¿Es buena alternativa a los libros tradicionales?
Los libros digitales son versiones electrónicas de libros impresos que se pueden leer en dispositivos como ordenadores, tabletas, smartphones y especialmente en e-readers como Kindle. Resulta especialmente útil para familias con niños pequeños, porque existen aplicaciones que ofrecen libros educativos y cuentos interactivos que hacen que los más pequeños se enganchen a la lectura desde una edad temprana. Además, se puede adaptar el texto a su comodidad y avanzar a su propio ritmo.
Algunas investigaciones realizadas han demostrado cómo los elementos interactivos y gamificados en algunos libros digitales aumentan la motivación y el compromiso de los niños que tradicionalmente no disfrutan de la lectura. Asimismo, escuchar audiolibros digitales puede enriquecer el vocabulario y mejorar la comprensión auditiva antes de que aprendan a leer por sí mismos.
En algunos colegios de España y otros países se han implementado programas piloto con tablets cargadas de libros digitales, reportando un aumento en la cantidad de lectura y, en algunos casos, una mejora en la comprensión gracias al acceso inmediato a diccionarios y otras herramientas.

Algunos trucos para despertar curiosidad por el libro
La realidad nos muestra que la pasión por la lectura no siempre se hereda como el color de los ojos. Hay hogares donde los libros son como tesoros, pero a veces el niño prefiere la pantalla al papel u otra actividad totalmente distinta. Esto no es un fracaso, sino más bien una invitación a explorar caminos alternativos.
El amor por la lectura no es una obligación moral ni hay que forzar la entrada. Debemos recordar que el ocio tiene mil formas y si la lectura no es la primera elección de nuestros hijos, no les convierte en incompletos. ¡Quizás simplemente no sea el momento!
Cuanto mayor sea el abanico de posibilidades, mejor. Que el niño decida qué historia lo llama, cuándo y cómo sumergirse en ella. Respetemos sus gustos, por peculiares que nos parezcan toda pasión tiene un comienzo y leer es leer, sin importar el género o formato.
Es interesante recordar que muchos de los libros tienen ilustraciones coloridas y portadas llamativa, que es una buena forma de atraerles su atención, especialmente desde edades tempranas. Si tu hijo tiene un interés particular, como los animales o un deporte, puedes buscar libros que traten sobre esos temas. Los libros que se conectan con sus pasatiempos captarán mucho más su atención.
A menudo, subestimamos formatos como el cómic, pero las imágenes pueden aclarar el significado de las palabras y el texto dar voz y contexto a las imágenes. Esta sinergia hace que la lectura sea más atractiva y que los niños también estén aprendiendo a leer.
No obstante, te recomendamos algunos libros infantiles de 3 a 8 años y libros para adolescentes como sugerencias iniciales que suelen ser un excelente trampolín hacia el disfrute de la lectura.
