Cuando somos padres por primera vez es muy normal que todo lo relacionado con el recién nacido y con el bebé nos sorprenda y fascine. Uno de estos aspectos es observar cómo los bebés, especialmente mientras duermen, pueden realizar movimientos oculares extraños, como poner los ojos en blanco. Este fenómeno suele ser normal y no debe alarmarnos de inmediato. No obstante, estos movimientos oculares son comunes en los primeros 6 meses de vida y van disminuyendo a medida que el sistema nervioso madura. En algunos bebés, pueden persistir ocasionalmente hasta el primer año de vida, pero sin otros síntomas no suele ser preocupante.
Desarrollo normal del control ocular en bebés
¿Por qué los bebés pueden poner los ojos en blanco mientras duermen?
Los ojos en blanco en los bebés suelen ser un fenómeno normal, especialmente durante el sueño. Tras el nacimiento, el sistema visual y los músculos oculares de los recién nacidos aún están en desarrollo. Este proceso gradual significa que los bebés no tienen un control completo sobre sus movimientos oculares, lo que puede resultar en que los ojos se pongan en blanco. Este comportamiento es más común en los primeros meses de vida, cuando el sistema neurológico sigue madurando.
Durante el sueño, los bebés pasan por diferentes fases, y es en las transiciones entre el sueño profundo y el estado de vigilia donde pueden aparecer estos movimientos oculares. A menudo, los padres observan que los ojos del bebé se mueven de manera errática o se ponen en blanco, lo cual es parte del desarrollo normal. Este fenómeno también puede ocurrir durante la lactancia, cuando el bebé está relajado y somnoliento.
Es importante entender que, en la mayoría de los casos, este comportamiento no indica ningún problema de salud. Sin embargo, si el bebé pone los ojos en blanco con frecuencia y presenta otros síntomas, podría ser necesario consultar a un especialista para descartar cualquier trastorno subyacente.
Fases del sueño en recién nacidos y movimientos oculares
Los recién nacidos pasan por varias fases del sueño, cada una con características distintas. Durante el sueño REM (movimiento ocular rápido), es común que los ojos del bebé se muevan rápidamente bajo los párpados, lo que puede incluir el movimiento de los ojos en blanco. Esta fase es crucial para el desarrollo cerebral y el procesamiento de información en los bebés.
En las fases de sueño más ligero, los movimientos oculares pueden ser más pronunciados. Es en estos momentos cuando los padres notan que los ojos del bebé se ponen en blanco. Este fenómeno es parte del ciclo normal del sueño y no suele ser motivo de preocupación. Sin embargo, es importante observar si estos movimientos están acompañados de otros signos, como respiración irregular o espasmos, cambios en la coloración de la piel (palidez o cianosis – piel azulada-) o pérdida de conciencia, que podrían indicar un problema más serio.
Entender las fases del sueño y los movimientos oculares asociados ayuda a los padres a distinguir entre comportamientos normales y aquellos que podrían requerir atención médica. La observación cuidadosa y el conocimiento del desarrollo del sueño en bebés son herramientas valiosas para los padres primerizos.
Señales de advertencia: ¿Cuándo consultar al médico?

Signos a observar: espasmos, rigidez y convulsiones
Aunque los ojos en blanco de los bebés suelen ser normales, se recomienda una evaluación médica si:
- Ocurre frecuentemente más allá del año de edad.
- Se acompaña de episodios de rigidez, espasmos o pérdida de conciencia.
- Hay movimientos repetitivos anormales, como sacudidas oculares o temblores.
- Existen dudas sobre el desarrollo neurológico del bebé.”
Los espasmos infantiles son movimientos bruscos que pueden ocurrir junto con el fenómeno de los ojos en blanco. Estos espasmos pueden ser un indicativo de un problema neurológico subyacente. Además, la rigidez muscular o la respiración irregular son signos que no deben ser ignorados, ya que podrían estar asociados con condiciones más serias.
Si el bebé experimenta convulsiones, es crucial buscar atención médica inmediata. Las convulsiones pueden ser causadas por fiebre, hipoglucemia o alteraciones del sistema nervioso central. En estos casos, la intervención médica es esencial para garantizar el bienestar del bebé y prevenir complicaciones mayores.
Frecuencia y otros síntomas asociados a ojos en blanco
La frecuencia con la que el bebé pone los ojos en blanco es un factor importante a considerar. Si este comportamiento ocurre ocasionalmente y no está acompañado de otros síntomas preocupantes, suele ser parte del desarrollo normal. Sin embargo, si se observa con regularidad y se presentan otros síntomas, como irritabilidad o llanto prolongado, es recomendable consultar a un médico.
Mantener un registro de la frecuencia de los episodios y de cualquier síntoma asociado puede ser de gran ayuda para los profesionales de la salud. Este registro proporciona información valiosa para el diagnóstico y permite al médico evaluar si es necesario realizar pruebas adicionales o derivar al bebé a un especialista en neurología.
Es fundamental que los padres estén atentos a cualquier cambio en el comportamiento del bebé y busquen asesoramiento médico si tienen preocupaciones sobre la salud ocular o neurológica de su hijo.
Posibles causas graves de ojos en blanco en bebés

