Conseguir el embarazo puede acabar siendo más complicado de lo que se podría llegar a pensar en un primer momento. Quizá hayas escuchado casos (o tengas amigas) que se quedaron embarazadas casi prácticamente en el siguiente ciclo menstrual después de haber dejado la píldora anticonceptiva o cualquier otro método de control de la natalidad.
No solo es imprescindible tener presente cuándo es necesario mantener relaciones íntimas, con qué frecuencia y si existen o no factores que pueden aumentar o disminuir las posibilidades de quedar embarazada cada mes. Es más, es fundamental saber que es posible quedarse embarazada prácticamente en cualquier momento durante el ciclo menstrual, incluso aunque se esté teniendo el período.
Sin embargo, aún cuando las relaciones sexuales sin protección no conducen al embarazo cada vez que se mantienen, es posible quedar embarazada si se mantiene relaciones sexuales una única vez. Y las estadísticas son claras en este sentido: a pesar de que es común pensar que es sencillo, en realidad no lo es tanto. Por ejemplo, de acuerdo a la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), por cada ciclo ovulatorio, tan solo existen entre un 20 a un 30% de posibilidades de conseguir un embarazo.
Esta probabilidad aumenta hasta llegar al 57% después de tres meses intentándolo, al 72% a los seis meses y al 85% después de 12 meses. Esto significa que para una pareja que intenta tener un hijo, existe un 85% de posibilidades de que acaben el mes sin haber concebido.
Además, se calcula que alrededor del 90 por ciento de las parejas jóvenes consiguen el embarazo después de un año de haber mantenido relaciones íntimas sin ningún tipo de anticoncepción. Esto corresponde a una fecundabilidad del 18%.
Si tenemos en consideración lo complicado de estas cifras, es normal que nos preguntemos cuáles son las probabilidades de tener gemelos y mellizos.
Principales diferencias entre mellizos y gemelos
Aunque a simple vista podría no serlo tanto (especialmente en el caso de gemelos), lo cierto es que encontrar la diferencia entre ambos es bastante más sencillo de que lo que crees. En el caso de los mellizos, se trata del bebé que ha nacido a la vez que otro en un mismo parto, en especial cuando no son exactamente iguales al haberse desarrollado a partir de dos óvulos.
Los mellizos consisten en dos personas nacidas de un mismo parto, pero provenientes de dos óvulos y espermatozoides diferentes. Es decir, los bebés mellizos parten de dos óvulos distintos, los cuales han sido fecundados por dos espermatozoides igualmente diferentes.

No ocurre lo mismo con los gemelos, que parten de la división de un mismo y único óvulo, el cual ha sido fecundado -también- por un único espermatozoide. Por este motivo los gemelos tienden a ser muy parecidos físicamente, sobre todo en la infancia, dado que comparten los mismos genes. Sin embargo, los mellizos suelen parecerse tanto o tan poco como dos hermanos.
¿Qué probabilidades existen de tener mellizos?
Al igual que ocurre con las posibilidades de concepción con cada ciclo menstrual, en esta ocasión las estadísticas tienden a ser también bastante claras: las probabilidades originales de tener un embarazo múltiple a partir de concepción natural son verdaderamente bajas.
Se calcula que uno de cada 250 casos corresponde a gemelos, y uno de cada 90 casos corresponden a mellizos. Volviendo a los datos publicados por la Sociedad Española de Fertilidad, las posibilidades de tener mellizos por concepción natural se sitúan en el orden del 1,1 por ciento. Las probabilidades de tener gemelos idénticos son alrededor de tres veces menores: alrededor de un 0,4 por ciento.
¿Los tratamientos de reproducción asistida pueden aumentar las probabilidades?
Mientras que las probabilidades de tener mellizos o gemelos por concepción natural son, por lo general, bastante bajas, no ocurre lo mismo con la concepción practicada a partir de tratamientos de reproducción asistida.
En estos casos, se sabe que las probabilidades de tener mellizos suben hasta el 30-35%, lo que se traduce en que una de cada tres gestaciones mediante técnicas de producción asistida es múltiple.
¿El motivo? Debemos tener en cuenta que, con la intención de aumentar la tasa de éxito al máximo, lo habitual es implantar entre dos a tres óvulos fecundados en la matriz de la mujer; en ocasiones ninguno de ellos prospera, y en muchos casos lo hace uno solo. Pero si dos, o incluso los tres tienen éxito, el embarazo acabará siendo evidentemente múltiple. Los fármacos inductores de la ovulación también suelen incidir en esta estadística.
Pero esta particularidad solo es asumible con los embarazos de mellizos, dado que en el caso de los gemelos idénticos la división del cigoto se produce por una especie de “accidente” biológico, de manera que las probabilidades en este sentido continúan siendo las mismas que en los embarazos naturales o espontáneos.