¿Por qué lo tira todo al suelo?

Da igual cuántas veces se lo devuelvas. En cuanto tiene el objeto en la mano, tu hijo te mira, sonríe y lo lanza por los aires. No te toma el pelo. Es un niño y está aprendiendo.
suelo

Lo ha hecho mil veces, pero aun así sigues "cayendo" cada vez que te lo solicita con apremio, con alegría, con esos ojitos a los que no puedes negar nada. Pide el mando a distancia y en cuanto lo tiene en la mano lo deja caer al suelo desde su trona. Al principio se asomaba con gran interés, pero ahora muchas veces se queda mirando fijamente tu cara. Como pequeño sociólogo que es le interesa la reacción que produce en ti el mando contra el suelo: ¿te ríes, alzas el dedo o se te congestiona la cara?

Tirar cosas al suelo no es más que una de las primeras clases de física de tu pequeño autodidacta. De física, de sociología y de habilidad. ¿Qué cosas aprende cada vez que tira la cuchara que tiene en las manos?

Mide distancias

Con el oído: Cuando un trueno sigue a un rayo es que la tormenta está cerca. Sin embargo, si tarda mucho en sonar, la tormenta está lejos. De la misma forma, todo lo que cae el suelo tarda en sonar, en general, la distancia que lo separa del mismo. Los niños aprenden a calcular distancias por el oído. Lo tiro, espero, suena. Lo tiro, espero, suena. Y así todas las veces que le dejemos.

Con la vista: Al principio siguen el objeto con enorme interés y lo ven hacerse pequeñito conforme llega al suelo. Suena. ¿Información recabada?: un tiempo, un sonido y un tamaño. Su mente, sin darse cuenta, empieza a realizar complejas ecuaciones.

Comprueba cómo reacciona el objeto

¿Lo tiro y se aplasta contra el suelo con un "chof" como la papilla? ¿Bota como la pelota –"plon, plon, plon"– o se desplaza un poco como el cochecito? ¿Llega rápido abajo, como el mando, o se entretiene por el camino como el papelito que tiene en la mano?

Descubre la relación causa-efecto

La frase "si lo tiro, se rompe" solo es válida para un número limitado de casos, otras veces los objetos sufren otros efectos. Cuantas más variantes descubre nuestro hijo, más se pregunta por cada posibilidad: ¿qué pasa con la copa si cae al suelo?.

También comprueba la causa-efecto de las cosas en las caras de papá y mamá. ¿Cuál es la reacción en cada experimento? Aquí nuestro pequeño sociólogo establece sus conclusiones cuando el patrón se repite más o menos. Está entrenando su flamante capacidad para percibir los estados emocionales de los demás. Y aunque no nos lo creamos, el niño de esta edad tiene mucho interés en conocernos profundamente y vernos felices.

Nos pone a prueba

¿Puede o no puede seguir investigando? ¿Se valoran sus avances o se censuran? ¿Le dejan tres intentos? ¿Con determinados objetos se puede experimentar y con otros no? ¿Con nada? Sea cual sea tu decisión, ten en cuenta que los niños aprenden desde bien tempranito que la gravedad existe. Sería una pena prohibirles hacer tal descubrimiento...

Asesora: Montse Reyes, especialista en el Método Pedagógico a través del Movimiento y los Sentidos.

Como sabemos que es fruto de su falta de autocontrol y que será algo pasajero, te enseñamos unos cuantos trucos para saber sobrellevar su rabia y furia:

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  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar