La fina línea que separa las altas capacidades de otros trastornos del neurodesarrollo como el TDAH
¿Sabías que los niños con altas capacidades podrían tener también algún trastorno? De hecho, los diagnósticos asociados más comunes son TDAH o TEA. Es lo que se conoce como doble excepcionalidad.

Cuando hablamos de niños con altas capacidades, pensamos en niños genios sin ningún tipo de problemas. Lo cierto es que en el mundo de las altas capacidades podemos encontrar dificultades a nivel emocional, a nivel social y, aunque parezca raro, a nivel cognitivo. De hecho, existe la posibilidad de que tengan simultáneamente algún tipo de trastorno.
El concepto de “doble excepcionalidad” hace referencia a la presencia de altas capacidades y otro trastorno al mismo tiempo. Lo cierto es que los niños que tienen doble excepcionalidad, muchas veces, pasan desapercibidos y los diagnostican solo con altas capacidades o solo con algún trastorno del neurodesarrollo. La realidad es que un mal diagnóstico podría afectar negativamente el desarrollo de los niños con doble excepcionalidad, en lugar de potenciar sus capacidades.

¿Cómo saber si mi hijo tiene doble excepcionalidad?
Altas capacidades con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El TDAH es un trastorno que se conoce por presentar falta de atención y una actividad física excesiva. Los niños que tienen esta doble excepcionalidad, TDAH con altas capacidades, suelen ser inatentos pero con una gran capacidad de memoria y razonamiento. Además, pueden presentar problemas de impulsividad y dificultades para aceptar límites.
Altas capacidades con Trastorno del Espectro Autista (TEA)
Los niños diagnosticados con TEA suelen tener dificultades en su comunicación y en el área social. Comúnmente, se conoce como “autismo con alto rendimiento” a la combinación de TEA con altas capacidades.
Los niños con esta doble excepcionalidad, suelen tener un amplio vocabulario y grandes capacidades para expresarse; aunque les puede costar respetar turnos para hablar, regular el tono de voz o entender el doble sentido. Además, pueden tener dificultades a nivel social, debido a que suelen ser muy directos, inflexibles y pueden invadir el espacio personal del otro.

Altas capacidades con dislexia o discalculia
La dislexia y la discalculia tienen como característica principal la dificultad en el lectura y en los números, respectivamente. Aunque suene extraño, una doble excepcionalidad con estos trastornos específicos del aprendizaje, puede darse.
De hecho, para los niños que tienen altas capacidades con dislexia o discalculia, suele ser bastante estresante no poder dar el 100% de sus capacidades. Incluso, muchos de ellos pueden desarrollar problemas emocionales por no sentirse suficientes. Además, suelen tener bajo rendimiento y desmotivación.