“Hoy prefiero quedarme en casa que tengo la regla y me duelen mucho la barriga y los riñones”. ¿Te suena esta expresión? ¿La has dicho en algún momento o conoces a alguien a quien le pase cada 28 días? Pues, aunque pueda sonar raro, no es normal. La regla es un proceso fisiológico del cuerpo femenino que no tendría por qué producir dolor si estamos bien física y emocionalmente. O, al menos, no debería producir un dolor que nos impidiera seguir haciendo nuestra vida con total normalidad.
Y no es algo que nosotros nos hayamos sacado de la manga: así lo afirman diferentes expertos que están comenzando a desmitificar el dolor de la menstruación. “Cuando hay un dolor de menstruación estamos ante un síntoma que hay que ver en la consulta médica”, afirma Irene Aterido, sexóloga y colaboradora de INTIMINA.
De hecho, al preguntarle sobre por qué se tiene tan normalizado este dolor no duda en responder que es parte de la tradición cultural. “Si partimos de desmontar el mito de que la regla ‘tiene que’ doler, podremos averiguar el por qué a tantas mujeres les duele algo que es natural y fisiológico”.
Y es que, tal y como comenta la profesional, no debería pasar de eso, de una pequeña molestia, un dolor ‘sordo’ o una sensación de alivio los dos días previos a empezara menstruar o los dos primeros días de menstruación. “Todo lo que se salga de esa sensación de alivio al empezar a expulsar sangre, deberíamos consultarlo”, afirma. De hecho, nos cuenta que si la mujer necesita tomar antiinflamatorios cada mes, si siempre hay un dolor y si se acompaña de vómitos, diarrea, mareos o, incluso, cambios de humor, debería ir al ginecólogo.
La endometriosis, entre otras enfermedades, podría estar detrás del dolor
Entonces, aquí viene la pregunta del millón: si la regla en realidad no tiene por qué doler, ¿qué puede esconderse detrás de esas molestias? Te la respondemos: causas, tanto físicas como emocionales.
Con respecto a las primeras, la endometriosis es una de las enfermedades que más se está normalizando en los últimos tiempos. “La dismenorrea intensa será endometriosis en el 50% de los casos de las mujeres jóvenes”, explica Irene. Se trata de una enfermedad causada por el engrosamiento del tejido endometrial, que crece fuera del útero afectando a órganos como los ovarios o las trompas de Falopio.
A parte de la endometriosis, la profesional también asegura que el dolor puede estar detrás de otros desajustes como miomas, adenomiosis, cervicitis, intestino permeable, desequilibrios en la tiroides o congestión pélvica por malos hábitos de vida, entre otros. “Será el médico el que tenga que evaluar de dónde viene el dolor”.
La relación entre menstruación y salud emocional y física
Hablamos de la ‘congestión pélvica por malos hábitos de vida’ pero, ¿a qué nos referimos con esto? Pues, por ejemplo, a consumir demasiada comida procesada, a llevar una vida demasiado sedentaria o a no cuidar nuestra salud emocional. Porque sí, la menstruación está demasiado relacionada con las emociones y con nuestra alimentación.
“La higiene del sueño es imprescindible”, afirma Irene. “La mujer está hecha para dormir antes de las 23 horas y, cuanto antes lo entendamos, antes veremos los beneficios de respetar nuestros ciclos”. Además, también dice que mantener el estrés a raya será otro de los aliados para que la menstruación se desarrolle con total normalidad.
En conclusión, si la regla duele y no hay ninguna enfermedad detrás, deberemos empezar a buscar otras causas y posibles soluciones. Por ejemplo, quizás la causante es la mala alimentación y, en ese caso, podemos buscar ayuda en un nutricionista especializado en el ciclo menstrual. O quizás, deberemos hablar con un fisioterapeuta de suelo pélvico y osteópata visceral en la ovulación para que nos ayude a remitir el dolor.
Incluso, podemos ponernos en manos de un coach menstrual para que nos ayude a identificar por qué hay dolor de regla.