Puerperio: 8 síntomas de alarma que no debes ignorar en el posparto

En el puerperio (los 40 días que siguen al parto) pueden surgir complicaciones. ¿Qué síntomas son normales y cuáles no? Te contamos todos los problemas que se pueden dar en esta época.
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En el posparto, el organismo de la mujer experimenta muchos cambios. En esta etapa, llamada cuarentena o puerperio, pueden aparecer algunos trastornos, completamente independientes del embarazo y el parto: es decir, aunque estos hayan sido normales, pueden surgir complicaciones después. Hay que estar alerta para poder terminar que es normal y que no lo es. Y ante la duda, consultar. Descubre los síntomas de alarma en el posparto.

Cambios en el organismo durante el puerperio

El puerperio es un periodo de adaptación en el que el organismo de la mujer poco a poco vuelve a ser como antes del embarazo. Durante estas semanas, el cuerpo experimenta cambios hormonales, físicos y emocionales muy importantes. Los loquios, por ejemplo, son a priori una parte normal del proceso de recuperación, pero hay que estar atentos a su evolución para detectar posibles complicaciones.

Distinguir entre lo que es normal y lo que no sirve para detectar cualquier complicación. El cuerpo puede mostrar signos de alarma, por ello es fundamental que las madres y sus familias estén informadas sobre los cambios típicos de esta etapa y sobre los síntomas que requieren atención médica inmediata. Lo más importante: acudir a las revisiones y tener una comunicación fluida con el médico. Desde infecciones hasta problemas de salud mental, la detección temprana puede prevenir situaciones graves y garantizar una recuperación más rápida y segura.

Importancia de distinguir entre normalidad y anormalidad

En el posparto, las madres pueden experimentar una variedad de síntomas que, en su mayoría, son normales. Sin embargo, la línea entre lo normal y lo anormal puede ser difícil de definir. Reconocer los síntomas y buscar ayuda es fundamental para la recuperación de la madre. Siempre, ante la duda de si algo es normal o no lo es, conviene acudir a la matrona, al ginecólogo, al médico de cabeza... a cualquier profesional médico con el que sintamos la confianza de hablar de los temas abiertamente.

Síntomas de alarma posparto - Getty Images

Síntomas físicos de alarma posparto

Los síntomas físicos del posparto son variados. El cuerpo ha pasado por un proceso complejo y ahora tiene que volver a la "normalidad", pero hay cosas que no se deben pasar por alto.

Sangrado: loquios normales y signos de complicaciones

Es normal tener un sangrado similar a una regla la primera semana que luego irá disminuyendo poco a poco y cambiando de color a un tono marrón y posteriormente amarillento hasta los 15 o 20 días, aunque haya algún día con un manchado un poco más abundante. Son los loquios. Este sangrado puede ser más abundante y notar manchas más cuando das el pecho al bebe.

Es anormal continuar sangrando en cantidad mayor que una regla más allá de diez días, o volver a tener un sangrado hemorrágico y muy abundante después de varios días de manchado escaso. Esto se puede producir porque ha quedado algún resto dentro del útero.

Fiebre: febrícula normal frente a fiebre elevada

Es normal una ligera febrícula de hasta 37,5º cuando se produce la subida de la leche. La sensación de febrícula más molestias en el pecho por la subida de la leche es totalmente normal.

Es anormal una temperatura de más de 37,5º en varias ocasiones, en cualquier momento del posparto. Esto indica que puede haber una infección, que puede estar localizada en las mamas, el útero, la episiotomía, la incisión de la cesárea, o en la orina, y que será necesario tratar con antibiótico. Ante la duda, fiebre elevada en varias ocasiones, consultar para descartar un proceso infeccioso-inflamatorio.

Hipertensión arterial: cifras bajas y cifras elevadas

Es normal que la tensión después del parto esté en cifras bajas, dentro de la normalidad (sobre 120/60), incluso aunque en el embarazo haya estado alta y la madre haya tenido tratamiento.

