Ser Padres

¿Qué hacer si mi hijo se marea en el coche?

Si tu hijo es propenso a marearse en los trayectos del coche, mira aquí cómo puedes ayudarlo y algunos consejos para tratar de evitar los mareos cuando viajéis.

Llegan las vacaciones familiares y vais a hacer un viajecito por carretera. Pero tras un tiempo de camino, al niño se le empieza a revolver todo y se marea. ¿Por qué le ocurre esto? Veamos algunas recomendaciones para saber actuar en este caso y para prevenir otros mareos.
Esta circunstancia es un trastorno del equilibrio y se la conoce como cinetosis o mareo por movimiento. Esto ocurre cuando el cuerpo está parado y todo a su alrededor se mueve.
Normalmente es muy poco habitual en niños menores de 2 años, pero a partir de esta edad, esta condición suele aumentar hasta los 12. Luego suele ir desapareciendo, pero es cierto que hay adultos que siguen sufriendo mareos siempre.

¿Por qué le ocurre esto?

Esto sucede por la pérdida de equilibrio en la que entra en juego la descoordinación entre lo que reciben los oídos y el cerebro, los responsables de dicho equilibrio. Cuando aparece un mareo, se siente como una sensación de inestabilidad y malestar general además de señales como náuseas, palidez, vómitos, sudores fríos, bostezos reiterados, salivación…

¿Qué hacer si tu hijo se ha mareado?

Si de repente el peque dice que se está mareando, o muestra síntomas de ello, lo mejor es abrir las ventanillas para que le dé algo el aire. Después, es recomendable buscar un sitio donde pueda bajarse por un momento y que dé un pequeño paseo, se refresque y quizá pueda comer algo.
Si tu hijo vomita, acompáñale, límpiale con algunas toallitas y busca si tienes alguna ropa de recambio. Tras un ratito, busca algún tentempié saludable para ayudar a su estómago a recuperarse. Eso sí, no se debe forzar a comer.
Si tras devolver el pequeño continúa encontrándose algo indispuesto, se puede tumbar boca arriba con los ojos cerrados hasta mejorar la situación. También es de utilidad colocarle una toallita fresca en la frente o en la nunca.
Y por supuesto, intenta mantener la calma y tener comprensión porque si el niño ha vomitado es porque no ha podido evitarlo.

Consejos para evitar los mareos en los viajes

Si tus hijos son propensos a los mareos, lo mejor que puedes hacer es tomar algunas precauciones para prevenirlos:
  • Cuidado con la conducción, hay que evitar conducir bruscamente, sobre todo al frenar y en las curvas.
  • Explícale al niño que debe ir mirando al frente, fijando la vista en el horizonte. Puede mirar por las ventanillas de los lados, pero mejor si se fija en lo lejano.
  • Si tiene la posibilidad de elegir asiento, el central de atrás es el más adecuado porque podrá mantener la vista en el paisaje más fácilmente y evitar los mareos.
  • No es aconsejable que vaya mirando una pantalla, leyendo, dibujando o escribiendo. Esto es porque entonces es menos consciente del movimiento de fuera y es más sencillo que aparezca la sensación de mareo.
  • Una recomendación es que el pequeño ni haya comido en exceso, ni tampoco vaya con demasiada hambre. Podéis aprovechar cuando paréis para comer algo no muy pesado. De hecho, es recomendable hacer paradas cada dos horas.
  • Es también recomendable mantener una temperatura y una ventilación agradables. Será mejor evitar el calor en exceso, por eso se debe ventilar a menudo.
  • Intenta que el niño vaya distraído, para eso, podéis cantar o jugar a juegos como el veo-veo.
  • Procura que durante el viaje esté hidratado, por lo que ten agua siempre a mano.
  • Cuando uno está dormido no siente los mareos, por eso, si tu hijo es propenso a tenerlos, podéis planificar hacer el viaje de madrugada, por la noche o a la hora de la siesta, para que le entre sueño más fácilmente.
tracking