Catarro en niños: síntomas, tratamiento y diferencias con la gripe y otros virus para evitar confusiones

Síntomas, duración, tratamiento y señales de alerta: todo lo que las familias deben saber sobre el catarro infantil según la Asoaición Española de Pediatría.
Los síntomas como mocos, tos y fiebre suelen mezclarse en un mismo episodio y evolucionan sin necesidad de antibióticos en la mayoría de los casos
Los síntomas como mocos, tos y fiebre suelen mezclarse en un mismo episodio y evolucionan sin necesidad de antibióticos en la mayoría de los casos (Midjourney - RG)

Aunque se acerque el verano y, con sus condiciones climáticas y el final del curso escolar, los virus en la infancia disminuyan, nadie está libre de coger un catarro en cualquier época del año. El catarro no es una gripe ni tampoco es tener simplemente tos. Es, además, la causa más frecuente de consulta pediátrica en nuestro país. Por ello, y como todavía se perciben en padres y madres dudas al respecto, de la mano de la principal fuente de información en materia de salud pediátrica en España, la Asociación Española de Pediatría (AEP), te contamos cuáles son los síntomas del catarro, popularmente conocido también como "resfriado", y qué diferencias tiene con otros virus como la gripe.

Lejos de ser una simple molestia pasajera, el resfriado suele convertirse en protagonista de semanas enteras. Entre los niños y niñas, sobre todo, durante el curso escolar, pero también puede aparecer en verano. Toses que no se van, noches en vela, mucosidad abundante… Y, a veces, una duda latente: ¿es solo un resfriado o podría ser algo más serio?

Aunque el catarro es una infección respiratoria leve y autolimitada —es decir, se cura sola en la mayoría de los casos—, su manifestación en los más pequeños puede resultar desconcertante. Reconocer la evolución natural del resfriado ayuda a distinguirlo de otras infecciones que sí requieren atención médica específica. Y esto es lo que puedes con esta miniguía rápida sobre el catarro en base a la información y recomendaciones facilitadas por la AEP.

El resfriado común es la causa más habitual de consulta pediátrica en invierno, especialmente en niños menores de 5 años, según la Asociación Española de Pediatría (AEP)
El resfriado común es la causa más habitual de consulta pediátrica en invierno, especialmente en niños menores de 5 años, según la Asociación Española de Pediatría (AEP). Midjourney-RG.

Catarro infantil: qué síntomas son compatibles

El resfriado común, o catarro de vías altas, es una infección provocada por virus que afecta principalmente a la nariz, garganta y, en ocasiones, a los bronquios. Según la AEP, más de 200 tipos de virus pueden causarlo, aunque los rhinovirus son los más frecuentes.

Sus síntomas derivan de la inflamación de la mucosa respiratoria. Por eso, pueden aparecer de forma combinada o dominante:

  • Rinitis: mocos abundantes.
  • Faringitis: dolor de garganta.
  • Laringitis: tos ronca, metálica.
  • Bronquitis: tos con ruidos al respirar.

La fiebre es común, especialmente en menores de tres años, y suele durar menos de 72 horas. Lo esperable es que los síntomas nasales remitan en una semana, aunque la tos puede persistir hasta tres. El color de los mocos también varía de transparente a verde sin que esto implique necesariamente una complicación.

Un detalle importante a tener en cuenta en el que insisten mucho los pediatras es que el frío no causa catarros. Este es uno de los muchos mitos de la crianza que desmontan profesionales y divulgadores como Lucía Mi Pediatra: otro "clasicazo" es que los virus entran por los pies. No, tampoco.

Lo que sí influye en cómo "coger" un catarro o resfriado son los espacios cerrados, poco ventilados, donde los virus se transmiten más fácilmente, especialmente entre niños que comparten juguetes o se llevan las manos a la boca constantemente. Por eso, en invierno, por el colegio y porque pasamos más tiempo en espacios cerrados, hay condiciones propensas a los catarros infantiles.