Es anormal tener tensiones de 140/90 o más. Cuando la tensión sube mucho, se nota un intenso dolor de cabeza, que no cede con calmantes, y puede haber destellos en la vista. A veces también aparece dolor en la parte alta del abdomen. La preeclampsia, una complicación del embarazo asociado a tensión elevada puede aparecer hasta varias semanas o días después del embarazo.

Fatiga: cansancio normal versus cansancio extremo

Es normal sentir cansancio debido a los cuidados del bebé, la falta de sueño y la adaptación a los cambios. Incluso puedes sentir que eres capaz de realizar esfuerzos importantes. La pérdida sanguínea durante el parto y el puerperio puede influir.

Es anormal sentir un cansancio extremo que no te permite realizar las actividades de la vida cotidiana ni cuidar a tu recién nacido. Puede deberse a una anemia. Tampoco es normal sentir dificultades para respirar incluso en reposo, lo que, aunque es muy infrecuente, podría deberse a un trombo en el pulmón.

Algunos síntomas de alarma posparto pueden tener que ver con la lactancia. Fuente: Freepik

Molestias en el pecho y otros síntomas

El dolor puede formar parte de esta nueva etapa de una forma u otra: al fin y al cabo, un parto (y especialmente una cesárea) deja señales en el cuerpo que tienen que curar.

Dolor en la lactancia y síntomas de mastitis

Es normal que los primeros días de la lactancia aparezcan algunas molestias en las mamas, porque están inflamadas y los pezones son extremadamente sensibles y no están acostumbrados a la succión continua del bebé. Pueden aparecer ingurgitaciones de la mama por la subida de la leche.

Es anormal que sea un dolor insoportable, que el pecho tenga zonas enrojecidas muy dolorosas y calientes (síntomas de mastitis) o que los pezones estén agrietados y heridos. Si esto ocurre, hay que vigilar el enganche y la postura del bebé mientras mama. En muchas ocasiones se precisan antibióticos, analgésicos y medidas naturales para mejorar.

Dolor postparto: soportable y dolor insoportable

Es normal que las heridas después del parto (desgarro, episiotomía, cicatriz de la cesárea) duelan durante unos días, pero debe ser un dolor soportable, que se calma con analgésicos y que mejora día a día.

Es anormal un dolor insoportable que no se calma con analgésicos y que nos impide hacer las actividades de la vida cotidiana. Puede deberse a una infección, un hematoma o una dehiscencia (que los puntos se hayan abierto) en la herida.

Descripción de la imagen - Getty Images

Síntomas de mal olor y cambios emocionales

El cuidado adecuado de la higiene personal y el seguimiento de las indicaciones médicas pueden ayudar a prevenir infecciones posparto. Asimismo, hay que dar la importancia que tiene al estado emocional de la mamá.

Mal olor en la zona genital: loquios y signos de infección

Es NORMAL que la zona genital de una mujer que acaba de parir tenga un olor muy fuerte, aunque haya una higiene adecuada. Las secreciones (loquios) huelen de una forma especial.

Es ANORMAL que huela muy mal (con olor a carne podrida). Puede deberse a una infección dentro del útero que además se acompañaría de dolor en la tripa por debajo del ombligo. De igual modo, puede deberse a infección a nivel de la cicatriz o de los puntos lo que asociaría síntomas y molestias intensas en la zona de la misma.

Tristeza postparto: cambios emocionales y depresión

Es normal tener una sensación de tristeza y desánimo unos días después del parto, por el cansancio, la adaptación a los cambios que supone tener un hijo y por la revolución hormonal que se produce tras el parto. Suele durar unos días, este fenómeno se llama Maternity blues.

Es anormal que esa tristeza dure más allá del primer mes, que te impida cuidar a tu bebé y continuar con tu vida. Puede ser el principio de una depresión posparto que hay que tratar.

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