“Sé de primera mano que esta es una información que TODOS los papás y mamás deberían conocer”. Así de tajante se muestra el neuropsicólogo Álvaro Bilbao en un post en Instagram que ya va camino de hacerse viral. ¿El motivo? En el mismo revela el que, según él, es un método “efectivo y muy sencillo” de que los peques dejen de marearse en el coche. Y lo mejor es que está avalado por la neurociencia, por lo que es un remedio que tiene éxito prácticamente asegurado.
Un truco que, además de a los niños, puede servir también a todos esos adultos que temen entrar en un coche y hacer algún viaje (ya sea largo o corto) por el terror de marearse y terminar vomitando o con unos vértigos de escándalo.
Para seguir el remedio de Álvaro Bilbao, hay que comenzar haciéndose una pregunta muy sencilla: ¿por qué se marean los niños en el coche? “El mareo es una reacción fisiológica que ocurre cuando el cerebro siente confusión entre la información que recoge a través de sus ojos y lo que percibe corporalmente”, explica el neuropsicólogo en Instagram. Y lo argumenta con un ejemplo: “Si vas en un barco, el vaivén de las olas puede hacer que tu cuerpo sienta movimiento, mientras que tus ojos están fijos en el horizonte, que suele permanecer más o menos inmóvil”.
Pero aquí no termina todo. La reacción a ese vaivén o a ese estímulo externo conseguirá que el cerebro piense que se ha intoxicado, por lo que su reacción natural será vomitar. Y ahí justamente es cuando pasamos (y los niños pasan) del ‘todo me da vueltas’ al ‘me encuentro mal’.
¿Por qué se marean los niños en el coche?
Bien, el experto continúa diciendo que en el coche pasa lo mismo que en el barco, pero al revés: nosotros somos los que estamos quietos, mientras todo lo que vamos viendo por las ventanillas va a una velocidad vertiginosa. Así que, sabiendo esto, el remedio está prácticamente explicado.
El mejor remedio para que los niños no se mareen en el coche
“La mejor manera de prevenir el mareo es evitar que el niño o la niña mire por las ventanillas laterales que es donde el movimiento se percibe más deprisa”, argumenta Bilbao en su post.
¿Cómo conseguirlo? Colocando una tela opaca que evite que entre luz (con una toalla sería suficiente). “Sencillo y eficaz”, termina el experto.
Otras formas de evitar mareos en el coche
Aunque, como él mismo dice, este truco es eficaz y muy sencillo, no es lo único que podemos hacer para evitar mareos en el coche. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria insta a los padres a viajar en horas en las que los niños estén durmiendo (aunque el fin es el mismo: que no miren por la ventana).
“También se pueden evitar los mareos situando al niño en el asiento central posterior si el vehículo lo permite, pero siempre en su correspondiente sistema de retención infantil correctamente instalado”, argumentan también. “Hay que decirle al niño que mire hacia el frente y no lea”, dicen también, a la vez que aconsejan no fumar dentro del vehículo y evitar una conducción brusca, sobre todo en zona de curvas.
