Qué es el reflejo de eyección disfórico

La mayoría de las veces, las hormonas de la lactancia tienden a tener un efecto positivo y calmante en las mamás. Pero, ¿qué ocurre cuando surge lo que se conoce como reflejo de eyección disfórico?
Qué es el reflejo de eyección disfórico

Cuando la mamá le da el pecho a su bebé, se libera dopamina, lo cual se ve a su vez favorecido por la prolactina y / o la oxitocina (conocida habitualmente como la hormona del “amor”, que también puede actuar de forma directa sobre los diferentes receptores cerebrales, ejerciendo un efecto ansiolítico y sedante).

Como es lógico imaginar, las hormonas de la lactancia materna se encuentran biológicamente diseñadas no solo para ayudar a que la lactancia sea óptima, sino a que la experiencia sea lo más “agradable” posible.

Podemos poner como ejemplo la oxitocina. Se trata de una hormona que, cuando se libera, promueve las interacciones entre la madre y el bebé, proporcionando un efecto calmante, con una disminución de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca.

No solo eso, los investigadores han podido demostrar un vínculo entre los niveles de oxitocina y el grado de apego entre la madre y su hijo. Y también ayuda a las madres a proteger a su hijo, y desencadena reacciones de agresión y huida cuando la mamá siente que su bebé está en peligro, como el reflejo de seguimiento en caso de ataque.

Sin embargo, en ocasiones, puede ocurrir lo que los médicos conocen como reflejo de eyección disfórico, también denominado como reflejo de eyección de leche disfórico, o simplemente D-MER. ¿Qué es y en qué consiste?

¿Qué es el reflejo de eyección disfórico?

El reflejo de eyección disfórico consiste en una anomalía del reflejo de eyección de leche que provoca una ola breve, pero intensa, de disforia cuando se desencadena la liberación de leche.

Para las mamás que padecen el reflejo disfórico de eyección de leche, los cambios hormonales que ocurren en los momentos previos a alimentar al bebé, pueden desencadenar sentimientos fugaces pero intensamente negativos, como la desesperanza o el desprecio por sí mismas.

Se trata, es cierto, de un fenómeno aún poco conocido, pero muy real. De hecho, quienes lo conocen experimentan, justo después del reflejo de eyección, una afluencia de emociones negativas, destellos de ansiedad y sentimientos de depresión. En resumidas cuentas, nos encontramos ante algo muy “hormonal” e incontrolable.

Recordar que la disforia se refiere a un desarreglo de las emociones, pudiéndose experimentar en respuesta a ciertos acontecimientos vitales ordinarios, como la enfermedad. Concretamente, consiste en una emoción molesta o desagradable, como la ansiedad, irritabilidad, tristeza o inquietud.

Reflejo de eyección disfórico de leche - Foto: Istock

La gravedad varía en función de la propia gravedad del reflejo de eyección disfórico. Por otro lado, se sabe que, las mamás que lo padecen, suelen experimentar la disforia alrededor de 30 a 90 segundos antes de liberar leche del seno, independientemente de si se trata de lactancia materna en sí, una bajada espontánea o extracción mediante bombeo.

Como indican los expertos, para una mamá que amamanta siete u ocho veces al día, esto significaría tener ocho, diez o veinte bajadas de leche en un período de 24 horas, experimentando dichos síntomas.

¿Cuáles son los síntomas del reflejo de eyección disfórico de leche?

Los síntomas pueden variar, según la mujer, de leves a muy graves. Aunque la mayoría de los síntomas negativos comúnmente asociados, suelen ser: inquietud, nostalgia, desesperación, depresión, ansiedad, sensación de inutilidad, enfado, pánico, autodesprecio y abatimiento.

¿Cuáles son sus causas?

Por el momento no se sabe a ciencia cierta qué causa exactamente el reflejo de eyección disfórico. No obstante, puesto que ocurre justo antes de la bajada de la leche, los expertos creen que estaría relacionada con una respuesta fisiológica a la caída de la dopamina.

Antes de amamantar, los niveles de dopamina bajan para que la oxitocina aumente y origine la liberación de leche en los senos. Pero se cree que, cuando los niveles de dopamina caen muy abruptamente, surge la intensa ola de emoción negativa.

¿Se puede tratar?

Por el momento no hay ninguna prueba de diagnóstico que ayude a confirmar que la mamá tiene este reflejo de eyección disfórico de leche. Y, además, no hay tratamientos médicos prescritos por evidencia para ello.

Sin embargo, parece que sí existen algunos elementos que podrían ayudar a aliviarlo (como el ejercicio físico y la hidratación), y otros que pueden agravarlo (como la cafeína o el café).

Dado que se trata de un trastorno aún poco conocido, en caso de que creas que tienes síntomas que podrían corresponderse con el D-MER, puede ser muy buena idea hablar con el médico.

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