Si sois papás de una niña seguro que en algún momento os habéis sentido como el protagonista de esta historia: estáis en el parque viendo como vuestra hija se desliza por el tobogán, después corretea hasta el columpio y se impulsa con todas sus fuerzas, “¡mira papá, mira como vuelo!”, grita desde lejos, de vez en cuando se acerca a recuperar energías con unos sorbos de agua fresquita y cuando la tarde llega a su fin, tiene ganas de hacer pipí.
Dice que no se aguanta, que a casa no llega así que buscas los baños públicos más cercanos. En este caso, los del centro comercial de al lado del parque. Con rapidez y sin hacer reír a la pequeña buscas el cartel de servicios y cuando llegas te asalta la gran duda: ¿La acompaño al baño de hombres o al de mujeres?
El padre de la imagen ha tomado una decisión: el baño de mujeres. Y la explicación de esta sentencia se ha viralizado en redes sociales después de que él compartiera su opinión en un post de Instagram.
La reflexión de la cuenta de Instagram, Chronicles of Daddy, va acompañada de una fotografía de él junto a su hija pequeña a punto de entrar en el baño de mujeres, y las razones que da son las siguientes:
La publicación de Instagram
«Como padre que sale a lugares públicos con sus hijas, nunca pensé que ir al baño se convertiría en un problema tan grande como lo es ahora. Por lo general, íbamos a lugares que tienen baños FAMILIARES que están destinados a personas con niños, pero lo que encontré fue que la mayoría de los lugares no los tienen y los papás tenemos que decidir entre llevar a las hijas al baño de hombres o al de mujeres.
Cuando me encontré por primera vez ante esta decisión, hice lo que la mayoría de los hombres haría, es decir, fui al baño de hombres. Ahora, he estado en un baño de hombres millones de veces, pero entrar con tu hija te hace verlo completamente diferente. Los baños de hombres son repugnantes. Huelen a pipí y no está preparado para una mujer o una persona con un niño.
La mesa para cambiar pañales está justo al lado del urinario, lo que significa que mi hija literalmente estaría al lado de donde los hombres orinan. Sin mencionar que hay hombres que entran y salen mientras tú estás ahí.
Después de hacer eso una vez, decidí que nunca volvería a llevar a mi hija al baño de hombres. Uso el baño de mujeres cuando salgo con ellas. Son demasiado jóvenes para ir solas, así que tengo que ir con ellas.
Procuro ser lo más respetuoso posible con las mujeres mientras lo hago, lo que significa que toco la puerta antes de entrar y anuncio que estoy ahí. Me aseguro de que si hay personas adentro, sepan que soy un papá que viene con su hija y de que se sientan cómodas con eso.
Ahora, una vez dentro de nuestro cubículo, sigo estando atento a la puerta y cada vez que la escucho abrirse y alguien nuevo entra, me anuncio de nuevo para asegurarme que sepan que estoy adentro con mi hija y no se sorprendan.
Los baños de mujeres están mucho más limpios y son perfectos en caso de que vayas con niños. El cambiador suele estar asegurada dentro de uno de los cubículos, en lugar de solamente estar al aire libre y siempre está limpio.
Como papá de una niña no puedo evitar querer proteger a mi hija de todas las cosas que no son para ella y el baño de hombres es 100% una de esas cosas. ¿Soy el único? Señoras, ¿cómo las hace sentir esto?»
A la publicación le ha seguido un aluvión de reacciones positivas en Instagram, muchas de ellas de madres y mujeres que aplauden la explicación que da el padre y que aseguran que no se sentirían incómodas ni molestas en el caso de ver entrar a un padre con su hija a los baños para mujeres.