Existe una percepción cada vez más extendida entre la población de que hay un estudio científico para todo. Y puede que sea verdad, aunque literalmente no es así porque la ciencia no ha podido llegar todavía a según qué cosas, pero no tiene por qué ser malo: la ciencia nos enseña y nos hace pensar con lo que dice. También en el ámbito de la educación y la crianza de nuestros hijos e hijas. ¿Y qué es lo último que dice la ciencia en relación a ello? Que los juegos de mesa son magníficos para desarrollar habilidades matemáticas.
Jaime Andrés Balladares, profesor de Educación en la Universidad Católica de Chile, es el experto que ha liderado al equipo de investigación responsable del estudio científico publicado en la revista Early Years. Los investigadores han revisado hasta 20 análisis del impacto individual de 25 juegos de mesa. Los casos pertenecen a publicaciones de este siglo, del año 2000 en adelante, y entre los juegos de mesa hay algunos tan conocidos como el dominó.
Los niños objeto de estos análisis participaron en sesiones de 20 minutos, dos veces a la semana y durante un mes y medio, siempre guiados por profesores, terapeutas y padres. Y tras cada sesión, se registró una evaluación matemática de cada menor. Además, para obtener unos resultados fiables, en los estudios analizados en profundidad se utilizaron distintas pruebas propias de la etapa de educación infantil para medir la velocidad y la presión aritmética.

Las conclusiones del equipo dirigido por Balladares apuntan a que los juegos de mesa pueden ayudar a los niños más pequeños a desarrollar habilidades matemáticas más sólidas. De hecho, los resultados indican que el 32 % de los niños experimentaron una mejora significativa de sus capacidades matemáticas en comparación con los niños que no jugaron a los mismos juegos de mesa.
Otro dato significativo de esta investigación es que en más de la mitad de los casos, un 52%, el razonamiento matemático mejoraba tras cada una de las sesiones de juegos de mesa programadas.
«En cuanto al hogar, los juegos de mesa siempre son una buena excusa para hablar con la familia, conectar con los demás», señala Jaime Andrés Balladares, autor principal de un estudio que reconoce mejoras en habilidades matemáticas en los niños de 3 a 9 años.
Entre otras, el análisis se refiere a la habilidad de sumar y restar y al reconocimiento de los números en función de si son mayores o menores que otros con los que se comparan.
Puedes consultar el estudio al completo, que se titula Los efectos de los juegos de mesa en las habilidades matemáticas en niños que asisten a la ‘pre-kinder’ y ‘Kinder’ (hasta los 5 años aproximadamente): una revisión sistemática, en este link público.