La Navidad es una de las épocas más mágicas del año para los niños. Unos días cargados de ilusión y, sí, también de noches en vela y de nervios. Porque sabemos (y lo hemos vivido en nuestras propias carnes) que los niños no pueden esperar al 25 de diciembre ni al 6 de enero para abrir los regalos que les han preparado Papá Noel y los Reyes Magos.
De hecho, son muchos los que dicen que no se quieren dormir porque quieren ver personalmente cómo entran por la ventana. Pero nosotros, como adultos, sabemos que si no se duermen la magia no puede hacerse realidad y, entonces, surgen los conflictos típicos de esa noche entre padres e hijos: los primeros luchan porque los segundos consigan conciliar el sueño.
Aunque todos los años la lucha está servida, este año nos hemos propuesto que deje de ser una odisea por irse a la cama. La noche de Nochebuena y la noche del 5 al 6 de enero, tan solo tenéis que seguir los consejos que nos propone LOMONACO para que los niños caigan rendidos en la cama sin rechistar.
Cómo conseguir que mi hijo duerma cuando llega Papá Noel
Los consejos son muy sencillos y, además, contribuyen a mejorar la calidad del descanso infantil, tan importante para su correcto crecimiento y desarrollo. Aplicadlos esta Navidad:
- Levantarse temprano: aunque los niños están de vacaciones y puedan quedarse más tiempo en la cama, es mejor que ese día se levanten todo lo temprano posible porque, de no hacerlo así, les costará más conciliar el sueño al llegar la noche.
- Haced muchas actividades durante todo el día: sabemos que este año está un poquito más complicado, pero te hemos demostrado mil y una veces que es posible hacer muchas actividades sin salir de casa o guardando todas las medidas de seguridad. Podéis optar por dar un paseo al aire libre por vuestra ciudad, ir a montar en bici y en patinete… ¡las ideas son infinitas!
- Por un día, no habrá siesta. Si recargamos fuerzas y energía en la siesta, por la noche no habrá quién concilie el sueño con los nervios.
- Importante no romper la rutina: hablamos de la rutina de antes de irse a la cama. Es importante no perderla aunque estén de vacaciones. Y sí, también si es Nochebuena (aunque sea un poquito más difícil de llevar a cabo).
- Relaja a los niños antes de ir a la cama: llegada la hora de ir a dormir, ayudará también a los peques que hablemos un rato con ellos y les contemos un cuento breve. Facilitará que se calmen, consigan dormirse y, tal vez, sueñen con que llega Papá Noel.
Además de estos consejos, en este artículo te contábamos que mensajes que para nosotros son tranquilizadores como “duérmete pronto que Papá Noel te va a encontrar despierto” en realidad para ellos es estresante. Y es que sabemos que no hay nada menos dañino para el sueño que la prisa por dormir, y más si lo sumamos a la excitación con la que los niños viven estos días.
De hecho, no será raro ver en ellos rabietas, llantos, peleas y más insomnio del normal.