¿Se puede comer marisco en el embarazo?

Descubre los riesgos y beneficios de comer marisco durante el embarazo. Aprende a gestionar adecuadamente su consumo para garantizar la seguridad de la madre y el bebé.
¿Se puede comer marisco en el embarazo?

Durante el embarazo, la alimentación de la madre es crucial para el desarrollo saludable del bebé. Entre los alimentos que generan dudas sobre su consumo durante la gestación, el marisco ocupa un lugar destacado. Mientras que algunos mariscos pueden ser seguros y beneficiosos, otros presentan riesgos potenciales que deben conocerse y gestionarse adecuadamente. Este artículo aborda los riesgos y beneficios del consumo de marisco durante el embarazo, así como las precauciones necesarias para garantizar la seguridad alimentaria de la madre y el bebé.

Riesgos y beneficios del consumo de marisco durante el embarazo

Como en todo, siempre hay algo bueno y algo malo. Descubre qué es.

Riesgos potenciales para el feto

No solo el alcoholismo es peligroso, también un consumo de marisco durante el embarazo puede presentar riesgos debido a la presencia de patógenos y parásitos en mariscos crudos o poco cocinados. Estos peligros incluyen infecciones alimentarias como la listeriosis y la salmonela, que pueden tener consecuencias graves para el feto, incluyendo infecciones más avanzadas y complicaciones en el desarrollo. Además, ciertos mariscos pueden contener niveles de mercurio que, en exceso, pueden ser perjudiciales para el desarrollo cerebral del bebé. Por lo tanto, es esencial ser consciente de los tipos de mariscos que se consumen y cómo se preparan para minimizar estos riesgos.

Beneficios nutricionales del marisco para la madre y el bebé

A pesar de los riesgos, el marisco es una fuente valiosa de nutrientes esenciales para la madre y el bebé. Los mariscos son ricos en proteínas, hierro y zinc, nutrientes que son fundamentales para el desarrollo fetal. Además, contienen ácidos grasos omega-3, que son cruciales para el desarrollo cerebral y visual del bebé. Estos nutrientes también pueden ayudar a reducir el riesgo de parto prematuro y mejorar la salud cardiovascular de la madre. Por lo tanto, cuando se consumen de manera segura, los mariscos pueden ser una adición beneficiosa a la dieta durante el embarazo.

Precauciones al consumir mariscos durante la gestación

Al igual que el consumo de alcohol, el marisco puede causar problemas en el embarazo, por lo que toda precaución es buena, ya que cualquier error puede afectar al bebé.

Importancia de evitar mariscos crudos o poco cocinados

Para protegerse de infecciones alimentarias, es fundamental evitar el consumo de mariscos crudos o poco cocinados durante el embarazo. Los mariscos crudos pueden albergar bacterias y parásitos que representan un peligro significativo para la salud de la madre y el feto. Cocinar adecuadamente los mariscos elimina estos patógenos, reduciendo así el riesgo de enfermedades. Es aconsejable asegurarse de que los mariscos estén bien cocidos, alcanzando temperaturas que garanticen su seguridad antes de consumirlos.

Recomendaciones para cocinar mariscos de forma segura

Cocinar mariscos de manera segura implica seguir ciertas pautas. Por ejemplo, las almejas, mejillones y ostras deben cocinarse hasta que sus conchas se abran completamente, y aquellas que no se abran deben desecharse. Las langostas y camarones deben alcanzar un color blanco lechoso, indicando que están bien cocidos. Además, es importante mantener los mariscos refrigerados hasta que se cocinen y consumirlos inmediatamente después de la cocción para evitar la proliferación de bacterias.

Precauciones con pescados con alto contenido de mercurio

Además de los mariscos, ciertos pescados también requieren precauciones debido a su contenido de mercurio. El mercurio es un metal pesado que puede afectar negativamente el desarrollo del sistema nervioso del feto. Por esta razón, se aconseja evitar pescados como el pez espada, el tiburón y el atún rojo. En su lugar, se pueden elegir pescados con bajo contenido de mercurio, como el salmón, las sardinas y la trucha, que son seguros para el consumo durante el embarazo.

Se puede comer marisco en el embarazo
Mujer comiendo marisco. Imagen: istock

Mariscos seguros y cantidades recomendadas

Una de las cosas fundamentales es saber en qué estado compramos el marisco y cómo lo consumimos.

