Los productos light no son para niños
Mi marido y yo procuramos comprar alimentos light, para no tomar demasiadas grasas ni calorías. ¿Son aptos estos productos para nuestro hijo de año y medio?
Los alimentos light (ligeros) son productos en los que se ha rebajado el contenido en calorías, grasas y azúcares un 30% o más respecto a la versión original.
Estos productos no forman parte de una alimentación saludable; es cierto que las personas que deben restringir el aporte de calorías, grasas o azúcares pueden tomarlos en cantidades moderadas, pero para conseguir ese objetivo no necesitan estos alimentos: basta con que sigan una dieta saludable y cocinen de manera adecuada.
Ligero no significa bajo en calorías
Si se lee con atención las etiquetas de los productos light, se ve que contienen una elevada cantidad de grasas y azúcares. En algunos casos estas últimas se sustituyen por edulcorantes, y eso tiene un inconveniente añadido: se desconoce si el consumo continuado desde edades tempranas puede tener efectos negativos a largo plazo.
No es recomendable que los niños menores de dos o tres años tomen productos light. En esos primeros años de vida el pequeño necesita una cantidad suficiente de calorías, grasas, vitaminas y minerales para asegurar el crecimiento adecuado y el desarrollo de su cerebro. Esto es, lo que debe tener es una comida ordenada y con abundantes frutas y verduras.
Bajo en grasas
Si quieres reducir el aporte de grasas saturadas de la alimentación de tu hijo, intenta que no abuse de productos como la mantequilla y rebaja las grasas procedentes de la carne: elige solo carnes magras, retira la grasa visible –la piel en el caso de las aves– y algunos días sustituye la carne por el pescado, dando prioridad al blanco.
Y procura que haga ejercicio.