El problema de tu hijo no son las horas que duerme, sino queno ha aprendido a estar solo y por eso no quiere irse a dormir.Al igual que los adultos, hay niños que necesitan más horas de sueño que otros. Lo que nos indica si han dormido lo suficiente es cómo se encuentran el tiempo que están despiertos.
Para crear hábitos de sueño es importante que los padres estéis convencidos de que es el momento de hacerlo y no os echéis para atrás por falta de seguridad. Aparentemente, el niño es bastante resistente por lo que es mejor actuar de manera progresiva que intentar imponerle las normas a la fuerza.
En primer lugar, debes observar a qué hora el niño está más soñoliento y llevarlo a la cama en ese momento. Puedes acompañarle un rato en su habitación, pero no te tumbes a su lado. Lo ideal es estar en la misma habitación pero en un sillón alejado de su cama.
La clave es no tocarlo ni hablar con él. Permanecer en la habitación hasta que se duerma, advirtiéndole que cuando lo haga nos iremos a nuestro cuarto. Si está acostumbrado a dormir tocando a un adulto,tiene que perder este hábito cuanto antes.
Lo normal es que cuando salga del sueño profundo y se despierte reclame vuestra presencia, ya que sin ella no puede dormir. Os aconsejo que sigáis el mismo proceso que al inicio de la noche.
No engañéis al niño diciéndole que os quedaréis a su lado toda la noche, porque si se despierta y no os ve, permanecerá siempre alerta "por si os vais" y se despertará más veces de las normales. En cambio,si se siente seguro, se dormirá cada vez más rápidoy podréis acortar progresivamente el tiempo de permanencia en su cuarto.
También conviene que pase algún ratito del día jugando solo durante el día, sin la presencia del adulto, para que se haga cada vez más independiente. Los niños de esta edad siempre están acompañados y no entienden porqué se tienen que ir solos a dormir