Mariscos recomendados bajos en mercurio

Durante el embarazo, es importante elegir mariscos que sean bajos en mercurio para minimizar riesgos. Mariscos como los camarones, cangrejos, vieiras y mejillones son opciones seguras que pueden ser incluidas en la dieta sin preocupación. Estos mariscos no solo son bajos en mercurio, sino que también ofrecen beneficios nutricionales esenciales, como proteínas y ácidos grasos omega-3, que son importantes para el desarrollo saludable del bebé.

Cantidad semanal recomendada de marisco durante el embarazo

Para aprovechar los beneficios del marisco sin incurrir en riesgos, se recomienda consumir entre 8 y 12 onzas de mariscos bajos en mercurio por semana. Esta cantidad proporciona una ingesta adecuada de nutrientes esenciales sin exceder los niveles de mercurio que podrían ser perjudiciales. Es fundamental seguir estas recomendaciones y variar las fuentes de marisco para asegurar una dieta equilibrada y segura durante la gestación.

Una mujer embarazada se toca la tripa
Una mujer embarazada (foto: R.G.)

Enfermedades alimentarias y cómo prevenirlas

Si optas por incluir el marisco en tu dieta durante el embarazo, no te olvides de tomar ciertas precauciones para no causarle daño a tu futuro bebé.

Riesgos de listeriosis y salmonela

La listeriosis y la salmonela son infecciones alimentarias que pueden ser especialmente peligrosas durante el embarazo. La listeriosis, causada por la bacteria Listeria monocytogenes, puede provocar abortos espontáneos y complicaciones graves en el desarrollo del bebé. La salmonela, por su parte, puede causar síntomas similares a la gastroenteritis y, en casos severos, afectar la salud del feto. Es fundamental tomar medidas preventivas para evitar estas infecciones a través de una adecuada manipulación y cocción de los alimentos.

Consejos para evitar infecciones alimentarias

Para prevenir infecciones alimentarias, se deben seguir ciertas prácticas de seguridad alimentaria. Cocinar los mariscos a las temperaturas adecuadas es esencial para eliminar patógenos. Además, es importante evitar la contaminación cruzada manteniendo los mariscos crudos separados de otros alimentos y lavando bien las manos y utensilios después de manipularlos. Almacenar los mariscos en el refrigerador hasta su cocción y consumirlos inmediatamente después de cocinarlos también ayuda a prevenir el crecimiento bacteriano.

Alternativas y complementos al consumo de marisco

Si necesitas las propiedades del marisco, pero no puedes tomarlo, hay diferentes alternativas.

Otras fuentes de ácidos grasos omega-3

Si se decide limitar el consumo de marisco durante el embarazo, existen otras fuentes de ácidos grasos omega-3 que pueden complementar la dieta. Las semillas de chía, las nueces y los alimentos fortificados con omega-3 son excelentes alternativas. Estas fuentes vegetales proporcionan los beneficios de los omega-3 sin los riesgos asociados con el consumo de mariscos y pescados con alto contenido de mercurio.

Consultas sobre suplementos de omega-3

Además de las fuentes alimenticias, los suplementos de omega-3 pueden ser una opción para asegurar una ingesta adecuada durante el embarazo. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplemento. Un médico o nutricionista puede ayudar a determinar la dosis adecuada y asegurar que el suplemento sea seguro para la madre y el bebé, evitando así cualquier riesgo potencial.

Comiendo marisco seguro durante el embarazo - Foto: Istock

Preguntas frecuentes sobre el marisco en el embarazo

Es importante que sepas si debes comerlo o no y cómo hacerlo de manera segura para que no se transmitan enfermedades al feto.

¿Qué marisco puede comer una embarazada?

Las embarazadas pueden consumir mariscos que sean bajos en mercurio y estén bien cocidos. Camarones, cangrejos, vieiras y mejillones son opciones seguras y nutritivas. Es importante asegurarse de que estos mariscos estén bien cocinados para evitar cualquier riesgo de infección alimentaria.

¿Las embarazadas pueden comer navajas?

Sí, las embarazadas pueden comer navajas, siempre y cuando estén bien cocinadas. Como con otros mariscos, es esencial asegurarse de que las navajas hayan sido cocinadas a una temperatura adecuada para eliminar cualquier bacteria o parásito potencialmente dañino.

¿Qué hacer si se ha consumido marisco crudo accidentalmente?

Si se ha consumido marisco crudo accidentalmente durante el embarazo, es importante estar atento a cualquier síntoma de infección alimentaria, como fiebre, náuseas o diarrea. En caso de presentar síntomas, se debe consultar a un médico de inmediato para recibir la atención adecuada y minimizar cualquier riesgo para el feto.

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