Una vez ha nacido el bebé, los padres sufren de falta de sueño. Se estima que, durante los primeros tres meses de vida del pequeño, las mamás duermen hasta una hora menos por noche y, en promedio, alrededor de 40 minutos menos hasta la llegada del primer cumpleaños del niño.
Según un estudio publicado hace algún tiempo en la revista Sleep, y realizado por investigadores de la Universidad de Warwick, la privación del sueño dura varios años; concretamente, alrededor de seis años, y tanto las madres como los padres durmieron menos que antes de tener un hijo (eso sí, aunque los padres también duermen menos, se ven menos afectados que las mamás, ya que durante el primer año solo pierden 13 minutos por noche).
En cualquier caso, es cierto que no dormir lo suficiente puede hacer que nos sintamos más cansados e irritables, nos cuesta concentrarnos con normalidad y, en la mayoría de las ocasiones, es muy común que nuestra memoria también falle.
Y de acuerdo a una reciente investigación de UCLA, la falta de sueño también podría acelerar el proceso de envejecimiento. Concretamente, los científicos encontraron que un año después de dar a luz, las mujeres que dormían menos de siete horas cada noche mostraban una edad biológica de entre tres a siete años mayor que su edad cronológica. Pero, ¿qué nos indica exactamente dicho estudio?
Principales detalles del estudio
El estudio fue publicado en Sleep Health. En él se recopilaron los datos de 33 mujeres embarazadas, con edades comprendidas entre los 23 a los 45 años de edad. Las participantes fueron monitorizadas tanto durante su gestación como durante el primer año de vida de sus bebés.
Durante este tiempo, los científicos observaron el ADN de las muestras de sangre de las mamás, y examinaron sus patrones epigenéticos, lo que significa que estudiaron los códigos que utiliza el ADN para la producción de proteínas, permitiendo estimar la edad biológica de una persona, en contraposición a su edad cronológica. Además, también recopilaron datos relacionados con la cantidad de sueño nocturno.
De esta forma, el estudio encontró que las mujeres que de forma constante tendían a dormir menos de siete horas durante los seis meses posteriores al nacimiento del bebé presentaban una edad biológica mayor. Unos resultados que sugerirían que la falta de sueño afectó los telómeros de las madres, que son secciones protectoras de ADN que encontramos al final de cada uno de nuestros cromosomas.
A medida que vamos envejeciendo, perdemos algo. Y, según se ha encontrado, la falta de sueño acelera este proceso, dando como resultado una falta de capacidad de su funcionamiento normal.

Los hallazgos de este nuevo estudio brindarían más información sobre los efectos perjudiciales específicos de la pérdida del sueño, y es el primero en relacionar la falta de sueño (muy común en las nuevas mamás) con un marcador de envejecimiento biológico. Además, también encontró que, por cada hora adicional de sueño, la edad biológica de las madres disminuía.
Ya se ha demostrado que la pérdida o la privación del sueño es un factor de estrés tanto fisiológico como psicológico, y sus efectos no solo se extienden a la respuesta al estrés, sino que puede afectar la salud física y mental.
No obstante, como indican los expertos, no se debe entrar en pánico, ya que, con la llegada del nuevo bebé, y especialmente durante el primer año, es de esperar cierta privación del sueño. Pero, ¿cómo dormir lo suficiente?
En este sentido, los científicos aconsejan que las nuevas mamás tengan al menos siete horas de sueño cada noche. Aunque puede parecer imposible, hay algunas formas de hacerlo:
- Dormir cuando el bebé también duerma.
- Dejar que otros ayuden en el proceso. Puede ser la pareja, hijos mayores, los abuelos o un amigo.
- Evitar las responsabilidades del hogar durante el período posparto.
Debemos tener en cuenta que la salud y calidad del sueño es tan vital para la salud como la alimentación y el ejercicio, dado que proporciona un momento propicio para que el organismo se recupere, y se recupere, además, de las actividades diurnas.
Por todo ello, es imprescindible pedir ayuda siempre que sea necesario, y no tratar de hacerlo todo sola.