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Por qué las mamás que dan el pecho deberían comer más huevo, según estudio

El huevo es un alimento repleto de beneficios nutritivos muy interesantes, entre los que destacan, por ejemplo, su alto contenido en proteínas de alto valor biológico. Un nuevo estudio resalta la importancia de que las mamás lactantes consuman más huevos.

Pocos de nosotros podemos resistirnos a un huevo cocido acompañando una deliciosa tostada integral de salmón ahumado un domingo por la mañana. Y es que se convierte en un alimento altamente nutritivo, al ser una fuente excelente de proteínas de alta calidad, en especial la clara, que también incluye cantidades interesantes de vitamina B2.

Pero sus cualidades nutritivas no terminan ahí. Y es que, además, también son fuentes ricas en vitamina C, B6 y B12, selenio, zinc, hierro y cobre, así como vitamina E, K y lecitina. Además, dependiendo de la alimentación de las gallinas, es posible que algunas marcas de huevo también proporcionen ácidos grasos omega-3.

Sea como fuere, no hay duda que los huevos son una fuente “completa” de proteínas al contener los nueve aminoácidos esenciales, que son los que no podemos sintetizar en nuestro cuerpo, y debemos obtener a partir de la dieta.

Aunque muchos conocen ya muchos de sus beneficios, ¿sabías que comer huevos durante la lactancia puede, además, ayudar a reducir la probabilidad de que el bebé desarrolle una alergia al huevo?

¿Qué es la alergia al huevo?

Cualquier alergia consiste en una reacción inapropiada del sistema inmunológico, el cual empieza a producir anticuerpos de la familia IgE contra elementos que, en realidad, son inofensivos del medio ambiente.

En el caso del huevo, por ejemplo, nos encontramos tanto con la clara como con la yema, que están compuestas de distintas proteínas.

Se estima que la alergia al huevo es muy común tanto en adultos como en niños. Aunque en los más pequeños los casos son mucho mayores, estimándose que supone cerca del 30 por ciento de las alergias alimentarias en la población infantil.

A menudo aparece temprano, alrededor del año de edad. Y se calcula que, siempre y cuando se respeten las indicaciones del especialista, los niños tienden a recuperarse en el 50 por ciento de los casos, pasando de una verdadera alergia a una intolerancia.

No obstante, aunque suele aparecer muy pronto en más del 60 por ciento de los casos se cura espontáneamente a alrededor de los 4 años de edad.

Por otro lado, también debe saberse que la clara de huevo tiende a ser mucho más alérgica que la yema.

Cuando el niño tiene alergia al huevo, es común que surjan algunos síntomas típicos como respiratorios (rinitis y asma), dermatitis atópica, urticaria, conjuntivitis, dolor abdominal y vómitos. En casos muy raros también es posible que ocurra un shock anafiláctico.

¿Qué indica el estudio?

Según una nueva investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Australia Occidental, cuando la mamá consume huevos durante la lactancia materna puede ayudar a disminuir la probabilidad de que el bebé desarrolle una alergia al huevo.

Los investigadores encontraron que los casos de alergias al huevo son cuatro veces menos probables cuando los bebés han estado expuestos a leche materna que contenía proteína de huevo.

Y, de acuerdo a los científicos, esta investigación “muestra que la protección podría inducirse a través de la lactancia materna, y antes de la introducción de cualquier alimento sólido en la dieta del niño”.

Foto: Istock

Beneficios del huevo durante la lactancia maternaFoto: Istock

Esto significa que, como indican los expertos de Allergy UK, además de comer huevos durante la lactancia, podría valer la pena introducir el huevo (así como otros alimentos potencialmente alergénicos) al comienzo del proceso de destete, también por, exactamente, la misma razón.

Como manifiestan los propios autores del estudio, “la investigación proporciona tranquilidad adicional para las mamás y otros miembros de la familia de que los huevos se pueden disfrutar durante la gestación, mientras las mamás están amamantando y, además, también al principio del proceso de destete”.

Y van a más: “dadas las preocupaciones de muchas madres sobre el riesgo de alergias infantiles, es bueno saber, a partir de esta nueva investigación, que comer huevos durante la lactancia puede proporcionar una ventaja adicional”.

Eso sí, debemos recordar algo imprescindible: es fundamental que el huevo se haya cocido adecuada y completamente, evitando preparaciones en las que se utilice el huevo crudo o poco cocinado.

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