En verano nuestros hijos pasan mucho tiempo en casa y sus horarios y rutinas se descontrolan un poco: se acabó madrugar, las comidas son más tarde...
Es una época llena de diversión, juegos al aire libre y deliciosas comidas estivales. Sin embargo, para muchos padres puede ser un desafío garantizar que sus hijos mantengan una alimentación equilibrada durante esta temporada. Con la tentación de los helados, los refrescos azucarados y las comidas rápidas, es importante recordar que una buena alimentación es esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños. Aquí tienes algunos consejos prácticos para ayudar a tus hijos a comer bien durante el verano.
Aprovecha las frutas y verduras de temporada:
El verano es la estación ideal para disfrutar de una amplia variedad de frutas y verduras frescas. Anima a tus hijos a probar diferentes tipos de frutas y verduras de temporada, como sandías, melones, tomates, pepinos y fresas. Puedes preparar ensaladas refrescantes, batidos de frutas o incluso hacer brochetas de frutas para que sean más divertidas de comer.
Mantén un horario regular
Intenta que los horarios de comidas no se alteren. Aunque los horarios cambien, procura que las comidas se hagan todos los días a la misma hora. Aunque las rutinas sean algo más flexibles hay que respetar los horarios. Debemos preocuparnos de que no piquen entre horas y coman bien.
Podéis hacer ejercicio en familia
Ahora, que nuestros peques tienen más tiempo. ¿Por qué no hacer su ejercicio favorito? La piscina suele ser una buena alternativa, así que las clases de natación les encantarán. Es muy importante que hagan ejercicio todos los días y evitar que se queden pasivos en casa frente a la tele. Además, puede ser un momento divertido para pasar en familia si hacéis ejercicio juntos.
Mantén una hidratación adecuada:
El calor del verano puede hacer que los niños se deshidraten más rápidamente. Asegúrate de que tus hijos beban suficiente agua durante todo el día. Puedes hacerlo más divertido ofreciéndoles agua saborizada con rodajas de limón o pepino, o preparando helados de agua caseros con frutas frescas.
El verano es una oportunidad perfecta para fomentar una alimentación saludable en los niños. Con un enfoque creativo y una variedad de opciones nutritivas, puedes ayudar a tus hijos a mantener una alimentación equilibrada mientras disfrutan de la diversión estival. Recuerda que establecer hábitos saludables desde temprana edad promueve un estilo de vida saludable a largo plazo. ¡Así que a disfrutar del verano y a comer bien juntos!
