Hay muchas formas de portear mal a un bebé. Cuando el bebé va colocado en la posición recomendada por los expertos, apoyado contra el pecho de su papá o mamá, se cometen errores técnicos que son corregibles pero no ocurre así cuando le llevamos hacia adelante, posición desaconsejada a todas luces por los especialistas médicos y en sistemas de porteo.
Las directrices de la Asociación Española de Pediatría (AEP) al respecto son muy claras, y una de ella dice literalmente que “La barriga del niño debe ir en contacto con el cuerpo del adulto (nunca hay que llevarlos “cara al mundo”)”. El motivo principal de por qué no debemos hacerlo lo explica el equipo de El último koala, asesores de porteo y en sillas a contramarcha: “La cadera del bebé no queda colocada en posición ergonómica cuando porteamos al bebé mirando hacia delante”, indican. “O el bebé queda colgando sobre sus genitales, o en el mejor de los casos las rodillas quedan paralelas a las nalgas, no al ombligo”, añaden.
Perjudicial para la cabeza del bebe´
A este argumento principal, Arantxa y Beatriz, fundadoras de El Último koala, añaden tres motivos más para no portear así a nuestros hijos: la falta de sujeción de la cabeza del bebé en dicha posición, el dolor de espalda del porteador que provoca esta posición no ergonómica y la sobreestimulación que supone para un recién nacido ir hacia adelante y no protegido por su papá o mamá.
Tal y como explican expertos e instituciones médicas de referencia como la AEP, “Para portear es muy importante dejar libre siempre la cara del bebé y evitar que el cuello esté flexionado”, entre otros detalles. Pues bien, según las asesoras de porteo, “A un bebé que va mirando hacia delante no se le puede sujetar la cabeza, ya que bloquearíamos la vía aérea y Si un bebé aún no tiene sostén cefálico o se duerme, se le caerá la cabeza hacia los lados”.
Problemas para el porteador
Al respecto de por qué puede generar problemas de espalda en el porteador, el equipo de El Último koala explica que “Cuando el bebé mira hacia delante, nuestro centro gravedad se modifica” y “El peso del bebé no descansa sobre nuestro cuerpo, sino que cuelga totalmente de nuestra espalda y de sus genitales”.
Por todo lo explicado, la posición recomendable para portear a un bebé con independencia del sistema utilizado es llevándole contra nuestro pecho y con una posición concreta que detalla el equipo de El Último koala: “La posición en M, con las rodillas más altas que las nalgas, en paralelo con el ombligo, es la adecuada para la maduración correcta de la cadera, previniendo la displasia”.
Desde la AEP aportan algunos consejos teóricos de aplicación visual en la misma dirección para que padres y madres entiendan cuál es la posición correcta de porteo. “La espalda del bebé debe ir flexionada, haciendo forma de C, el bebé debe quedar alto, de forma que pueda ser besado fácilmente y debe ir bien sujeto, con la tela firme y tensa, dando apoyo a la espalda del niño, sin que se mueva aunque el adulto se agache”, señalan la asociación en su blog divulgativo para las familias.