Verdades y mitos que giran alrededor del colecho

Los beneficios que reporta el colecho sobre el desarrollo de los bebés son infinitos y están demostrados por la ciencia. Sin embargo, todavía hay mucha cultura popular sobre este tema y, dentro de ella, muchos mitos que la ciencia también se ha encargado de desmentir. Te explicamos cuáles son los 10 más comunes sobre colecho.
Es mejor no practicarlo si los padres son fumadores

Si miramos a países como Japón, nos daremos cuenta de que la práctica del colecho es algo totalmente natural y sin ningún tipo de estigma. Sin embargo, en otros países todavía corren muchos mitos y mucha desconfianza hacia el hecho de que el bebé duerma en la misma cama de los padres durante los primeros meses de vida.

Ya el propio Carlos González, defensor del colecho, afirma que esta práctica no tiene ningún riesgo para ninguna de las partes implicadas, aunque también explica a todas las familias en sus libros que, por encima de cualquier opinión que nos den los expertos, lo mejor es que cada familia se organice como quiera en cuanto a la forma de dormir de sus hijos: “lo importante es que el método escogido sea apropiado y al gusto de todos los integrantes de la familia”, expone.

Bebé recién nacido durmiendo - Getty Images/iStockphoto

Aunque es una práctica de sobra conocida en la sociedad, son muchos los padres que no se animan a practicarla y la razón fundamentada en casi todos los casos es su relación con el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Porque, sí, algunos estudios certifican que el colecho aumenta el riesgo de sufrir el SMSL, pese a que es muy beneficioso para el mantenimiento de la lactancia materna. 

Sin embargo, son estudios bastante antiguos. Otros más recientes, apuntan a que no existe una relación directa entre el colecho y el SMSL en ausencia de otros factores.

Con el fin de hacerlo seguro para todos, el Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría no aconseja que sigan esta práctica los lactantes menores de tres meses de edad, los bebés prematuros o que hayan tenido bajo peso al nacer o los padres que consuman tabaco, alcohol, drogas o fármacos sedantes.

Bebé durmiendo - Getty Images

Además, son claros al afirmar que es mejor no practicarlo en el postparto inmediato u otras situaciones de cansancio o cansancio extremo, sobre superficies blandas como colchones de agua o sofás y tampoco es recomendable si hay que compartir cama con más personas.

Eso sí, siempre recomendamos que aquellas personas que quieran comenzar a practicarlo, hablen antes con su pediatra para que les oriente mucho mejor sobre su caso en particular.

Pese a todo lo anteriormente explicado, son muchos los mitos que a día de hoy siguen circulando sobre la práctica del colecho. Aquí vamos a desmitificar, con ayuda de la ciencia, algunos de los más comunes y a aclarar otros que sí son verdad.

Es mejor no practicarlo si los padres son fumadores

Afirmativo. “El humo es un tóxico para el recién nacido y siempre debe evitarse. Según las últimas revisiones publicadas sobre colecho y tabaco, hay un riesgo muy alto de SMSL en los niños que, sin hacer colecho, duermen en la cercanía de sus padres fumadores y consumidores de alcohol”, indica la AEP. Además, expone que el riesgo de SMSL se eleva más de un 20% en bebés que practican colecho con padres fumadores, en un 150% si la madre consume alcohol y en un 250% si son ambos los progenitores que fuman y beben.

Ayuda a prevenir la muerte súbita del lactante

Este tema genera mucha controversia, tanto en la ciencia como entre los expertos. Diferentes estudios han demostrado que el colecho aumenta el riesgo de sufrir SMSL pero, sin embargo, reporta múltiples beneficios para el mantenimiento de la lactancia materna y esta tiene un efecto protector frente al Síndrome.Por lo tanto, ante las dudas, tal y como comenta la Asociación Española de Pediatría, lo mejor es no practicarlo con lactantes menores de tres meses de edad.

Es mejor no practicarlo en bebé que tengan bajo peso al nacer

También verdadero: y tampoco es conveniente practicarlo con bebés prematuros. ¿La razón? La misma que la anterior.

Mejor no dormir con el bebé sobre superficies blandas

Efectivamente, este consejo es totalmente verdad. Los expertos, y nos referimos a al Comité de Nutrición de Lactancia de la AEP y a UNICEF, aconsejan que no se practique el colecho sobre superficies blandas donde pudiera quedar demasiado hundido o, incluso, atrapado. Este hecho aumenta considerablemente el riesgo de SMSL. Hablamos, por ejemplo, de colchones con bases blandas o de agua, sillones o sofás (donde podría quedar atrapado entre los cojines).

Es la forma más segura de dormir para los recién nacidos

Un mito falso: “la forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres”, afirma el Comité de Nutrición y Lactancia materna de la AEP. De hecho, explican que esta práctica disminuye el riesgo de SMSL en más del 50%.

El colecho provoca problemas psicológicos en los niños

No existe literatura científica que afirme esto. De hecho, este estudio afirma que pasaba al contrario: en un grupo de niños que acudía al Servicio de Psiquiatría Infantil en un centro estadounidense, encontraron que la frecuencia era menor que en la del grupo de control.Además, este otro estudio no encontró ninguna relación entre el colecho y aspectos cognitivos o conductuales a los 5 años de edad.

Tendré que abrigar mucho a mi bebé

Falso también. En un folleto de recomendaciones publicado por UNICEF hace unos años para practicar un colecho seguro, afirmaban que lo mejor, de hecho, es no abrigar mucho al bebé y mantener la habitación en una temperatura de entre 16 y 18 grados.

Los bebés que practican colecho serán niños con mucha ‘mamitis’

Podríamos referirnos precisamente a la información anterior para desmentir este mito. Este hecho, tal y como decimos, no está científicamente comprobado.Eso sí, es perfecto para favorecer el desarrollo del vínculo afectivo, para salvaguardar el bienestar del bebé e, incluso, para su desarrollo neuronal y la adaptación a situaciones de estrés.

Provoca problemas de sueño futuro

La literatura científica no ha logrado demostrar, a día de hoy, una relación entre dormir mal y practicar colecho. Por ejemplo este estudio concluye que las pesadillas o los despertares nocturnos de los niños tienen más que ver con su temperamento que con la forma que hayan elegido sus padres para dormir.Así, incluso, este otro estudio encontró más problemas para dormir en niños que habían dormido solos desde siempre, que en los que habían dormido con sus padres.

Cunas de colecho: ¿buenas o malas?

Si confías en los beneficios asociados al colecho, pero te da miedo apostar por dormir con tu bebé en la cama debido a las recomendaciones estrictas que hay que seguir, quizás la mejor opción es que escojas una cuna de colecho: tendréis vuestro propio espacio, pero el bebé estará cerca de ti en todo momento.

Recomendamos en