Los problemas de comprensión a los que se enfrentan los niños zurdos

“Coge bien el lápiz”, “qué torpe eres con las tijeras”, “no puedes escribir más recto”. Estas son solo algunas de las expresiones a las que los niños zurdos se enfrentan día tras día en su niñez (y en su etapa adulta). Pero no es cuestión de no saber hacerlo: es que su mundo está al revés.
Los problemas de comprensión a los que se enfrentan los niños zurdos

Que son más inteligentes, que son más creativos, que viven menos años, que son mejores en deporte y matemáticas, que saben hilar mejor las ideas o que tienen más poder de adaptación. De los zurdos se han dicho tantas cosas a lo largo de los años que, la verdad, ya no sabemos con cuál quedarnos y cuál descartar.

Es cierto que somos ‘diferentes’ en algunos aspectos. ¡Y tanto! Como que usamos el hemisferio del cerebro contrario al que usan los diestros: nosotros usamos el derecho, aunque pueda sonar extraño. La afirmación que dice que somos más creativos tiene que ver con que utilizamos más el lado derecho del cerebro pero, sin embargo, otras como que tenemos más resiliencia y poder de adaptación y de superación no tiene nada que ver con nuestra fisionomía.

Y es que, esto último se debe a que tenemos la necesidad de adaptarnos constantemente a un mundo que, lamentablemente, está creado para diestros. Y esto lo único que crea son disputas y malentendidos, sobre todo cuando los niños son pequeños y se enfrentan a unos padres, unos profesores y unos compañeros de clases cuya mano dominante es la derecha.

¿En qué se traduce? Pues en los problemas que todos los zurdos familiarizarán: las tijeras no cortan bien, el cuchillo no corta bien, el bolígrafo pinta solamente regular, tendemos a escribir un poco más torcido, ponemos el papel prácticamente en horizontal para poder escribir o no paramos de buscar la maña para poder rellenar decentemente un cuaderno con las espirales al lado izquierdo. Problemas que, más que desaparecer, parece que se multiplican a medida que crecemos y vamos necesitando otros utensilios: los abrelatas no funcionan, el coche tiene las marchas y el reposa vasos al lado derecho del volante (a no ser que conduzcas por América o Reino Unido) y el ratón del ordenador, comúnmente, se sitúa al lado derecho.

Y aunque un diestro pudiera ver todo esto como un problema, la realidad de los zurdos es muy diferente. Estamos acostumbrados a adaptarnos continuamente, desde que nacemos, al mundo de diestros y, por lo tanto, estas pequeñas trabas del día a día no nos suponen ningún esfuerzo. ¿Y esto qué ventaja tiene? Pues que si hablamos de problemas o conflictos de mayor trascendencia, tendremos mucho más poder de resiliencia y adaptación que una persona que no se haya tenido que enfrentar a ello.

Sin embargo, parece que el mundo sigue sin entender a todo lo que se enfrenta un niño zurdo. Así que, para facilitar la comprensión de padres diestros, hemos creado una lista definitiva (con explicaciones) a la que podréis recurrir cada vez que escuchéis a vuestro hijo decir que las tijeras no cortan o que el bolígrafo no escribe bien.

No es ningún cafre con las tijeras: es que, para él, no cortan

Es que las tijeras comunes que venden en cualquier papelería o gran superficie están hechas para diestros. ¿Qué significa? Que tienen instalada la cuchilla de tal manera que facilita el corte si lo cortamos del lado derecho al izquierdo. Al revés, obviamente, no harán nada.¿Solución? Acudir a una tienda especializada para zurdos o especificar a la hora de comprarla que la queremos para un niño zurdo. ¡No olvides que las puntas deben ser redondeadas!

Y los cuchillos tampoco

El mismo problema que encontramos en las tijeras lo encontramos también en los cuchillos. Y lo puedes ver a simple vista: coge un cuchillo de sierra y observa a qué lado tiene los dientes que cortan. Ahora intenta rasgar algo cogiéndolo con la mano izquierda.Difícil, ¿verdad?

