Hay niños que abandonan, sino una determinada forma de utilizarlo: dejando que se quede dormido con él en la boca.
Obesidad
Es una cuestión de cantidad. El niño succiona más alimento en menos tiempo a través de la tetina del biberón que del pecho materno o un vaso. Las cantidades recomendadas en las latas de leche para los niños están estimadas al alza, como recuerda el pediatra Carlos González. A veces le damos el biberón porque así come más, pero es un problema que estamos generando los padres.
Malos hábitos en la alimentación
No las genera el biberón, sino el uso que hacemos de él. Si respetas el apetito del niño, no sustituyes ninguna comida por leche o zumos «porque así toma más y mejor», ni añades cacitos al biberón para enriquecer la mezcla, no tendrás que preocuparte ni por la obesidad ni por las carencias o malos hábitos alimenticios. A esta edad el niño ha de hacer todas las comidas completas, como nosotros, y tomar medio litro de leche al día, en el que se incluyen los lácteos.
Caries
El odontólogo Isaías Martínez recuerda que si el niño se duerme con el biberón, la placa y el azúcar pueden dar lugar a caries. Pero protegerlo de ellas no es tan complicado: hemos de evitar esta situación y cepillarle los dientescorrectamente todos los días una vez. Si se sigue esta fórmula, «el biberón no provoca ninguna caries», afirma, es la «placa bacteriana» con los azucares. Y si el biberón contiene agua, no hay problema.
Otros problemas en la boca
Al biberón se le atribuyen futuros problemas, como el apiñamiento de los dientes. Isaías Martínez explica que no es el biberón el que a la larga da lugar a este problema, sino no haber desarrollado el maxilar y la mandíbula con la succión específica de la lactancia materna. «La presión negativa sobre el pezón hace que los maxilares tiren hacia delante» y se desarrollen, explica. Esa activación solo ocurre con el pecho materno. Pero el biberón no es el problema. Chuparse el dedo sí puede influir en la forma del paladar y de los dos dientes delanteros.
Consejos para dejar el bibe
- Ofrecerle líquidos desde los siete u ocho meses en una taza. Al principio solo jugueteará, después beberá pequeños tragos y a partir del año beberá bastante cantidad en una taza.
- No usarlo como chupete, relajarse, ponerse en contacto con la seguridad de su biberón. Si darle el agua en taza en vez de en biberón hace que se desvele, no pasa nada por ser flexibles y seguir usando el biberón.