Trastornos neurológicos y otras condiciones médicas
En algunos casos, los ojos en blanco en los bebés pueden ser un síntoma de trastornos neurológicos. Estas condiciones pueden incluir epilepsia, lesiones cerebrales o infecciones que afectan el sistema nervioso central. Si el bebé presenta convulsiones recurrentes o espasmos, es esencial buscar atención médica para descartar estas posibilidades.
Los trastornos neurológicos pueden manifestarse de diversas maneras, y los movimientos oculares anormales son solo uno de los muchos síntomas posibles. Un diagnóstico temprano y preciso es crucial para iniciar el tratamiento adecuado y mejorar el pronóstico del bebé.
Otros problemas médicos, como la hipoglucemia o la fiebre elevada, también pueden causar que los bebés pongan los ojos en blanco. Estos factores deben ser considerados y evaluados por un profesional de la salud para determinar la causa subyacente y el tratamiento necesario.
Lesiones en la cabeza y otras causas a considerar
Las lesiones en la cabeza son otra posible causa de que los ojos de un bebé se pongan en blanco. Si el bebé ha sufrido un traumatismo craneal, es importante vigilar cualquier cambio en su comportamiento, incluidos los movimientos oculares anormales. Las lesiones en la cabeza pueden tener consecuencias graves y requieren atención médica inmediata.
Otras causas a considerar incluyen infecciones que afectan el cerebro o el sistema nervioso. Estas infecciones pueden provocar síntomas neurológicos, como convulsiones o movimientos oculares anormales. La detección y el tratamiento oportuno de estas infecciones son esenciales para prevenir complicaciones.
Es fundamental que los padres estén informados sobre las posibles causas de los movimientos oculares anormales y busquen atención médica si tienen preocupaciones sobre la salud de su bebé.
Consejos para padres: ¿Qué hacer si el bebé pone los ojos en blanco?

Cómo llevar un registro de los episodios
Llevar un registro detallado de los episodios en los que el bebé pone los ojos en blanco puede ser extremadamente útil. Este registro debe incluir la fecha, la hora, la duración del episodio y cualquier síntoma adicional observado. También es importante anotar las actividades que el bebé realizaba antes del episodio, como dormir, comer o jugar.
Estos registros pueden proporcionar información valiosa para los médicos y ayudar en el diagnóstico de cualquier problema subyacente. Además, permiten a los padres identificar patrones o desencadenantes que podrían estar relacionados con los episodios.
Según declara nuestro pediatra experto, Luis Ortiz, “conviene fomentar que los padres registren en vídeo los movimientos anormales de sus bebés puede proporcionar información clínica clave, contribuyendo a un diagnóstico preciso y a la diferenciación entre condiciones patológicas y variantes benignas”.
Mantener un registro detallado es una herramienta efectiva para los padres preocupados por la salud ocular o neurológica de su bebé y facilita la comunicación con los profesionales de la salud.
Acciones a tomar durante una convulsión
Si el bebé experimenta una convulsión, es crucial tomar medidas para garantizar su seguridad. Colocar al bebé sobre una superficie plana y segura puede prevenir caídas y lesiones. Es importante aflojar la ropa alrededor del cuello para facilitar la respiración y colocar al bebé de lado para evitar la asfixia en caso de vómito.
Durante una convulsión, los padres deben permanecer tranquilos y observar al bebé de cerca. No se debe intentar detener los movimientos del bebé ni introducir objetos en su boca. Estos episodios pueden ser aterradores, pero la calma y la acción adecuada son esenciales para proteger al bebé.
Después de una convulsión, es fundamental buscar atención médica para evaluar la causa subyacente y recibir orientación sobre el tratamiento adecuado.
Importancia de la atención médica inmediata
La atención médica inmediata es crucial si el bebé presenta convulsiones, movimientos oculares anormales frecuentes u otros síntomas preocupantes. Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento adecuado y mejorar el pronóstico del bebé.
Los profesionales de la salud pueden realizar evaluaciones detalladas y pruebas para determinar la causa de los movimientos oculares anormales. En algunos casos, puede ser necesario derivar al bebé a un especialista en neurología para una evaluación más exhaustiva.
La salud y el bienestar del bebé son la prioridad, y buscar atención médica oportuna es esencial para garantizar su desarrollo y crecimiento saludables. Los padres deben sentirse empoderados para buscar ayuda profesional siempre que tengan preocupaciones sobre la salud de su hijo.