¿No coge bien el lápiz?

Es muy habitual ver a personas zurdas cogiendo el lápiz en una posición un tanto extraña: con la mano mirando hacia abajo. Esto puede ser fruto de que, para ellos, es mucho más sencilla la escritura de arriba abajo que de izquierda a derecha (como hacen los diestros).Además, los niños zurdos no tienen ningún referente a la hora de aprender a coger el lápiz: las personas de su alrededor serán, en su mayoría, diestras y, por tanto, escribirán totalmente diferente. Esto hace que recurran únicamente a su mente y a su imaginación para cogerlo y, por tanto, tenderán a hacerlo mal.Para la tranquilidad de todos, es posible enseñar a los niños zurdos a coger correctamente un instrumento de escritura, ya que su motricidad fina es idéntica a la de un diestro.

Cree a tu hijo: ese cuaderno está al revés

Sí, efectivamente. Este es uno de los problemas más extendidos sobre zurdos. Las dichosas espirales y anillas de cuadernos y carpetas están, siempre, colocadas al lado izquierdo. ¿Esto qué significa? Pues que siempre tenemos que estar peleándonos con ellas a la hora de escribir.Para la suerte de todos, existen cuadernos y carpetas creadas para zurdos. Estos se diferencian en los demás en que las espirales y las anillas están colocadas al lado opuesto.

Y ese bolígrafo tampoco pinta bien

Ya hemos hablado de que absolutamente todo está creado para diestros en este mundo. Aunque parezca mentira, también los bolígrafos. La posición de la bolita que distribuye la tinta está creada para ir rodando según se va escribiendo desde el lado derecho. Por lo tanto, para una persona zurda será más difícil rodar esa bolita: al contrario, irá más bien rozando la parte que queda entre la bola y la punta y, por tanto, en algún momento el bolígrafo dejará de escribir bien.

No le gusta pintarse la mano de azul: es lo que le toca

Este problema es otro de los más extendidos y es muy sencillo de explicar: los zurdos van pasando la mano por encima de lo que van escribiendo. Así que, si la tinta no se ha secado bien o si han escrito con un lápiz con mina muy blanda, irán emborronando la escritura y manchándose la parte izquierda de su mano.Obviamente, los diestros no tienen este problema porque cuando escriben, su mano va deslizándose por el papel limpio.

Entiéndele cuando te diga que quiere sentarse en la esquina de la mesa

Si estáis en una comida familiar o con amigos, los zurdos solo podrán sentarse en dos esquinas de la mesa. De lo contrario, chocarán constantemente el codo con la persona que tengan a la izquierda y que, muy probablemente, estará comiendo y manejando su mano derecha.

Y no, no es un exquisito a la hora de elegir pupitre

No, no lo es. Los maravillosos pupitres de las salas de conferencias y los grandes salones que llevan incorporada una pequeña tablita para escribir, normalmente están creadas a favor de una persona que escriba con mano diestra.Muy probablemente, en la sala solo habrá dos o tres sillas especiales para zurdos: con la tabla al lado izquierdo.

Probablemente quiera aprender a tocar la guitarra al revés y no es cuestión de gusto

Dicen que los mejores guitarristas son zurdos. ¿Sabes por qué? Porque en realidad están tocando como un diestro y, si te das cuenta, la mano dominante (la izquierda) será la que esté en el mástil. Un diestro tiene en el mástil la mano secundaria.Más allá de eso, quizás tu hijo quiera aprender a tocar la guitarra al revés y no pasa nada: existen guitarras para personas zurdas que tienen las cuerdas en posición alternada.

¿Por qué no escribe recto?

Para evitar emborronar todo el papel, tienden a escribir o con el brazo torcido o con el papel en posición horizontal o, lamentablemente, con las líneas torcidas hacia abajo.Por suerte, es un error que se puede corregir fácilmente.

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