Tipos de dolor de espalda durante el embarazo: causas y soluciones

Aunque esta molestia sea muy común durante la gestación, según el traumatólogo Ghassan Elgadi con quien hemos hablado, es preciso tratarla para que no se complique.
Embarazada con dolor de espalda (Foto: iStock)

Cuando se está embarazada, uno de los dolores y molestias más comunes es el dolor de espalda: sobre todo en las semanas de la recta final de la gestación cuando se va acercando el momento del parto como nos explica el traumatólogo Ghassan Elgadi del Instituto de Cirugía Avanzada de Columna con quien hemos hablado de estos dolores de espalda. Cansancio acumulado y el peso que ha aumentado en la parte anterior del cuerpo están detrás en la mayoría de los casos de esas molestias que se produce con una espalda, la de la embarazada, que está arqueada debido a la barriga. 

Causas y tipos de dolores de espalda en el embarazo

El útero, como es fácil de adivinar, está en un proceso de expansión durante todo el embarazo y cada día y cada semana se va haciendo y más grande para ir dejando hueco al bebé que se está desarrollando. Esto traducido quiere decir que lo que provoca es que el centro de gravedad se retrase provocando un estiramiento excesivo, así como una debilidad en los músculos de la parte abdominal de la mujer que está embarazada.  

Mujer embarazada - iStock

Y esta situación tiene como primera consecuencia que la postura cambie y que, por tanto, sea la espalda la que ahora lleva una presión añadida, nos recuerda este doctor. De la misma manera, afirma el traumatólogo, los cambios hormonales que se suceden durante la gestación también están detrás de la distensión de las articulaciones y los ligamentos que conectan los huesos pélvicos de la columna vertebral de la futura madre.

"Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer comienza a producir una hormona llamada relaxina, que sirve para preparar la zona pélvica para el momento del parto. La función principal de esta hormona es relajar y dar mayor elasticidad a los ligamentos y articulaciones. Debido a estos cambios, es importante moverse con precaución y evitar los movimientos bruscos para prevenir lesiones", explica este profesional de la salud de la espalda.

Es normal que al final del embarazo con el peso y el cansancio se lleve una vida más sedentaria, pero  en la medida de lo posible es importante mantenerse activa (dentro de las posibilidades de la embarazada) para que la espalda no sufra de estar tanto tiempo en reposo sentada o tumbada; que también es una de las causas de ese dolor

Sabiendo las causas, también se puede hacer una distinción según el tipo de dolor de espalda ya que cada uno de ellos además tiene más causas añadidas, así como una serie de síntomas y señales más concretas para saber de cual se trata como nos recomienda Ghassan Elgadi:

  • Dolor lumbar. Este dolor suele aparecer en la parte inferior de la espalda (llegando incluso a ambos lados de la espalda) y se da sobre todo cuando la mujer está de pie o bien andando. Este tipo de molestia se suele asociar a la curvatura que toma la columna en estos meses y que es lo que se llama hiperlordosis de la gestación.
  • Ciática. En la parte de arriba del glúteo es donde se siente este dolor que incluso puede irradiarse hasta la pierna e incluso el pie. Una de cada tres embarazada tiene ciática en algún momento de la gestación debido a que los nervios ciáticos están comprimidos por el sacro que está en una posición no natural sino forzada. 
  • Dorsalgia. Si el dolor que se siente está localizado en la zona superior de la espalda recibe este nombre. En este caso, la causa son las contracturas originadas por una mala posición de la columna al intentar compensar el arqueamiento excesivo de la espalda con motivo del crecimiento de la tripa. 
  • Dolor costal. Al lado del tórax se produce este dolor intenso debido en la mayoría de los casos a una inflamación de alguno de los nervios que encuentran entre las costillas. 

¿Cómo tratar este dolor?

Ante estos episodios de dolor es aconsejable seguir las recomendaciones para evitar que ese dolor no siga más allá del término del embarazo y llegue a  convertirse en crónico. "Aunque esto sea algo común, es importante intentar solucionarlo ya que incide directamente en la calidad de vida y estado anímico de la mujer afectada", insiste el Dr. Elgadi, al tiempo que nos ofrece una serie de pautas.

Consejos que pasan por cumplir una serie de normas básicas de higiene postural como son la de mantener (en la medida de lo posible) la espalda recta, no caminar sacando el abdomen ni arqueando la espalda, flexionar las rodillas al agacharse cuando se recoge algo en el suelo.... Al mismo tiempo, conviene hacer grandes esfuerzos ni cargar peso, sobre todo al final de la gestación; usar un calzado adecuado y cómodo, dormir en posición de decúbito lateral izquierdo y hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda. 

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