No existe ninguna contraindicación para retomar la práctica del yoga después de una cesárea una vez que la herida haya cicatrizado del todo.
El yoga es una actividad relajante que no implica gran esfuerzo físico y puede ser de gran utilidad en el posparto.
Mejora la flexibilidad y la forma física general, fortalece el suelo pélvico, ayuda a prevenir los dolores de espalda y reduce el cansancio.