Hay algo especialmente interesante y poderoso en la idea de que lo que comes durante el embarazo no solo nutre a tu bebé en crecimiento, sino que también podría moldear su salud futura de maneras profundas. Cada vez más estudios lo confirman: la dieta materna tiene efectos duraderos. Esta vez, el protagonista de una investigación en este sentido, es un alimento que muchas embarazadas ya incluyen en su menú diario: el aguacate.
Un estudio reciente, publicado en la revista Pediatric Research, ha examinado cómo influye el consumo de aguacate durante el embarazo en la aparición de alergias alimentarias durante el primer año de vida del bebé.
El resultado: un 43,6% menos de probabilidad de desarrollar este tipo de alergias en los hijos de madres que consumieron aguacate durante la gestación.

El impacto en las alergias infantiles de comer aguacate en el embarazo
La investigación se enmarca dentro del Kuopio Birth Cohort (KuBiCo), un ambicioso estudio que recopila información de miles de embarazadas y sus hijos en Finlandia desde 2012. A diferencia de otros estudios, este no se basa en recuerdos vagos: las participantes rellenaron cuestionarios de frecuencia alimentaria en dos momentos clave —primer y tercer trimestre del embarazo— y los datos de salud de los bebés se recogieron a los 12 meses, incluyendo diagnósticos médicos confirmados.
Y, como ocurre con muchos estudios de este tipo, no solo importa el "qué", sino también el "cuándo". El impacto se observa incluso si el aguacate se consume únicamente en el primer o tercer trimestre del embarazo. No se trata de comerlo todos los días, sino de incluirlo como parte de una dieta rica y equilibrada.
Un inciso en el análisis del estudio que nos ocupa: aquí te contamos qué dieta mejora los síntomas en los niños con dermatitis atópica sin alergias, según el mayor estudio realizado al respecto.
El equipo liderado por Sari Hantunen (Universidad del Este de Finlandia) y apoyado por el Avocado Nutrition Center analizó a 2.272 mujeres embarazadas, clasificándolas en dos grupos: quienes comieron aguacate durante el embarazo (al menos una vez en el primer o tercer trimestre) y quienes no lo hicieron. Los resultados se ajustaron estadísticamente para eliminar el efecto de otros factores como edad, índice de masa corporal, tabaquismo, tipo de parto o duración de la lactancia.
Los bebés cuyas madres consumieron aguacate durante la gestación mostraron una menor prevalencia de alergias alimentarias al año de vida (2,4% frente al 4,2%). Esta diferencia fue estadísticamente significativa incluso después de ajustar por 14 variables diferentes. Aunque también se observó una tendencia hacia menor incidencia de sibilancias en los hijos de madres que consumieron aguacate, esta relación no alcanzó significación en el modelo ajustado. En el caso de otras condiciones como eccema o rinitis, no se encontraron asociaciones claras.
Uno de los puntos fuertes del estudio es el control de variables confusoras y el uso de un índice de calidad dietética específico para embarazadas (AHEI-P), lo que permite distinguir entre el efecto del aguacate y el de otros componentes de la dieta.

Qué implicaciones tiene el hallazgo
Aunque no se puede afirmar que comer aguacate “prevenga” alergias de forma directa, los datos sí apuntan a que incluirlo como parte de una alimentación equilibrada podría ser beneficioso. ¿Por qué? Porque el aguacate aporta grasas monoinsaturadas, fibra, antioxidantes como la vitamina E y minerales como el zinc, todos nutrientes implicados en el desarrollo del sistema inmunológico del feto.
Durante la gestación, el sistema inmune del bebé se “entrena” en parte a través de lo que la madre come. La fibra, por ejemplo, favorece la producción de ácidos grasos de cadena corta que modulan la respuesta inmunológica. Las grasas saludables contribuyen al desarrollo de barreras mucosas, y los antioxidantes regulan procesos inflamatorios. Este cóctel nutricional podría explicar el efecto observado en la cohorte finlandesa.
Este estudio se suma a una creciente corriente científica que reivindica la dieta como herramienta preventiva desde antes del nacimiento. No sustituye otras medidas, como la lactancia, la introducción pautada de alimentos o el control ambiental, pero sí pone sobre la mesa la idea potente de que cuidar tu alimentación durante el embarazo es también cuidar la inmunidad futura de tu hijo.

El aguacate, aliado de la dieta durante el embarazo
Este no es un artículo para prescribir dietas ni demonizar alimentos. Pero sí para abrir la puerta a decisiones informadas. El aguacate, accesible y cada vez más presente en la dieta mediterránea moderna, se perfila como un buen aliado durante el embarazo.
No solo por su efecto potencial en la prevención de alergias, sino también por su papel en la salud cardiovascular, el desarrollo del cerebro fetal y la regulación del azúcar en sangre.
El estudio también nos recuerda algo esencial: que cada alimento cuenta, pero es el patrón dietético global el que marca la diferencia. Una dieta variada, rica en vegetales, frutas, legumbres, cereales integrales y grasas saludables, sigue siendo el mejor consejo para madres gestantes. Y si entre esos alimentos está el aguacate, quizás sea una pequeña decisión con grandes consecuencias.
Referencias
- Feon W. Cheng, Ella Bauer, Nikki A. Ford, Katri Backman, Raimo Voutilainen, Markku Pasanen, Leea Keski-Nisula, Sari Hantunen. Avocado consumption during pregnancy linked to lower child food allergy risk: prospective KuBiCo study. Pediatric Research, 2025. DOI: 10.1038/s41390-025-03968-4