¿A qué edad les cambia la voz a los niños?

Durante la pubertad se desarrollan diferentes cambios que nos trasladan de la niñez a la etapa adulta. Entre ellos, la ‘mutación’ o cambio de voz. Pero, ¿a qué edad exactamente comienza a cambiar?
¿A qué edad les cambia la voz a los niños?

¿Sabías que la diferencia entre la voz de un niño y la del varón adulto es, normalmente, de una octava? Algo que en el caso de las mujeres varía, solo hasta una tercera. Un cambio mucho más significativo en ellos que en ellas que hace que la ‘mutación’ o ‘muda de voz’ sea mucho más evidente en niños que en niñas (aunque se produzca en los dos casos).

Y es que, la pubertad trae consigo diferentes cambios físicos en todas las personas. Cambios que acabarán dando el paso de la niñez a la etapa adulta. Al desarrollo del vello corporal, el crecimiento y el desarrollo del cuerpo adulto se produce, también, el cambio de voz pero, ¿a qué edad exactamente sucede esta ‘muda’?

Según la fonoaudióloga Paulina Zavala Olivares, ese cambio de voz se produce, de manera general, entre los 13 y los 15 años en el caso de los varones y entre los 12 y los 13 años en el caso de las chicas. Aunque, como veremos más adelante, es mucho más evidente en ellos que en ellas.

Cambio de voz en niños: relacionado con los testículos

Seguro que alguna vez has escuchado que antiguamente muchos niños que se dedicaban a cantar en coros eran castrados a fin de preservar su voz de niños. Y, aunque sea una barbaridad, ambas cosas están relacionadas: en los hombres, el cambio de voz está relacionado con el desarrollo de los testículos, debido a la producción hormonal de la testosterona. Por tanto, si al niño en la preadolescencia lo castras, su voz seguirá manteniéndose infantilizada (una auténtica desfachatez).

De hecho, esta hormona también es la responsable de que en los hombres el cambio de voz sea más notorio que en las mujeres: la testosterona, que genera un gran crecimiento, hace que la laringe masculina se agrande más que la femenina, aunque las cuerdas vocales de ambos sexos tengan prácticamente el mismo tamaño. “La ubicación de la laringe cambia, se dispone más abajo, por lo que el tracto vocal se alarga un tracto más largo y ancho permite de mejor manera la amplificación de sonidos graves”, afirma Juan Carlos González, fonoaudiólogo, al Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad de San Sebastián.

En relación a esto, el fonoaudiólogo también habla de los conocidos como ‘gallos’  ‘gallitos’, mucho más frecuentes en niños que en niñas. “Estos quiebres tonales son normales y son parte de acostumbrarse al nuevo tamaño del sistema de producción vocal”.

La voz cambia durante toda la vida

Aunque el cambio más evidente se produce durante el paso de la niñez a la etapa adulta, lo cierto es que la voz continúa variando a lo largo de los años. “La voz se hace más grave hacia la madurez, con mayor presencia de armónicos, es decir, el timbre, más grave”, explica a Infosalus el doctor Vila-Rovira. Según él, a medida que crecemos se va volviendo más sombría, oscura y profunda, probablemente por la madurez personal y el aumento de responsabilidad social.

En la vejez, además, la voz vuelve a cambiar de nuevo: “se produce una pérdida de masa muscular y una calcificación de los cartílagos laríngeos”, afirma el experto. Así, “se genera una pérdida de potencia de la voz, en intensidad y volumen, junto a una tendencia a hacerse más aguda”. Incluso, puede darse cierto temblor.

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