Uno de los pilares fundamentales del Método Montessori es fomentar la autonomía de los niños desde que son pequeños. La educadora italiana insistía mucho en que los más pequeños necesitan ir descubriendo por sí mismos el entorno que los rodea, para poder llegar a formar una idea propia de aquello que prefieren y no prefieren. En este proceso, los padres nos convertimos en la figura de ‘guía’, que le ayudará a moverse por dicho entorno de la mejor manera posible.
Pues bien, para ayudar a los peques en esa búsqueda y ese descubrimiento de la autonomía, son muchos los expertos que han tomado como referencia el método Montessori para elaborar métodos, trucos y remedios para conseguirlo con niños de cualquier edad.
Una de esas expertas en Marta Prada, más conocida en redes sociales como pequefelicidad, certificada como Guía Montessori y mamá que ha puesto en práctica dicho método y sus trucos en casa con sus hijos.
Uno de los consejos que dio hace un tiempo en su canal de TikTok estaba enfocado, precisamente, a mejorar la autoestima de los niños a partir de los dos años. Y de paso también los ayuda a mejorar el amor propio y la buena relación con la comida (bases que, como sabemos, se sientan en la infancia).
El carrito de servicio como método para fomentar la autonomía de los niños
“Según el método Montessori, tener un buen ambiente preparado para el niño, les transmite el mensaje de que son seres valiosos”, dice esta experta en el tema. Lo dice a propósito de un truco compartido que, según ella, les ayudará a sentirse más valiosos al momento de poner la mesa.
El método no es otro que preparar un carrito de servicio; un carrito hecho a tamaño del niño (todo debe estar a su altura) dividido en tres alturas en las que se van alojando diferentes elementos que le ayudarán a poner la mesa junto a nosotros.
De acuerdo a Marta Prada, en la primera bandeja habrá que poner manteles individuales (que son más fáciles de enrollar y desenrollar) y herramientas de su tamaño para que puedan servirse la mesa (como una cuchara o un cucharón pequeñitos).
En la segunda balda, la del medio, deberán tener a su disposición el menaje justo para todos los miembros de la familia, incluyendo una jarrita pequeña para que puedan verter agua por sí mismos. Así como un cuenco que les sirva de ‘papelera’ cuando quiten la mesa.
Y, por último, en la parte de abajo, colocaremos unas cuantas servilletas de tela que puedan doblar y desdoblar y un cepillito para que puedan recoger las miguitas a la hora de quitar la mesa.