¿Por qué los niños no obedecen? Razones comunes
Educar con disciplina a nuestros peques puede ser un reto importante. Muchas veces nos preguntamos por qué es tan difícil que nos hagan caso, ¿sabías que hay más de una razón?

Más de una vez nos ha pasado que nuestros hijos se niegan a obedecer las reglas que les ponemos. Vemos que, a medida que van creciendo, aprenden a refutar lo que les decimos y quieren ser ellos mismos los que tomen las decisiones. Pero ,¿cuáles son los verdaderos motivos por los cuales a nuestros hijos se les dificulta obedecernos?
Altas expectativas
Algunas veces, los padres no tenemos conciencia de la etapa madurativa de nuestros hijos a la hora de pedirles algo. Es importante tener en cuenta la edad de nuestros peques y si son capaces de realizar aquello que les solicitamos.

No hay límites claros
No solo basta que queramos niños obedientes, si no que debemos trabajar en el “cómo” lo lograremos. Es esencial que existan normas y reglas claras que los niños las entiendan y asimilen adecuadamente para que puedan seguir el patrón de disciplina que queremos.
Temor a ser padres firmes
Muchos padres no conocen la definición de disciplina y sus beneficios. De hecho, piensan que puede afectarles psicológicamente a sus hijos o que puede dañar la relación padres-hijos. Lo cierto es que si los niños no tienen normas establecidas dentro de casa, les costará tener un comportamiento regulado fuera de ella.
Cambiar lo que vivieron en su infancia
Es sabido que muchos padres aplican una crianza distinta a la que vivieron con sus padres: intentan no cometer los mismos errores o cambiar aquello que no les gustaba cuando eran pequeños. La mayoría de los padres actuales manifiestan haber recibido una disciplina autoritaria caracterizada por castigos. Para no caer en ello, pueden no calcular un balance y tener una excesiva permisividad con sus hijos.

Estilo de crianza demasiado permisivo
Una de las causas más frecuentes por las cuales los niños no obedecen a sus padres, es que no existen normas en casa, sino todo lo contrario: existe una libertad excesiva. El estilo de crianza demasiado permisivo se basa en no tener ningún límite en casa.
Personalidad de cada niño
El temperamento o el carácter de cada niño pueden ser factores importantes cuando hablamos de disciplina. A muchos niños se les puede dificultar, o no, acatar ciertas reglas, dependiendo de cómo es él.
Dificultades en el desarrollo
Los niños con trastornos del neurodesarrollo -como el TDAH- o trastornos de conducta pueden tener dificultades para acatar normas y entender límites.