¿Cómo evitar los cólicos del lactante? Claves que funcionan de verdad

Son muchos los bebés que sufrirán en algún momento los cólicos del lactante: ese llanto desconsolado que colma la paciencia de los padres. Aquí unas cuantas claves para lidiar con ellos.

Cuando el bebé lacta, bien sea por un agarre incorrecto, bien por una succión excesiva o por una postura incorrecta (independientemente del tipo de lactancia practicada) puede tragar un poquito de aire que se traduce en cólicos del lactante o regurgitaciones bastante molesta para ellos.

Normalmente, el llanto es la forma de manifestar ese malestar y dolor. Un llanto agudo, inconsolable al que los padres buscan respuesta: “no tiene el pañal sucio, acaba de dormir, ha comido, ¿qué le puede pasar?”

“Los cólicos del lactante se definen como episodios recurrentes y prolongados de llanto intenso o irritabilidad, que suceden sin una causa aparente y que los cuidadores no son capaces de resolver”, explican desde la Asociación Española de Pediatría.

Si tu bebé sufre de cólicos del lactante, los masajes pueden ser tremendamente útiles y beneficiosos. - Istock

¿Cómo se identifican? Como decimos, suelen estar acompañados de un llanto agudo, repentino e incontrolable. Junto a él el bebé puede sufrir rigidez en el tronco o sus extremidades y suelen producirse a última hora de la tarde, durando aproximadamente tres horas, todos los días o varios días a la semana. 

“El bebé llora de forma aguda y potente y presenta signos de dolor en la tripa (se retuerce, empuja como si quiera expulsar gases, el abdomen se pone duro y se pone colorado)”, explica Gema Magdaleno, matrona de Atención Primaria y especialista asesora en la marca Chicco.

Los cólicos suelen estar acompañados de un llanto agudo, repentino e incontrolable - Getty Images

¿Se pueden evitar los cólicos del lactante?

La respuesta es sí, a medias. Obviamente, como padres no podemos controlar al 100% que el bebé no trague aire cuando está lactando, pero sí podemos poner todo lo que está en nuestra mano para evitarlo al máximo y, por ende, también los cólicos.

  • Tanto si se alimenta con lactancia materna como si lo hace con biberón, es muy importante chequear que el agarre es el correcto y que no existen otros problemas de base (como el frenillo) que puedan estar impidiendo ese correcto agarre. De no hacerlo, la succión puede ser incorrecta y, por tanto, aparecer los temidos cólicos
  • Gema Magdaleno recomienda portear al bebé o colocarlo boca abajo un pequeño rato, aunque nunca al dormir y consultado previamente con su pediatra de referencia para que dé el visto bueno
  • Los masajes en la tripita pueden ayudar a calmar al bebé
Son muchos los bebés que sufrirán en algún momento los cólicos del lactante: ese llanto desconsolado que colma la paciencia de los padres. Aquí unas cuantas claves para lidiar con ellos.

La importancia de que el bebé expulse bien los gases

A los consejos anteriores hemos de sumar el consejo más importante para evitar los cólicos: la expulsión de aire después de cada toma. De acuerdo al Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, el bebé debe expulsar gases cada vez que cambiemos de pecho o cada 60 ml de leche, en caso de que la lactancia sea artificial.

Existen cuatro posturas que pueden ayudarnos a que lo haga correctamente:

  • Sobre el pecho: altura a la altura del hombro, mirando hacia atrás. Con la otra mano se dan pequeños golpes ligeros en su espalda (es la más conocida)
  • Boca abajo: se acuesta al niño boca abajo sobre el brazo del cuidador, intentando que la cabeza quede más alta que el resto del cuerpo y con la otra mano se dan los golpecitos en la espalda
  • Sobre nuestras piernas: parecida a la anterior pero sobre las piernas
  • Sentado: esta es perfecta para cuando niños un poquito más mayores. Con una mano se agarra su barbulla y con la otra se aplican pequeños golpes ligeros en su espalda
El bebé debe expulsar gases cada vez que cambiemos de pecho o cada 60 ml de leche, en caso de que la lactancia sea artificial.

Claves para calmar los cólicos del lactante

Si aun haciendo todo lo anterior han aparecido cólicos, no pasa nada. Eso sí, deberemos vigilar si estos episodios son recurrentes porque, en caso de serlo, habrá que consultarlo con el pediatra de referencia del pequeño en busca de otros problemas.

“No existen remedios universales para los cólicos del lactante”, asegura la AEP, quien también recuerda que es un trastorno benigno que rara vez se propaga más allá de los cuatro meses de edad. “Los padres deben armarse de paciencia”, explican.

Para calmar ese cólico, estas son algunas recomendaciones que hace el hospital Sant Joan de Déu:

  • Mecer al bebé con suavidad en nuestros brazos
  • Masajes específicos para los cólicos del lactante en la tripita que puedes consultar aquí
  • Muchos bebés mejoran al succionar, así que el chupete puede ser una herramienta eficaz (aseguran que esto no funciona con todos)
  • Pasear en el cochecito también puede aliviar a algunos bebés o mecerlo en la hamaca

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