¿La depresión es igual en adolescentes que en adultos?
La depresión presenta síntomas diferentes según la edad, por lo que en los adolescentes nos puede costar más detectarla, ya que no tiene por qué mostrarse de la misma manera que en el adulto. Los adolescentes atraviesan una etapa de desarrollo en la que su cerebro aún es inmaduro y en la que su organismo sufre muchos cambios hormonales. Estos dos aspectos influyen en la manera en que la depresión se expresa.

En este sentido, si tu hijo está deprimido, te puede costar más darte cuenta. Podrías pensar que los cambios de comportamiento forman parte de esta etapa de la vida de los jóvenes o atribuirlos a otro tipo de causas. Asimismo, los síntomas de depresión pueden ser más o menos graves, dificultando también su detección. A veces las depresiones leves o moderadas pasan desapercibidas por largo tiempo, pues la persona puede ser funcional, aunque lleve por dentro mucho sufrimiento.
Así, será frecuente que, en las primeras etapas, el adolescente pueda sobrellevar los estudios y mas o menos el resto de áreas de su vida. Sin embargo, con el paso del tiempo, los síntomas se hacen más fuertes e incapacitantes, y seguramente más visibles para el entorno.
Por ello debes estar alerta para identificar cualquier señal de aviso que te haga sospechar que tu hijo adolescente padece un trastorno depresivo para actuar cuanto antes, pues como en todos los problemas psicológicos, la intervención temprana suele ser un predictor de buen pronóstico.
¿Qué factores aumentan el riesgo de depresión en los adolescentes?
También debes tener en cuenta que existen una serie de factores de riesgo que aumentan la posibilidad de que los adolescentes padezcan depresión, como por ejemplo:
- Baja autoestima o excesiva autocrítica
- Problemas para socializar o conflictos con amigos
- Acoso escolar
- Problemas académicos o trastornos del aprendizaje
- Problemas con los padres o la familia
- Antecedentes familiares de trastornos del estado de ánimo
¿Cómo detectar la depresión en adolescentes?
En general, podemos identificar algunas señales que nos indican que un adolescente puede sufrir depresión:
1. Irritabilidad, sensibilidad a las críticas, brotes de ira y agresividad
Los adolescentes con depresión suelen tener una excesiva sensibilidad a las críticas. También se muestran irritables, manifestando arrebatos de ira e incluso conductas agresivas. Así mismo, pueden tener comportamientos rebeldes o de riesgo.
La agresividad es quizás el rasgo más distintivo de la depresión adolescente en comparación con la depresión adulta. Detrás de esta irritabilidad existe un gran desánimo: “La ira es la guardiana de la tristeza”. Aunque en los adultos la depresión también se manifiesta con cierta irritabilidad, en personas adultas suele ser leve.
2. Dolores de cabeza y de estómago
Cuando un adolescente sufre depresión, suele sufrir dolores de cabeza y/o de estómago inexplicables. Por ello suele quejarse con frecuencia de ello y puede que tenga que acudir a los médicos repetidas veces para que atiendan estos dolores. Las somatizaciones en general suelen ser muy frecuentes en niños y adolescentes.
3. Retraimiento, aislamiento social, no disfrutar de sus actividades
Es habitual que los adolescentes con depresión presenten retraimiento y prefieran estar solos. También suelen presentar aislamiento social, porque pierden el interés por estar con familiares y amigos. Así mismo, disfrutan menos de las actividades cotidianas o de ocio que realizaban con anterioridad.

4. Cansancio, fatiga, apatía, insomnio e hipersomnia
Los adolescentes con depresión pueden mostrarse cansados, con falta de energía, fatiga o apatía. También pueden presentar cambios en el sueño, ya sean problemas para quedarse o permanecer dormido (insomnio) o dormir mucho más de lo habitual (hipersomnia).
No obstante, a pesar de sentirse cansados o fatigados, los adolescentes que sufren depresión suelen continuar con sus tareas de la vida diaria. El cansancio por depresión es más incapacitante en adultos.
5. Tristeza y culpa
La depresión en adolescentes se muestra a través de un sentimiento de tristeza y culpa. Se muestran melancólicos y abatidos, afrontando la vida y el futuro con desesperanza.
Además, los jóvenes con depresión suelen ser muy sensibles al fracaso y al rechazo, por ello buscan siempre aprobación y reconocimiento por parte de las personas de su entorno. Tienden a fijarse en errores del pasado y autoinculparse o criticarse a sí mismos en exceso.
6. Bajada de rendimiento escolar
Tener un mal rendimiento escolar o presentar ausencias frecuentes también es común en adolescentes con depresión. También suelen tener problemas para concentrarse, para recordar información o tomar decisiones.
7. Autolesiones
Las autolesiones son mucho más frecuentes en adolescentes que en adultos cuando existe depresión. Como autolesiones entendemos cortes, quemaduras, o perforaciones, por ejemplo.
Los adolescentes con depresión se autolesionan porque intentan liberarse del dolor emocional a través del dolor físico. Esto ocurre porque las regiones cerebrales que procesan el dolor físico y el dolor emocional son las mismas.
La depresión afecta actualmente a más 300 millones de personas en el mundo, muchos de ellos niños y adolescentes. La pandemia ha afectado significativamente a niños y adolescentes, aumentado alarmantemente las cifras de depresión y ansiedad, entre otros. La detección precoz y la intervención psicológica son importantes para evitar que se cronifiquen los problemas o se agraven.