Cuando se acerca el invierno, comienza la campaña de vacunación frente a la gripe. En este sentido, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría emite sus recomendaciones sobre la vacunación antigripal en niños y adolescentes, aconsejando la vacunación en grupos de riesgo (niños a partir de los 6 meses de edad y adolescentes con enfermedades de base o en determinadas situaciones que supongan un riesgo aumentado de padeces complicaciones), personas a partir de los 6 meses de edad que convivan con pacientes de riesgo, personas que conviven con menores de 6 meses de edad, así como en embarazadas, tanto por su propia protección como para la de su futuro hijo.
Y los expertos consideran que la vacunación antigripal de los niños mayores de 6 meses de edad, no incluidos en grupos de riesgo, serían una medida recomendable, por ser una práctica preventiva útil para proporcionar al pequeño protección individual, además de favorecer la protección no solo familiar, sino también comunitaria.
En este sentido, uno de los síntomas más comunes de la gripe es la tos, especialmente la tos seca, la cual suele cursar con fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor de garganta, cansancio, dolores corporales o musculares, y una sensación de malestar general. Además, es habitual que estos síntomas suelan aparecer de manera repentina.
Pero lo cierto es que la gripe no es la única enfermedad o condición que cursa con tos. Las alergias respiratorias también pueden influir. Y normalmente una de las soluciones más rápidas es buscar pastillas para la tos con la finalidad de aliviarla. Lo que puede plantear una duda: ¿son realmente seguras durante la gestación?
¿Cuáles son los efectos de las pastillas para la tos en la gestación?
Es común que las pastillas para la tos se vendan sin receta médica, lo que significa que es posible acudir a la farmacia a adquirirlas libremente sin la necesidad de la debida prescripción médica. Son útiles para calmar la to, así como el dolor de garganta. Si bien es cierto que la mayoría de sus ingredientes sean completamente seguros durante el embarazo, sus efectos cuando se consumen durante la gestación no se conocen de forma completa.
Principales ingredientes activos que encontramos en las pastillas para la tos
El mentol se caracteriza por ser uno de los ingredientes activos en la mayoría de pastillas para la tos, gracias a que, al refrescar la garganta, reduce la irritación, ayudando a tratar tanto la tos como el dolor de garganta.
No obstante, por el momento no existen estudios que hayan evaluado la seguridad del mentol durante la gestación, pero tampoco existen informes que hayan constatado efectos negativos en un embarazo después del consumo de mentol, especialmente en dosis normales y nunca excesivas. En cualquier caso, para estar completamente seguro, se recomienda que, antes de tomar pastillas para la tos que contengan mentol durante el embarazo, se consulte primero al médico.
Por otro lado, también es común encontrar otros ingredientes activos, en especial hierbas naturales, entre los que destacan la menta, tomillo, marrubio, malva, flores de tilo e hisopo. Estas hierbas no cuentan con ningún tipo de advertencia específica o determinada para su uso durante la gestación, pero no se sabe cómo pueden afectar al embarazo.

Además de estos ingredientes activos, la mayoría de las pastillas para la tos contienen edulcorantes y otros endulzantes, como el jarabe de maíz. En caso de tener diabetes gestacional, diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2, o se tiene un riesgo mayor de sufrir diabetes en el embarazo, es necesario hablar con el médico antes de tomar las pastillas para la tos.
Alternativas útiles a las pastillas para la tos durante el embarazo
Antes de consumir pastillas para la tos, o incluso a cualquier tipo de medicación, durante el embarazo lo más común es que el médico sugiera algunas pautas y consejos útiles a la hora de calmar y aliviar la tos.
Por ejemplo, hacer gárgaras con agua ligeramente salada o con un poco de bicarbonato sódico pueden ser de mucha ayuda, ya que ayudarán además a la hora de calmar la garganta irritada, tan común en caso de tos, sobre todo si es seca. Para prepararla solo tienes que hervir un poco de agua mineral, esperar a que se enfríe ligeramente, añadir una o dos cucharaditas de sal marina, remover, y hacer unas cuantas gárgaras con ella.
Preparar un té de jengibre, limón y miel proporcionará una acción calmante muy útil en caso de tos, especialmente por la noche. La miel actúa como un antiinflamatorio natural, mientras que el jengibre calma la garganta irritada.
También es recomendable dormir lo suficiente, tratando de descansar lo máximo posible, así como tomar mucho líquido. Esencialmente durante el embarazo, no olvides que la hidratación es siempre fundamental.