Las altas capacidades y el verano pueden tener su complicación porque es una etapa del año donde la rutina cambia drásticamente y también lo hace el nivel de actividad de los niños. Sin el cole, hay que tomar las riendas en casa de la parte más activa: de complemento, lo que nosotros fomentemos desde el ámbito familiar, pasa a ser protagonista durante casi tres meses.
Muchas familias con hijos con altas capacidades le tienen mucho respeto al verano porque creen que no van a poder satisfacer las necesidades de sus peques o porque, en el caso de quienes tengan dificultades a nivel social, creen que puede pasarlo regular en vacaciones.

Sin que podamos compartir ninguna fórmula mágica al respecto, vaya esto por delante, sí podemos hacer de altavoz de quienes saben sobre la materia, bien porque son especialistas formadas en altas capacidades o porque conviven con ellas. En Instagram hay una comunidad divulgativa muy interesante sobre altas capacidades, y a ella pertenece Silvia Fernández Lozano, que en un post reciente ha compartido cuáles son las necesidades de los niños y niñas con altas capacidades en verano más importantes en su opinión.
Fernández Lozano habla en el vídeo de aspectos más emocionales, como el fortalecer el vínculo con su familia o el de sentirse normales. “El verano es la época ideal para que puedan hacerlo. Sin presión, sin tener que aparentar lo que no son… Es tiempo de CONEXIÓN Y LIBERTAD y tu deberás favorecer a que suceda”, asegura.
Cinco necesidades veraniegas
Pero en el mismo post, Silvia Fernández también enumera algunas actividades o planes que considera óptimas para los niños y niñas con altas capacidades en verano.
Hemos recopilado sus propuestas en cinco ideas en las que profundizamos a continuación:
- Pequeñas dosis de aburrimiento: así, con esas palabras, describe esta necesidad veraniega de los niños y niñas con altas capacidades Silvia Fernández Lozano. Es importante, dice, que sepan lo que es el aburrimiento y que conozcan la sensación de estar frustrados. “Frustrarse con todas sus consecuencias”, apunta. No pasa nada si los niños se aburren; tampoco si tienen altas capacidades. Al revés, y si sigues a Álvaro Bilbao, Rafa Guerrero y compañía sabrás por qué.
- Investigar. Fernández Lozano recomienda que facilitemos a los niños y niñas con altas capacidades que sacien su curiosidad en verano mediante la investigación. “Que no se dejen de cuestionar nada”, afirma.
- Relacionarse con sus iguales. Este aspecto es clave, y no es fácil de conseguirlo. Los campamentos de verano, las pandillas de amigo en la piscina y la playa, o en el pueblo y las horas de peque cuando cae el calor pueden ser actividades muy interesantes en verano por este motivo. “Que hagan al menos un nuevo amigo (en verano)”, añade Silvia Fernández.
- Ocio activo: tanto dentro de casa como fuera. Fernández Lozano recomienda que pasen mucho tiempo fuera casa, “al aire libre”, pero también aconseja las “visitas que cultiven sus centros de interés”, como es el caso de los museos. Además, Silvia Fernández es partidaria de dejar a un lado las tecnologías en el ámbito del hogar. “Leer, leer y leer. De lo que quieran. Y crear”, dice, citando como ejemplo las construcciones y las manualidades.
- Flexibilidad: dado que son niños y niñas rígidos en la mayoría de los casos, Silvia Fernández Lozano recomienda incluir en verano “días libres de rutina con previsión de cambios”.
Y sobre todo, por encima de todo, la experta en altas capacidades recomienda lo siguiente a los padres y madres de niños con altas capacidades: “Tu hijo también va a necesitar que olvides por estos meses de sus altas capacidades”, apostilla.