Pensar en celebrar un cumpleaños infantil es pensar en amiguitos, una tarta, velas, una piñata y muchos regalos. Una fiesta perfecta para sociabilizar pero que, cuando se trata de niños muy pequeños (de uno o dos años), quizás pierda un poco el sentido. Y es que, a esa edad todavía no son conscientes de lo que están viviendo (aunque es cierto que todo influye a la hora de formar recuerdos felices en nuestra mente).
Las fiestas de cumpleaños tradicionales han ido recibiendo, con el paso de los años, una serie de variaciones y alternativas que las convierten en auténticas maravillas del aprendizaje. Por ejemplo, las adaptadas al método Montessori: cumpleaños enfocados en que los niños se desarrollen y aprendan al mismo tiempo que mantienen intacta esa emoción que caracteriza a este tipo de celebraciones.

El objetivo del cumpleaños Montessori no es celebrar: sino enseñar
Efectivamente, el objetivo de este tipo de celebraciones no es que todo el mundo se pegue una fiesta, si no colocar al niño en el centro de su propio aprendizaje, tal y como María Montessori argumentaba en su famoso método. De esta manera, el cumpleaños Montessori tiene el objetivo principal de enseñar al niño lo que ha crecido y cambiado con el paso del tiempo: le ayuda a comprender el paso, a cómo ha cambiado a lo largo de los años, a entender el papel que cumple dentro de su familia y a entender, poco a poco, el concepto del paso del tiempo (algo complejo para ellos).
“El objetivo es celebrar el paso del año en su sentido astronómico: una vuelta completa del planeta Tierra alrededor del Sol, el movimiento de traslación”, afirma la guía Montessori Miriam Escacena.
A grandes rasgos, la celebración del cumpleaños Montessori consiste en colocar a los niños en elipse (parecido a un círculo), que será lo que simule la órbita de la tierra. En el centro dejaremos un tapete y, sobre él, una vela (esta es la que representa al sol).
De esta manera tan gráfica habrá que explicar a los niños en qué consiste un año: el tiempo que nuestro planeta tarda en dar una vuelta completa al Sol.
Montessori Birthday Walk: el paso fundamental en el cumpleaños Montessori
Una vez que los niños hayan comprendido esto, que es lo más importante, llegará el momento más especial de la celebración. El niño que cumple años deberá sostener un globo (que representará la Tierra) en sus manos y dará tantas vueltas al sol como años cumpla. En otras palabras, tendrá que rodear la elipse que han hecho entre todos, dejando la vela en el medio, tantas veces como años esté cumpliendo. “Este camino se conoce como Montessori Birthday Walk en inglés”, afirma la experta Miriam Escacena. “De esta manera, representara el paso del tiempo y comprenderá plenamente su significado”, continúa.
Los niños suelen ir caminando al ritmo de una canción que habrá que repetir durante todas las vueltas:
La tierra gira
Alrededor del Sol,
Alrededor del Sol,
Alrededor del Sol.
La tierra gira
Alrededor del sol
Y Marta (añadir aquí el nombre del niño)
Cumplió un año
¿Qué necesitas para celebrar un cumpleaños Montessori?
La lista de materiales para este tipo de celebración es bastante cortita y, además, todos son muy fáciles y baratos de conseguir. A grandes rasgos, y basándonos siempre en lo dicho por la experta antes mencionada, para celebrar un cumpleaños Montessori se necesita:
- Un tapete sobre el que se sentarán los niños (también sirve una alfombra)
- Una vela que represente el Sol
- Un globo o globo terráqueo
- Números de lija (ya sabemos que es un material Montessori con el que los niños aprenden a leer): servirán para indicar el número de años que cumple el pequeño
La línea de la vida en el cumpleaños Montessori
Aunque la actividad descrita es la principal y debe ser la central del evento, no es la única que podemos hacer. Sobre ella podemos hacer otras que hagan entender al niño, aún más, el paso del tiempo y cumplir años.
Como la Línea de la vida, una actividad que muchas guías Montessori señalan como de las más especiales. “Consiste en llevar fotografías para ilustrar los cambios que el niño o la niña han ido experimentando con el cumplir de los años”, dice Miriam Escacena. Lo suyo es una foto por cada año cumplido.