Audiolibros infantiles, ¿por qué no deben sustituir los momentos de lectura en familia?

¿Por qué los audiolibros infantiles jamás deben suplantar la lectura con tus hijos? Descubre la enorme importancia de leerles un cuento a los niños todos los días.
Niña escuchando audiolibro

Los audiolibros se están convirtiendo en la nueva “niñera” de los padres ocupados. ¿Quién no ha utilizado alguna vez un audiolibro infantil para entretener a sus hijos en un viaje en coche o ayudarlos a dormir mejor? Sin duda, son una opción muy socorrida para fomentar el gusto por la lectura en los más pequeños de casa, sobre todo cuando no contamos con el tiempo necesario para leerles, como sucede al 69% de los padres según un estudio de la Saint Joseph's University.

Por supuesto, sus beneficios para la comprensión lectora y el desarrollo cognitivo infantil son incuestionables. Es mejor darles un audiolibro que privarlos del placer de la lectura. Sin embargo, recurrir siempre a los audiolibros infantiles podría robarnos maravillosas oportunidades para compartir con nuestros hijos y fortalecer los lazos familiares. 

Los audiolibros fomentan la lectura, pero reducen la interacción familiar

Los audiolibros son un buen recurso para fomentar la lectura en los niños - Andrea Piacquadio - Pexels

Si los niños adoran las historias de la “Caperucita roja”, “El soldadito de plomo” o “El principito”, escucharlas con la expresividad y algún que otro efecto especial de los audiolibros es una experiencia única. No es casualidad que los pequeños que recurren a los audiolibros infantiles desarrollen buenas habilidades lectoras y una mayor pasión por la lectura, como constató un estudio realizado en la Western Michigan University.

Este formato no solo amplía su vocabulario y mejora su pronunciación oral - un ejercicio particularmente útil en los niños con dislexia - sino que además trabaja su comprensión auditiva y su capacidad de escucha. Además, es ideal para que dejen volar su imaginación mientras desarrollan la concentración y la memoria.

De hecho, ¿sabías que mientras que los pequeños que leen libros en papel mejoran su capacidad lectora en unas 4 palabras por minutos, los que escuchan audiolibros pueden leer hasta 17 palabras por minuto? Sin embargo, el auge de este formato de lectura también tiene un lado oscuro: reduce la interacción familiar y aísla a los niños.

Cuanto más tiempo dedique tu hijo a escuchar audiolibros, menos tiempo le quedará para compartir contigo. Y eso no solo influirá negativamente en vuestro vínculo afectivo, sino que puede hacer que piense que no es lo suficientemente importante para ti y que termine prefiriendo pasar más tiempo a solas. Por tanto, a la larga puede lastrar el desarrollo de habilidades comunicativas importantes.   

Leer en familia, un ritual que no debería faltar en ningún hogar con niños

Leer un cuento a tus hijos crea un vínculo especial - Andrea Piacquadio - Pexels

Los audiolibros son un buen recurso para entretener a tus hijos cuando no tienes tiempo para leerles un cuento, pero no pueden sustituir el tiempo de lectura en familia. Más allá de desarrollar sus habilidades sociales y comunicativas, leer a los niños actúa como un “calmante natural”.

Investigadores del Hospital Pediátrico de Filadelfia descubrieron que leer a los pequeños cada noche contribuye a disipar las tensiones infantiles y fomenta un sueño más reparador, en comparación con quienes deben dormirse solos. ¿El secreto? El vínculo especial que se genera cuando compartes tiempo de calidad con tus hijos a través del maravilloso mundo de la lectura.

Dedicar unos minutos a leer a los niños, sin distracciones ni prisas, puede convertirse en una experiencia sensorial única. Para ellos, no hay nada comparable a estar cerca de ti, escuchar tu voz y tener en sus manos un libro que puede tocar y en cuyas imágenes puede perderse. Sin duda, se trata de un regalo para sus sentidos que le permite experimentar nuevas sensaciones y emociones.

Y es que, más allá de los beneficios que reporta leer un cuento a los niños, es el tiempo que pasáis juntos y la experiencia que compartís lo que convierte este momento en un ritual tan especial y poderoso. Un instante de exclusividad en el que los niños se sienten amados y valorados porque son conscientes de cuán importantes son para ti.

Ese momento de lectura acurrucados en la cama es una oportunidad para desconectar de las preocupaciones cotidianas y disfrutar de un momento de calma y relajación. Una excusa perfecta para que los niños expresen lo que están sintiendo y lograr que se sientan partícipes de un ritual que recordarán toda la vida y que, probablemente, luego repetirán con sus propios hijos.

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