¿Cómo practicar correctamente el piel con piel con el bebé?
El piel con piel permite reforzar el vínculo entre bebé y mamá y entre bebé y papá. Pero, ¿cómo hacerlo correctamente y qué otras ventajas reporta?
El piel con piel consiste en el contacto permanente entre la mamá (y en caso de que, por alguna circunstancia ella no pueda, con el papá ) y el bebé, reforzando así el vínculo afectivo que se ha establecido ya desde antes del nacimiento.

¿Cómo practicar el piel con piel?
El piel con piel se realiza colocando al bebé sobre el pecho desnudo de la mamá, cubriendo con ropa de abrigo la espalda del bebé. La idea principal del piel con piel es no separar a la madre del recién nacido. Los primeros cuidados y valoración por el pediatra se pueden realizar encima de la mamá, sin separarlos. Y esto es fundamental que se practique durante las primeras horas e incluso en los primeros días. Tanto como se desee.
¿Qué ventajas tiene el piel con piel?
Estas son algunas de las muchas ventajas o beneficios de practicarlo:
- Estabilización más rápida tras el parto: Todos los bebés, al estar piel con piel, se estabilizan muy rápido. Los bebés recuerdan la sensación de cuando estaban en el interior del útero, y al estar cerca del corazón de la mamá, acompasan sus latidos.
- Favorece la relajación de los bebés: En contacto piel con piel, los bebés están más tranquilos, lloran menos y están más relajados. Esto contribuye a que sus hormonas preparen su sistema digestivo para una mejor absorción del alimento, lo que se traduce en una mayor ganancia de peso. Al reducir la sobreexcitación mejoran los periodos de sueño y a su vez mejora el desarrollo neurológico de los bebés. Se encuentra seguro, estableciendo rápidamente el vínculo entre madre e hijo “el apego”, lo que a la larga le supondrá que el bebé reciba una mayor estabilidad emocional.
- Contribuye a una mejor lactancia materna: El contacto piel con piel promueve la producción de leche materna, gracias a la producción de oxitocina, por lo que el bebé se favorece de los beneficios de ésta.
Además, esto a su vez favorece las contracciones interinas, evitando hemorragias o pérdidas de sangre importantes tras el parto.
Por lo tanto, los beneficios son muchos y muy importantes. Siempre que sea posible, el bebé y la mamá deben estar juntos, piel con piel tras el parto, todo el tiempo posible.