¿Qué deben beber los niños a partir del año? Esta es una pregunta común que surge en la mente de muchos padres preocupados por la salud y el bienestar de sus hijos. A medida que los niños crecen, es importante proporcionarles una variedad de opciones de bebidas que sean nutritivas, hidratantes y adecuadas para su etapa de desarrollo.
Desde el agua, que es esencial para mantenerlos hidratados, hasta la leche, que les brinda nutrientes clave como el calcio, descubriremos cuáles son las bebidas más beneficiosas. También hablaremos sobre los zumos naturales, los smoothies caseros y otras alternativas creativas que pueden añadir variedad y sabor a la dieta de los más pequeños.
Además, abordaremos la importancia de evitar las bebidas azucaradas y cómo limitar su consumo para mantener una alimentación equilibrada. Cada niño es único, por lo que es fundamental adaptar las opciones de bebidas a las necesidades individuales y consultar con un profesional de la salud en caso de dudas o inquietudes.
Agua

El mejor aliado para la hidratación es el agua, es fundamental para mantener a los niños hidratados a lo largo del día. Es la mejor opción de bebida, ya que no contiene calorías ni azúcares añadidos. Asegúrate de que tu hijo tenga acceso a agua fresca en todo momento.
Leche

Es una excelente fuente de calcio y otros nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo de los niños. A partir del año, se recomienda ofrecer leche entera a menos que un médico indique lo contrario. Puedes optar por leche de vaca o leches fortificadas como la leche de almendra o soja.
Zumos naturales

Pueden ser una opción refrescante y nutritiva, pero es importante ofrecerlos con moderación. Limita el consumo de zumos a pequeñas cantidades y opta por zumos recién exprimidos en lugar de los comerciales, que suelen tener altos niveles de azúcar.
Smoothies caseros

Los smoothies pueden ser una manera divertida de incluir frutas y verduras en la dieta de los niños. Puedes combinar diferentes ingredientes como plátano, espinacas, fresas y yogur para crear una bebida deliciosa y llena de nutrientes.
Beidas azucaradas

Las bebidas azucaradas como los refrescos, los jugos comerciales y las bebidas deportivas suelen ser altas en azúcares y calorías, y carecen de valor nutricional. Es mejor limitar o evitar por completo estas bebidas, ya que pueden contribuir al sobrepeso y otros problemas de salud.
Infusiones y tés suaves

A partir del año, algunos niños pueden disfrutar de infusiones suaves como manzanilla o té de hierbas. Estas bebidas pueden ayudar a calmar el estómago y promover la relajación, pero es importante consultar con el pediatra antes de ofrecerlas.
Bebidas caseras y creativas

Además de las opciones mencionadas, puedes crear bebidas caseras y creativas para los niños, como batidos de frutas, agua infusionada con trozos de frutas o hierbas, o incluso aguas saborizadas naturalmente con rodajas de limón o pepino.
Recuerda que cada niño es único y sus necesidades pueden variar. Siempre es recomendable consultar con un pediatra o nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas sobre la alimentación y las bebidas adecuadas para tu hijo. ¡Experimenta con diferentes opciones y descubre cuáles son las preferencias de tu pequeño!