La salud visual de los niños es una prioridad fundamental, y el control de la miopía se ha convertido en un tema clave para los padres y madres de hoy en día. El inicio de cada curso escolar trae consigo la preparación del material escolar y la organización de actividades extraescolares, pero una de las tareas más importantes que no debe pasarse por alto es la revisión ocular de los más pequeños. Detectar a tiempo problemas visuales como la miopía no solo influye en el rendimiento escolar, sino también en su bienestar a largo plazo.
¿Qué es la miopía?
En primer lugar, has de saber que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la expansión de la miopía como una verdadera pandemia. De hecho, según la Asociación de utilidad pública Visión y Vida, se estima que para el año 2050, la mitad de la población mundial será miope. Ante esta alarmante tendencia, el control de la miopía se ha convertido en una necesidad crucial para los padres.
“La miopía, también conocida como visión corta, es una afección ocular que afecta la capacidad de ver objetos lejanos con claridad. Si bien está en parte determinada por la genética, el estilo de vida actual de muchos niños y adolescentes, marcado por largas horas frente a pantallas y poca exposición a actividades al aire libre, ha llevado a un aumento significativo de su prevalencia”, aseguran los expertos de Federópticos, grupo óptico de referencia en el control de la miopía en España y especialista en gafas progresivas y salud visual.
Miopía y su impacto en el rendimiento escolar
La visión es el principal sentido que utilizamos para aprender, por lo que una miopía no detectada o mal tratada puede afectar negativamente el desempeño académico. Los niños con miopía no diagnosticada suelen tener dificultades para ver la pizarra, los libros o la pantalla del ordenador, lo que provoca dolores de cabeza, fatiga visual y problemas de concentración. Esto, a su vez, repercute en su capacidad para seguir el ritmo de las clases y mantener un buen rendimiento escolar.
Es aquí donde Federópticos, grupo óptico líder en España, destaca con soluciones innovadoras que no solo mejoran la visión, sino que también ayudan a ralentizar el avance de la miopía en los más pequeños, brindando a los padres la seguridad de que sus hijos están recibiendo un tratamiento eficaz.
La importancia de controlar la miopía
El control de la miopía no se limita a corregir la visión, sino que busca prevenir complicaciones visuales graves en el futuro. A medida que la miopía avanza, el riesgo de desarrollar enfermedades como el glaucoma, desprendimiento de retina o degeneración macular aumenta considerablemente. Por eso, es vital actuar cuanto antes.
Federópticos recomienda revisiones visuales periódicas para detectar cualquier anomalía y poder establecer un tratamiento personalizado. Estas evaluaciones tempranas son esenciales para frenar la progresión de la miopía y proteger la salud ocular de los niños a largo plazo.
Opciones de tratamiento para el control de la miopía
Federópticos ofrece una variedad de tratamientos efectivos para controlar la miopía, ajustándose a las necesidades específicas de cada niño.
Ortoqueratología u Orto-K
Este tratamiento innovador utiliza lentes de contacto especiales que moldean la córnea mientras el niño duerme. Es un método no invasivo y seguro que permite a los niños ver con claridad durante el día sin necesidad de gafas o lentes de contacto. Además de corregir la visión, Orto-K ralentiza el crecimiento de la miopía al alterar la forma en que la luz se enfoca en la retina.
La Orto-K ofrece múltiples beneficios, entre ellos, ralentiza de manera significativa la progresión de la miopía en niños y adolescentes. Además, proporciona libertad visual durante el día, evitando la necesidad de usar gafas. Por último, este tratamiento moldea la córnea de forma suave y cómoda, sin causar molestias mientras el niño duerme.
Lentes oftálmicas especializadas
Otra opción disponible en Federópticos es el uso de lentes oftálmicas diseñadas para frenar el crecimiento de la miopía. Estas lentes, además de corregir la visión, están clínicamente probadas para reducir la progresión de la miopía en niños de hasta 12 años, ofreciendo una solución no invasiva y segura.
Las lentes oftálmicas ofrecen varias ventajas, como la mejora de la visión mientras ayudan a controlar la progresión de la miopía. Este tratamiento es no invasivo y se adapta fácilmente al uso habitual de gafas, además de no requerir ningún período de adaptación.
Lentes de contacto de desenfoque periférico
Estas lentillas innovadoras están diseñadas para disminuir la progresión de la miopía mediante áreas de enfoque específicas. Son una opción cómoda y efectiva para niños entre los 6 y 12 años que buscan libertad visual durante sus actividades diarias, como jugar o practicar deportes.
Las lentes de desenfoque periférico brindan varios beneficios, entre ellos, permiten mayor libertad para realizar actividades como jugar y practicar deportes sin la necesidad de usar gafas. Su uso es sencillo y cómodo, lo que las convierte en una opción ideal para los niños. Además, ayudan a prevenir problemas oculares futuros al frenar el avance de la miopía.
Hábitos para prevenir la miopía
Además de los tratamientos anteriores, en el grupo óptico de referencia en el control de la miopía en España se fomenta la adopción de buenos hábitos, para prevenir la aparición o progresión de la miopía. En primer lugar, los expertos de Federópticos recomiendan limitar el tiempo frente a pantallas y promover el juego al aire libre, además de mantener una distancia adecuada de, al menos, 35 cm al leer o utilizar dispositivos electrónicos.
También aconsejan realizar descansos visuales frecuentes durante el estudio y asegurarse de que los niños cuentan con una buena iluminación mientras leen o estudian. Y, por supuesto, es clave y hacen hincapié en realizarse una revisión anual de la vista en un centro especializado de Federópticos. ¡No dejes que la miopía afecte al bienestar de tus pequeños!