Un estudio reciente realizado en Estados Unidos ha revelado una tendencia creciente: muchas mujeres que desean tener hijos no están seguras de si podrán lograrlo. El análisis, publicado en la revista científica Genus en 2025, se ha centrado en tres dimensiones clave del deseo de maternidad: la claridad de la intención, la certeza de que podrá cumplirse y la intensidad con la que se sostiene ese deseo. Te contamos más sobre sus interesantes conclusiones en clave maternidad.
La investigación, basada en datos de más de 41.000 mujeres recogidos entre 2002 y 2019 por la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar de EE.UU., detecta un fenómeno que sigue vigente: el deseo de tener hijos sigue siendo mayoritario, pero cada vez está menos acompañado de seguridad o convicción.
En un contexto de cambios sociales, precariedad económica y transformación de los modelos familiares, con las instituciones intentando con distintas medidas un cambio de tendencia en los datos de natalidad porque los nacimientos han caído en picado en lo que llevamos de siglo (en España la tendencia por fin frenó en 2024, cuando nacieron más niños que el año anterior), demuestra que queda mucho por hacer a nivel político y social si se quiere revertir la situación.
La conciliación no es real cuando incluso quienes quieren tener hijos no están seguras de poder hacerlo.

El estudio: qué midieron y por qué importa
El trabajo, firmado por Luca Badolato (Ohio State University), Sarah R. Hayford y Karen Benjamin Guzzo (University of North Carolina at Chapel Hill), descompone el concepto de "deseo de tener hijos" en tres indicadores distintos:
- Incertidumbre sobre el deseo (goal uncertainty): cuando una mujer responde que no sabe si quiere o no hijos.
- Incertidumbre sobre la realización (realization uncertainty): cuando una mujer que quiere hijos duda si podrá tenerlos.
- Baja intensidad del deseo: cuando una mujer que quiere tener hijos afirma que no le molestaría mucho si al final no los tiene.

De forma reveladora, el segundo indicador es el que muestra un dato impactante: hasta un 50% de las mujeres que dicen querer hijos no están seguras de si podrán tenerlos. Además, una de cada cuatro mujeres sin hijos que desea ser madre afirma que no le importaría demasiado si finalmente no lo consigue.
Esto, según los autores, sugiere que la planificación reproductiva está hoy marcada por una especie de "distancia emocional" frente al proyecto de ser madres.

Un deseo real, pero con dudas crecientes
El estudio concluye que la maternidad sigue siendo un deseo muy extendido, pero cada vez más matizado por la incertidumbre, sobre todo en mujeres jóvenes, sin hijos y con menos recursos económicos.
Entre los factores que influyen en esta incertidumbre están la inestabilidad laboral, la dificultad para acceder a una vivienda, el aplazamiento de los proyectos vitales y las exigencias crecientes en torno a la crianza. A estos factores hay que sumar otro evidente: la dificultad para conciliar maternidad y trabajo.
La percepción de que tener hijos requiere unas condiciones mínimas de estabilidad económica y emocional hace que muchas mujeres posterguen su deseo o lo vivan con menor intensidad. No en vano, los datos demuestran que en España cada vez se tienen más hijos pasados los 40 años.
Este hallazgo puede ayudarnos a comprender por qué, en muchos países desarrollados, las tasas de natalidad caen a pesar de que el deseo de ser madre no ha desaparecido. La brecha entre lo que se desea y lo que finalmente se logra se está ampliando.

Implicaciones para madres, padres y futuras familias
Desde el punto de vista de la crianza, esta investigación nos invita a reflexionar sobre las expectativas y presiones que rodean la maternidad.
En una cultura donde se espera que la decisión de tener hijos sea firme, segura y planificada al milímetro, reconocer que muchas personas viven esa decisión con ambivalencia puede abrir un espacio más empático y realista.
Si estás en pareja y estáis hablando de tener hijos, saber que es normal tener dudas o no sentirse 100% segura puede aliviar tensiones y facilitar una conversación más honesta. Además, entender que la seguridad sobre la maternidad no viene solo de lo emocional, sino también de factores estructurales, permite reivindicar el derecho a decidir con libertad, sin culpabilidad y sin presiones.
Referencias
- Luca Badolato, Sarah R. Hayford, Karen Benjamin Guzzo. Multiple dimensions of uncertainty in fertility goals: recent trends and patterns in the United States. Genus, 2025. DOI: 10.1186/s41118-025-00251-6