Cómo criar a tu hijo lejos de la familia

La maternidad y paternidad en el extranjero puede estar llena de grandes desafíos. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo esta experiencia puede ser enriquecedora para ti y tus peques? Te lo contamos en el siguiente artículo.
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Ser madre o padre en el extranjero, lejos de tu lugar de origen, lejos de tu familia es un camino de muchas dificultades y grandes retos. En muchos momentos te has podido sentir sola, sin ayudas, seguro te preocupan cosas como que no conoces el sistema de atención médica, el sistema educativo o las prácticas de crianza que pueden ser diferentes a las de tu país de origen… y eso puede generar temor.

Padres sujetando los pies de su hijo

Definitivamente, estar lejos de familiares y amigos cercanos puede hacer que la experiencia de la maternidad sea más solitaria. La falta de un sistema de apoyo inmediato puede aumentar el estrés y la sensación de aislamiento, especialmente durante momentos difíciles.

Pero te has preguntado alguna vez ¿qué provecho se le puede sacar a esta experiencia?. A continuación te mencionamos algunas ideas para repensar lo que significa criar a un niño lejos de tu familia y amigos:

  1. Podrás elegir la madre o el padre que deseas ser: ser madre y más aun, serlo lejos de la mirada de tu tribu, te permitirá conocer facetas de ti que no conocías. Al estar lejos, se pierden las referencias sobre la forma de criar. Tendrás que construir unas nuevas, unas propias. Seguro te volverás más flexible y creativa. Atrévete a escucharte ¿Qué tipo de madre quieres ser?
  2. Entenderás cómo se siente tú bebé. Quien llega a un nuevo lugar se encuentra en condiciones semejantes a las de un bebé, todo le resulta novedoso, olores, sonidos, palabras, sabores, caras. Habiendo tenido esta experiencia, se te hará más fácil conectarte con tu bebé que recién llega a este mundo, entender cómo se siente y qué necesita.
  3. Será más fácil y tendrás más razones para relacionarte con tu nueva ciudad. Tanto tú como tu pareja se verán obligados a relacionarse en nuevos espacios, médicos, sociales, escolares. Podrás conocer a otros que estén como tú y empezar a construir una red. Lo importante es estar abierto a este nuevo mundo que se te presenta.
  4. Tu relación de pareja se puede fortalecer. Al estar lejos de las ayudas naturales, esa tribu de la que hemos hablado, tú y tu pareja se ven obligados a convertirse en un equipo que está al frente de este pequeño ser humano. Ambos tendrán la oportunidad de construir la familia que quieren, bajo sus propios deseos y reglas. Y, a la vez, construirán una relación más sólida, segura e igualitaria, en la que ambos sean partícipes de la crianza de sus hijos.
  5. Tu peque tendrá una educación multicultural. La crianza de tu hijo en un entorno extranjero le brindará la oportunidad de crecer en un ambiente multicultural. Esto puede enriquecer su comprensión del mundo, fomentar la tolerancia y la empatía hacia diferentes culturas y perspectivas. Además, puede aprender a ajustarse a diferentes situaciones, lo que le servirá como una habilidad valiosa en su vida futura.
  6. Tu hijo podrá aprender más idiomas. Si en tu caso, vives en una ciudad en donde se hable un idioma distinto al tuyo, tu peque podrá hablar varios idiomas al mismo tiempo. La inmersión en una cultura que habla otro idioma puede ser una oportunidad valiosa para que tus hijos aprendan un nuevo idioma desde pequeños. El bilingüismo o multilingüismo puede tener beneficios cognitivos y abrir puertas en el futuro.

¿Te habías imaginado que esta experiencia, que en principio sabemos que no es sencilla, podría darte estas oportunidades?

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