Una picadura de insecto es algo más que una molestia. Al dolor y la picazón que se siente hay que sumar que en las peores ocasiones, estos animales con su picadura pueden transmitir otra serie de enfermedades que se pueden complicar. De ahí, la advertencia que hacen desde la Universidad de Harvard con los planes al aire libre este verano (y también dentro de casa si hace mucho calor). Hay que prestar especial atención a estos insectos.
La especial insistencia que hacen desde esta entidad universitaria se refiere a las patologías que pueden venir añadidas como es el caso de la enfermedad de Lyme por las garrapatas, o el Zika, la malaria y la enfermedad del Nilo Occidental por los mosquitos.

Por ello, es crucial prevenir las picaduras, especialmente si tenemos niños muy pequeños. Por eso, nada como seguir las recomendaciones que nos dan antes de que sea demasiado tarde con estos molestos huéspedes.
Los mejores consejos para evitar las picaduras según Harvard
- Si tenemos jardín es importante vaciar todo el agua estancada que quede en la zona, así como en macetas para evitar la reproducción de los mosquitos en este hábitat tan apetecible para ellos.
- Si vamos a visitar una zona natural o donde haya pozas, agua estancada o humedales es mejor que los niños (así como los mayores) vistan con manga larga y pantalones largos. No tienen que pasar calor si esas prendas de ropa son de tejidos ligeros como el lino por ejemplo.
- Todas las actividades que se programen al aire libre mejor dejarlas en horas que no sean ni el amanecer ni el anochecer ya que son momentos en los que los insectos están más activos. Tampoco elegir las horas centrales del día cuando hace mucho más calor y las temperaturas son elevadas (esto es un consejo que va más allá de la presencia de los mosquitos).
- Para prevenir las picaduras de garrapatas, se aconseja evitar las zonas boscosas y con matorrales, y mantenerse en el centro de los senderos al caminar.
¿Usamos repelente con niños?
Una pregunta que se hacen muchos padres que no saben si este tipo de productos son o no recomendamos para los menores. Como detallan estos expertos de la Universidad de Harvard, lo mejor es utilizar el DEET (N,N-dietil-meta-toluamida) que sirve tanto para mosquitos como para garrapatas y no hay problema en que lo usen los mayores de 2 meses. Eso sí, recomiendan no aplicarse más de una vez al día.
Este tipo de repelentes ofrece una protección de hasta un par de horas si tiene una concentración del 10% y hasta 5 si es de un 30%. "Existen alternativas al DEET con efectos secundarios mínimos, como el aceite de eucalipto y limón o su versión sintética, el PMD. La picaridina es otra opción efectiva, especialmente contra los mosquitos. Además, productos con 2-undecanona o IR-3535 también pueden ser útiles, aunque su eficacia es menor", explican estos expertos.
Y una última recomendación para tener a los niños bien protegidos en verano ante los mosquitos y sus picaduras: primero se aplica sobre la piel el protector solar y luego por encima el repelente (siguiendo siempre las instrucciones de la etiqueta y aplicando el producto con cuidado en toda la piel expuesta; incluso sobre la ropa). Así es como se podrá disfrutar de un verano libre de las molestas picaduras de estos insectos.