Cada vez son más las familias que muestran desesperación ante el comportamiento de sus hijos con respecto a las nuevas tecnologías. Muchas de ellas aseguran que están completamente enganchados y que no conciben su día a día sin el uso de estas.
Con el paso de los años, las opciones y soportes de aprendizaje han ido cambiando y evolucionando para adaptarse así a la sociedad actual y a las necesidades que esta presenta. Eso no implica que todas las formas de aprendizaje actuales sean adecuadas para el correcto desarrollo de los niños y niñas. De la misma forma, las formas de entreteniendo que tenemos hoy en día también son muy diferentes a las que había hace años.

Seguramente eches la vista atrás y recuerdes esas tardes de diversión en la calle con los amigos del barrios o la quedadas con la familia para jugar a juegos de toda la vida. Sin embargo, a medida que pasan los años estamos dejando atrás esas buenas costumbres y parece que damos más importancia a otro tipo de entretenimiento.
Los tiempos han cambiado y, por lo tanto, la formas en la que nos relacionamos, nuestros intereses y aficiones han evolucionado también. Es por eso que muchas familias se sienten perdidas ante estos nuevos intereses que pueden presentar sus hijos. La psicopedagoga Laura Zarca os cuenta a continuación las posibles causas de ese “enganche” y cómo transitar por esta etapa de la mejor forma posible.
¿Por qué les gusta tanto?
No cabe duda de que, actualmente, el entretenimiento por excelencia es todo lo relacionado con las nuevas tecnologías: pantallas 3D, juegos con gráficos hiperrealistas, incluso los juegos de toda la vida como el dominó o el parchís ya podemos encontrarlos para descargarlos en nuestro móvil o tablet.
Es importante adentrarnos en el cerebro infantil y juvenil, para, desde su perspectiva, llegar a comprender por qué las tecnologías resultan tan atractivas para ellos. Una de las principales causas para que les genere tanta dependencia es ,a cantidad de estímulos que reciben en cada partida.
Sea el juego que sea (FIFA, Formite, etc.), la mayoría de ellos están diseñados de forma que los jugadores reciben recompensas o premios cuando consiguen llegar a cierto nivel o cuando cumplen los objetivos. Esto genera en ellos una necesidad de continuar con el juego y llegar a la meta propuesta sin importar el tiempo o esfuerzo que eso conlleva.
Ten en cuenta que activando un simple botón, los jóvenes tienen a su alcance todo un mundo de juegos, competitividad, recompensas y logros. Sin embargo, ¿en qué medida afectan estos aspectos al desarrollo de nuestros hijos?
Efectos negativos del uso excesivo de pantallas en niños y adolescentes
Como hemos comentado anteriormente, el uso de las pantallas (ya sea para fines educativos o recreativos) puede ser perjudicial para el desarrollo integral de nuestros hijos e hijas en el caso de no saber gestionar correctamente los tiempos y utilidades de estas. ¿Cuáles son los inconvenientes que pueden llegar a afectar negativamente en la vida de tus hijos? Te los mostramos a continuación:
- Favorece la competitividad: gran parte de estos juegos están diseñados para competir contra otros rivales, de manera que genera en niños y adolescentes ese sentimiento de tener que ser superior al otro para conseguir sus objetivos.
- Prematuridad: numerosos estudios confirman que la exposición de nuestros hijos e hijas a las pantallas es cada vez más temprana, siendo esto perjudicial para su desarrollo social, lingüístico, cognitivo y emocional. Se recomienda no ofrecer este tipo de entretenimiento hasta pasados los 2 años de edad.
- Les cierra las puertas a experimentar el mundo que les rodea descubriendo a través de los sentidos, la imaginación y su relación con el grupo de iguales.
- Gestión deficiente del tiempo: cuando nuestros hijos son pequeños, no tienen la capacidad total para discernir entre “mucho tiempo” y “poco tiempo”. Esto dificulta la capacidad para controlar y gestionar el tiempo que dedican a cada actividad, en este caso, las pantallas. Es por eso que, como familia, puedes sentirte identificado con frases como “solo una partida más”, que casi nunca se cumple.
- Puede afectar a su desarrollo cognitivo retrasando la aparición del lenguaje o perdiendo habilidades como el cálculo mental, la creatividad o la oratoria.
¿Qué puedo hacer?
Sin duda, la actuación de la familia es clave para que los niños y adolescentes aprendan a gestionar y hacer un uso adecuado de pantallas y nuevas tecnologías. Te dejamos algunos consejos para acompañarles en todo este proceso:
- Establece limites: habla con ellos a cerca de en qué momentos puede o no puede hacer uso de las tecnologías. Mantente firme y cumple todas las normas acordadas.
- Horarios: establece tiempos concretos dedicados al uso de pantallas, de manera que no sea más de 1 hora al día.
- Previene: teniendo en cuenta que en muchas ocasiones será inevitable que nuestros hijos hagan uso de estos juegos y avances tecnológicos, no dudes en hablar con ellos acerca de los peligros que puede haber en redes sociales, juegos ficticios o en la red.
- Ofrece nuevas alternativas: proponles planes diferentes y atractivos que os permitan pasar tiempo de calidad juntas y alejados de las pantallas.
Recursos para indagar en el tema
Si te sientes identificado con las situaciones comentadas anteriormente y te gustaría seguir informándote sobre pequeños tips que pueden ayudarte a gestionarlas, te dejamos varios libre que pueden ser de gran ayuda.
Educar sin pantallas

Te enseña cómo usar las nuevas tecnologías de manera responsable.
Empantallados

Con este libro aprenderás a educar a tus hijos sorteando, en medida de lo posible, la sobreexposición a la que se enfrentan cada día.
Habla con ellos de pantallas y redes sociales

Esta última opción es ideal para cuando los hijos son algo más mayores y nos brinda la oportunidad de hablar con ellos acerca de los peligros de las redes sociales.
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