El sueño es una de las funciones básicas del cuerpo humano, pero durante el embarazo y el posparto, experimenta alteraciones significativas. Muchas madres primerizas notan que su descanso nunca vuelve a ser el mismo desde el momento en que saben que están esperando un bebé. Y no es la razón principal no es el hecho de estar incómoda durante el embarazo, o que el bebé no duerma especialmente bien. Estos son factores añadidos que también impactan en el descanso, pero la realidad es que el sueño cambia en el embarazo y el posparto por varias razones. ¿Qué explica estos cambios? Estas son las conclusiones de un estudio recién publicado sobre el sueño en el embarazo y el posparto.
Un estudio reciente publicado en eBioMedicine ha analizado las modificaciones en los patrones de sueño durante el embarazo y el posparto, arrojando luz sobre cómo evoluciona el descanso de las madres en estas etapas y por qué es tan importante prestar atención a la calidad del sueño.
“El conocimiento actual sobre el sueño durante el embarazo y el posparto se basa en datos limitados de laboratorio o autodeclarados”, señalan los investigadores para justificar su trabajo, que ofrece un recorrido longitudinal y en profundidad muy completo sobre la evolución del sueño en la gestación y tras dar a luz.
Los resultados del estudio indican que el sueño se ve afectado desde el primer trimestre del embarazo y que, en el posparto, la falta de descanso sigue siendo un reto para muchas madres. Pero no se trata solo de una cuestión de fatiga, sino de cómo estos cambios pueden influir en el bienestar físico y emocional.

Cambios en el sueño durante el embarazo
Desde el inicio del embarazo, el cuerpo atraviesa una serie de transformaciones que afectan la manera en que una mujer duerme. El estudio confirma lo que muchas futuras madres experimentan: dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes y una sensación de cansancio que no siempre desaparece con el descanso.
El estudio, concluyen los investigadores, revela “un aumento inicial del sueño, no cuantificado previamente, seguido de una disminución tanto en la cantidad como en la calidad a medida que avanza el embarazo”.
Durante el posparto, añade el equipo de expertos, “los déficits de sueño persisten durante al menos un año y medio”.
Algunas de las razones que explican estos cambios incluyen:
- Alteraciones hormonales: el aumento de progesterona tiene un efecto sedante, pero también contribuye a la fragmentación del sueño.
- Aumento de la micción nocturna: a medida que el bebé crece, presiona la vejiga, lo que provoca que las futuras madres se despierten con frecuencia para ir al baño.
- Molestias físicas: a partir del segundo trimestre, el crecimiento del abdomen dificulta encontrar una posición cómoda para dormir. Además, pueden aparecer calambres en las piernas o síndrome de piernas inquietas.
- Sueños intensos: muchas embarazadas reportan sueños más vívidos y pesadillas, lo que también influye en la calidad del descanso.
El tercer trimestre del embarazo suele ser el más desafiante, con un aumento del insomnio y despertares más frecuentes debido, aquí sí, a la incomodidad física y la ansiedad ante la llegada del bebé, factores que se unen a los cambios físicos y cerebrales propios de la gestación.

Sueño en el posparto: un descanso fragmentado
Muchas madres esperan que, tras el parto, puedan recuperar el sueño perdido durante el embarazo. Sin embargo, el estudio demuestra que el posparto es una etapa en la que la calidad del sueño sigue siendo un reto.
En este caso, las razones que explican la dificultad para conciliar el sueño y por qué, como concluye el estudio, el déficit de sueño se prolonga al menos durante un año y medio tras el parto, son las siguientes:
- Lactancia y despertares nocturnos: los recién nacidos requieren alimentación cada pocas horas, lo que interrumpe los ciclos de sueño de la madre.
- Hormonas y estado emocional: la caída de los niveles de estrógenos y progesterona, sumada al estrés y la responsabilidad del cuidado del bebé, puede dificultar el descanso.
- Cambios en los ritmos circadianos: la necesidad de adaptarse al horario del bebé hace que muchas madres tengan dificultades para entrar en sueño profundo.
Además, la calidad del sueño se ve afectada por factores como el apoyo familiar y la posibilidad de compartir responsabilidades nocturnas. Si existen, el descanso mejora.

¿Por qué es importante entender estos cambios?
La investigación subraya que la falta de sueño no solo genera fatiga, sino que también puede influir en la salud física y emocional de la madre. Un descanso inadecuado puede aumentar el riesgo de depresión posparto, afectar la regulación emocional y dificultar la lactancia.
Comprender estos procesos en base a evidencias científicas como las presentadas por este estudio puede ayudar a las futuras madres a prepararse mejor y a buscar estrategias que favorezcan su descanso.
Además, pueden ayudar a los profesionales sanitarios y a las pacientes a comprender qué esperar durante el embarazo y el posparto.
Hábitos para mejorar el sueño en el embarazo y posparto
En general, los especialistas recomiendan algunas estrategias para mejorar el sueño en tanto en el embarazo como en el posparto:
- Dormir cuando el bebé duerme: aunque no siempre es posible, aprovechar las siestas del bebé para descansar es esencial durante el posparto.
- Pedir apoyo: delegar tareas y compartir responsabilidades nocturnas con la pareja o familiares ayuda a reducir el déficit de sueño.
- Cuidar la higiene del sueño: reducir la exposición a pantallas antes de dormir, crear un ambiente relajante y establecer rutinas nocturnas pueden mejorar la calidad del descanso.
- Aceptar la nueva realidad del sueño: comprender que el sueño cambiará por un tiempo y que es una etapa transitoria puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
Este estudio refuerza la importancia de visibilizar los cambios en el sueño de las madres y de brindar estrategias de apoyo para mejorar su descanso. Aunque el sueño en el embarazo y el posparto es diferente, adaptarse y encontrar maneras de optimizarlo puede marcar una gran diferencia en el bienestar de la madre y su bebé.
Referencias
- Madhukar H. Trivedi, Samantha J. Lewis, Rebecca A. Krukowski. Insights into maternal sleep: a large-scale longitudinal analysis of real-world wearable device data before, during, and after pregnancy. eBioMedicine, 2025. DOI: 10.1016/j.ebiom.2025.103123.