Semana 19

Le gusta la música
El feto ya mide unos 17 centímetros de largo y pesa alrededor de 280 gramos. Ahora también puede percibir sonidos del exterior, por ejemplo, la música que escuchan sus padres. A los bebés les gustan sobre todo las melodías suaves. La música rock (igual que el sonido de un taladro o de un cortacésped) les asusta; por el contrario, la música clásica de Mozart o Vivaldi tiene un efecto tranquilizador. Con todo, el sonido que más les calma es la voz de mamá (y la de papá).

¡La primera patada! La mayoría de las embarazadas sienten ya por primera vez a su hijo. Aunque el niño esté dando volteretas, las madres sólo notan un suave tirón cada vez que el niño golpea la pared del útero. 

Una ecografía muy importante
Ahora, en la mitad del embarazo, el feto es sometido a un reconocimiento exhaustivo mediante una ecografía: ¿Es lo bastante grande? ¿Se mueve con normalidad? ¿Están bien sus órganos internos? ¿Dónde está situada la placenta? ¿Hay suficiente líquido amniótico? A lo mejor se descubre un segundo feto en la pantalla (esto ocurre en uno de cada cien embarazos).

Recuerda: En esta ecografía la mayoría de los padres conocen por fin el sexo de su bebé. Si prefieres que sea una sorpresa, si no quieres saber si es niño o niña hasta que nazca, adviérteselo al médico. 

¿Estás acatarrada?
Muchas embarazadas tienen la nariz congestionada. Al haber una mayor irrigación sanguínea, la mucosa nasal se hincha y se respira peor. Hacer vahos de agua caliente o aplicar unas gotas de suero nasal pueden aliviar la sensación de nariz taponada. Colocar un humidificador en casa también ayuda.

Recuerda: Infórmate ya de los cursos de preparación al parto a los que puedes acudir y apúntate a uno. Además de darte mucha información sobre el embarazo y el parto, te enseñarán ejercicios de gimnasia, de respiración y de relajación. El objetivo es prepararte física y psíquicamente para el nacimiento de tu hijo. Es conveniente que asistas, incluso aunque ya seas madre.