Los cuatro pasos clave para memorizar información y diez técnicas distintas para lograrlo con éxito

Te contamos cuáles son los cuatro pasos clave para memorizar una información con éxito y qué técnicas puedes utilizar para lograrlo.
Los niños con discapacidad podrán estudiar en su lengua materna
Niño estudiando con su madre. iStock

Tener buena memoria memoria no es garantía de éxito en esta tarea que tan útil resulta en muchos aspectos de la vida, también en el estudio, aunque nos insistan, con razón, en la importancia de que nuestros hijos, niños y adolescentes, aprender de forma significativa, lo cual choca con el aprendizaje de memoria.

Para poder ser efectivo en la tarea de memorizar es interesante conocer cómo funciona la mente en este sentido, cuáles son las claves del proceso, y qué técnicas existen a las que poder recurrir para conseguir memorizar una información.

Recuerda que si no se te da bien memorizar, el cerebro, como músculo que es, se puede entrenar, de manera que seguir leyendo te puede resultar de gran ayuda para ti directamente o bien para poder explicarle a tu hijo o hija qué puede hacer al respecto.

Los cuatro pasos de la memoria

Atención, codificación, almacenamiento y recuperación son los cuatro pasos de la mente para memorizar alguna información.

En la fase de atención, explica el equipo de Asana, esta ingresa en el cerebro vía los receptores sensoriales que la retienen durante unos segundos, lo que tarda el cerebro en filtrar y decidir si es importante o esencial o no lo es. Si recoges la información de forma consciente pasará el proceso a la fase de codificación.

Esta segunda fase, indican desde Asana, implica que la información se mueve a la memoria de corto plazo o a la de trabajo, que puede retener la información durante unos veinte minutos. La memoria a corto plazo, en cambio, es útil solo para aquellas operaciones que no se alarguen más de unos segundos, que es lo que puede retener la información.

Memoria

El tercer paso es el almacenamiento de la información, paso en el que resulta decisiva la voluntad. La tuya. Para decidir qué técnica te resulta más sencilla para conseguir memorizar la información. Luego compartiremos algunos ejemplos al respecto.

Y, por último, llega el proceso a la fase de recuperación, que es el te permite recuperar la información más adelante. “Mientras más tiempo pase entre los últimos dos pasos, el almacenamiento y la recuperación, más importante será repasar y revisar la información con frecuencia para mantenerla fresca y en tu mente”, apuntan desde Asana.

Algunas técnicas para memorizar

A grandes rasgos, existen técnicas para memorizar una información a nivel verbal y otras de índole visual. En función del tipo de información, de tus necesidades y facilidades, entre otros factores, quizá te resulte más efectivo decantarte por una u otra.

Entre las técnicas de memoria verbal, el equipo de Asana destaca la fragmentación, que consiste en agrupar elementos para que resulte más sencillo recordarlos. Es lo que utilizan muchas personas para recordar fechas, matrículas o teléfonos, por ejemplo. Otra opción es el deletreo mnemónico o aliteración, que consiste en utilizar la primera letra de cada concepto a recordar para crear un acrónimo. Esto puede ser muy útil para memorizar listas.

Una tercera técnica de memoria verbal es cantar la información, darle un toque lírico inventándote un jingle. Y algo parecido a esto es la cuarta técnica, la de la rima, muy utilizada porque se puede aprender más rápido aquello que se desea memorizar.

Estudiando

Dos opciones más que comparte el equipo de Asana como técnicas de memoria verbal son la llamada técnica de edificación, que consiste en utilizar asociaciones y conexiones entre distintos elementos importantes en algún tema específico que tú o tu hijo estéis estudiando (favorece el aprendizaje significativo porque requiere el uso de la lógica) y la repetición, que seguramente sea la técnica más utilizada por los estudiantes. El aprender de memoria de toda la vida.

La alternativa a memorizar a través de la palabra es hacerlo mediante la imagen, de manera visual. También hay diversas técnicas que puedes utilizar dentro de este tipo.

Por ejemplo, la narración de historias a través de elementos; algo así como aprender con “emojis”, si hablamos en clave WhatsApp. La clave es asociar un elemento con el siguiente, como si conectamos vagones de trenes. En la misma línea está la técnica de las tarjetas de memoria, pero en este caso eres tú quien elige cómo rellenarlas para que te sea sencillo recordar y “empalmar” el contenido esencial de lo que deseas memorizar.

Y, por último, tienes dos opciones más interesantes dentro de las que destaca el equipo de Asana: los mapas mentales, en los que ves toda la información de un solo vistazo (tienes que darles forma, como si de una lluvia de ideas que plasmas en papel o en una herramienta digital se tratara), y la técnica de loci, también llamada de palacio de la memoria, la cual “se usa mucho para almacenar información como caras, listas o números y funciona de un modo similar al de la técnica de narración de historias, pero mediante la vinculación y la asociación”, indican desde Asana. 

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  • Eugenio Manuel Fernández Aguilar