Los síntomas como mocos, tos y fiebre suelen mezclarse en un mismo episodio y evolucionan sin necesidad de antibióticos en la mayoría de los casos.
Los síntomas como mocos, tos y fiebre suelen mezclarse en un mismo episodio y evolucionan sin necesidad de antibióticos en la mayoría de los casos (Midjourney-RG)

Tratamiento del catarro: cómo ayudar sin perjudicar

El catarro, palabra que, a modo de curiosidad, viene del griego y significa "fluir hacia abajo", no tiene medicamentos específicos que lo curen. Así lo subraya la AEP: el objetivo del tratamiento es únicamente aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

La medida más eficaz y segura es el lavado nasal con suero fisiológico, especialmente en bebés antes de las tomas y al acostarse. Para el malestar general o la fiebre, se pueden usar paracetamol o ibuprofeno, pero sin combinarlos ni alargar su uso innecesariamente.

Los antibióticos no deben utilizarse para tratar catarros, ya que no actúan contra virus y pueden generar resistencias. De igual modo, los jarabes para la tos y los preparados antigripales con varios principios activos no están indicados en niños y pueden tener efectos adversos.

Al toser, los niños expulsan al aire partículas cargadas de virus. Por eso, la higiene de manos y la ventilación son claves para frenar el contagio, según la AEP
Al toser, los niños expulsan al aire partículas cargadas de virus. Por eso, la higiene de manos y la ventilación son claves para frenar el contagio, según la AEP (Midjourney - RG)

¿Por qué se acatarran tanto los niños?

La AEP explica que un niño o niña pequeño puede pasar entre 5 y 10 catarros al año. ¿Por qué tantos? Porque su sistema inmunológico aún está en construcción y necesitan "entrenarlo" mediante el contacto con virus.

Además, como decíamos antes, al estar en escuelas infantiles, colegios o parques, comparten espacios y objetos que facilitan el contagio.

La buena noticia es que este periodo no dura para siempre. A medida que crecen y su sistema inmune madura, las infecciones se vuelven menos frecuentes. De hecho, muchos niños que han pasado por la escuela infantil se resfrían menos cuando empiezan el colegio, precisamente porque ya han estado expuestos a una gran variedad de virus.

Cuándo ir al pediatra con un catarro

Aunque la mayoría de los catarros no requieren más que paciencia y cuidados caseros, hay señales de alarma que justifican una consulta médica, según la AEP:

  • Fiebre que dura más de 3 días.
  • Dolor de oídos.
  • Dificultad para respirar.
  • Mucosidad espesa de color verdoso que persiste más de 10 días.
  • Decaimiento general.

Estas señales podrían indicar una complicación bacteriana como otitis infantil, sinusitis o neumonía, que sí requieren tratamiento específico. Ante la duda, los pediatras recuerdan que los padres siempre deben sentirse con la libertad de consultar, aunque solo sea para resolver inquietudes.

Consultar al pediatra es fundamental si la fiebre dura más de tres días, hay dificultad para respirar o el niño presenta decaimiento general
Consultar al pediatra es fundamental si la fiebre dura más de tres días, hay dificultad para respirar o el niño presenta decaimiento general (Midjourney - RG)

¿Se puede prevenir el catarro?

No hay vacuna para el resfriado común, pero sí medidas que ayudan a reducir su transmisión. Estas son las que tienen mayor impacto, además de utilizar mascarilla en interiores, una medida preventiva cuya eficacia comprobamos durante la pandemia:

  • Lavado frecuente de manos (clave).
  • Evitar compartir objetos que los niños se lleven a la boca.
  • Evitar la exposición a personas acatarradas
  • Ventilar bien las estancias.
  • En algunos casos, se recomienda la vacuna antigripal a partir de los 6 meses, especialmente si el niño va a escuela infantil.

Referencias

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